BAFICI 2025: crítica de «LS83», de Herman Szwarcbart

BAFICI 2025: crítica de «LS83», de Herman Szwarcbart

por - cine, Críticas
04 Abr, 2025 09:30 | Sin comentarios

Este documental combina escenas restauradas del noticiero de Canal 9 de los años ’70 con un texto de Martín Kohan sobre sus recuerdos infantiles de aquellos años.

Mi bobe no quería que mi hermana y yo nos viéramos con Mariquel. Decía que tenía piojos«, dice la voz en off seca, entrecortada. Y continúa: «Mariquel, a veces, tenía piojos. Una vez nos los contagió.» El que habla es Martín Kohan. El escritor. Lee, en realidad, de su libro Me acuerdo, una lista de recuerdos de su infancia en los años ’70 y principios de los ’80, que transcurrieron, como la mía, en buena parte durante la dictadura militar. El librito está escrito con frases cortas y breves, mencionando nombres de amigos y momentos concretos de su vida mientras recuerda marcas, personas y hechos históricos siempre desde la perspectiva de un niño.

La voz y los recuerdos de Martín forman uno de los hilos narrativos, anecdótico y personal, que se entrecruza con los archivos de LS83, Canal 9, que se filmaron entonces en celuloide y muchos han sido rescatados y restaurados gracias al Museo del Cine (Nota: quedan muchos más por restaurar). Esas escenas grabadas para los noticieros del canal cubren los hechos más relevantes del país desde las limitaciones, los acuerdos y la censura de la época: mucha nota de color en las calles, entrevistas a transeúntes, coberturas de eventos deportivos y sociales (tenis, boxeo y fútbol, incluyendo algo del Mundial) y varios actos protocolares en los que aparece Jorge Rafael Videla, entonces presidente de facto, hablando sobre la libertad de prensa. O lo que él entendía como tal.

El sistema narrativo de LS83 funciona moviéndose por dos carriles paralelos que se cruzan aquí y allá. Por momentos las espectaculares imágenes con sonido ambiente de la Buenos Aires de los años ’70 se combinan con la voz de Kohan hablando de sus muchas noviecitas de la infancia, de sus preferencias por determinadas marcas de productos (sus padres siempre parecían comprar la marca más barata y no la que el quería y la que consumían los chicos de la escuela), de sus amigos, sus salidas al cine, a comer o a la cancha, y de sus aventuras infantiles en una suma de anécdotas de esa década que traerá a la cabeza muchos recuerdos a los espectadores… de 50 para arriba.

En otros momentos el material documental se narra a sí mismo a partir de entrevistas, comentarios de los periodistas a cámara y los momentos en los que la aparición de militares como Videla, Massera o Galtieri hacen recordar al espectador lo que sucedía por detrás de esas aparentemente anodinas y cotidianas imágenes. Si bien tanto los textos de Kohan como los del Canal 9 jamás hablan de los más densos y silenciados temas de la época, a partir de lo que se puede leer entre líneas uno nota la tensión subyacente en muchos de esos ambientes.

Más allá de cierta momentánea desconexión entre un carril narrativo y el otro –la voz en off de Kohan parecerá demasiado seca y cortante, y solo entenderán su tono los que sepan que sus memorias están escritas así, a modo de haikus–, LS83 mete al espectador de lleno en eso que otro libro definió como Los años setenta de la gente común: imágenes, voces y textos que dejan en claro cómo se instaló en la Argentina algo así como un «sentido común» que fue naturalizando a la dictadura militar y sus horrores desde los medios masivos de comunicación. En relación a eso, el anecdotario infantil de Kohan va dejando de a poco entrever esa zona oculta a los que éramos niños entonces. «Se habían llevado a Eddy por averiguación de antecedentes –dice la voz en off–. Yo no entendía por qué, si no había hecho nada, como me dijeron, estaban todos tan preocupados.»

La película no solo pone en evidencia el paso del tiempo –confieso que me hizo sentir como un anciano– sino que conecta con la Argentina actual a partir de la forma en la que hoy, al igual que entonces, los medios aceptan, naturalizan y promueven algunos comportamientos e ideas políticas que, si bien no llegan a los horrores de entonces, funcionan por carriles bastante similares. Los que creían que la última dictadura militar había sido una imposición brutal sobre una población atemorizada podrán notar aquí cómo los medios de comunicación condujeron a la sociedad civil, a la llamada «mayoría silenciosa», a mirar para otro lado y a negar la realidad. Cualquier parecido con la actualidad, no es pura coincidencia.