
Estrenos online: crítica de «La inmensidad» («The Gorge»), de Scott Derrickson (Apple TV+)
Dos expertos tiradores deben cuidar una inmensa grieta que esconde un peligroso secreto en este film de acción, ciencia ficción y terror protagonizado por Miles Teller y Anya Taylor-Joy. Desde el 14 de febrero por Apple TV+
Hay tres o cuatro películas en una en THE GORGE, el nuevo film de Scott Derrickson, el realizador de SINISTER, LIBRANOS DEL MAL, DR. STRANGE y EL TELEFONO NEGRO. Una de ellas aparenta ser un thriller de espionaje militar. Otra, un film de terror con un enigmático «pozo» en el que se esconden algunos misterios. Otra, a la que se podría llamar de ciencia ficción. Y, en medio de todo eso, algo así como una comedia romántica. Es una combinación que parece fatal pero sin embargo, funciona. De una manera un tanto endeble y tentativa, pero al menos avanza con cierta potencia narrativa.
Es claro que Derrickson se maneja muy bien en el terreno del terror, pero THE GORGE prueba que bien podría ser bueno en la comedia romántica. Es que lo que le da cierta gracia a esta violenta, ambiciosa y peculiar película de género(s) es la relación que se genera entre la dupla protagónica, interpretados por Miles Teller y Anya Taylor-Joy, dos carismáticos actores puestos a enfrentar una misión verdaderamente imposible. Es que, salvo por una aparición (muy) secundaria de Sigourney Weaver, son ellos dos los únicos actores de la película. Bueno, los dos únicos actores humanos.

Teller encarna a Levi, un experto tirador que es convocado para un trabajo ultrasecreto. Lo llevan con los ojos vendados a una suerte de torre de control en medio de un inmenso e impenetrable bosque desde la que debe controlar una suerte de gran desfiladero cubierto de nubes y niebla entre dos barreras montañosas. No se sabe qué hay abajo de esa enorme grieta (Nota: ese podía haber sido un gran título para la película) pero desde ahí se escuchan ruidos raros y el que le deja el cargo a Levi le hace una broma sobre «las puertas del Infierno». Quizás no sea tan broma…
Del otro lado de esa falla geológica hay otra torre de control idéntica a la que está Levi. Allá está Drasa (Taylor-Joy), a quien inicialmente vimos en una escena en la que demostraba sus condiciones para disparar a distancia. Ella es de origen lituano y hace algo muy similar a lo de Levi pero del otro lado. Ambos deben pasar un año ahí y, aburridos de la rutina de controlar lo que parece ser la nada misma, por iniciativa de Drasa empiezan a comunicarse mediante carteles. Una noche, en medio de sus «charlas», sienten un revuelo abajo y ven que unas bestiales criaturas amenazan subir a sus puestos, pero logran controlarlas.
Más atentos, ambos siguen contactándose a distancia de manera cada vez más asidua y personal –pasan así cumpleaños y las fiestas de fin de año–, hasta que Levi decide cruzar «la grieta» e ir a visitar a la chica. Todo irá bien hasta que el hombre debe volver a su torre y ahí la cosa se complica. Solo diremos que lo que hay abajo prueba ser bastante más complejo, peligroso y horroroso de lo que ellos –y los espectadores– suponían. De allí en adelante empezará casi otra película, que no es otra cosa que una larga, cruenta y violenta lucha por la supervivencia.

LA INMENSIDAD se vuelve un film de acción y terror que le suma, a la vez, un misterio ligado a entender qué es realmente todo eso que hay allí abajo. Ya no solo importa cuidarlo o escaparse sino saber el origen de su existencia, que es algo que puede tener resonancias mayúsculas. Ya en plan película de acción pura y dura, Teller y Taylor-Joy escaparán a decenas de amenazas como solo escapan los personajes en los videojuegos, y allí todo pasará por la destreza de Derrickson y equipo de crearles improbables y bestiales amenazas a los dos muy capaces y entrenados protagonistas.
Más allá de la poca credibilidad de todo el combo, la dupla actoral sostiene esa batalla que tiene algo de la de INVASION, de Paul Verhoeven. La química entre ambos funciona –Anya se revela como una gran comediante aquí– y los escenarios creados por los diseñadores de producción son verdaderamente pesadillescos, una suerte de infernal paseo por un submundo lleno de peligrosas criaturas. Más allá de lo caprichosa de la trama o la poco menos que absurda capacidad de la dupla para resolver problemas imposibles, THE GORGE lleva al espectador a querer saber más respecto a lo que pasa allí. Y si sobreviven ellos y el mundo, tanto mejor.