Cannes 2025: crítica de «A Useful Ghost» («Pee Chai Dai Ka»), de Ratchapoom Boonbunchachoke (Semana de la Crítica)

Cannes 2025: crítica de «A Useful Ghost» («Pee Chai Dai Ka»), de Ratchapoom Boonbunchachoke (Semana de la Crítica)

por - cine, Críticas, Festivales
17 May, 2025 02:56 | Sin comentarios

Un hombre recibe la visita del fantasma de su esposa muerta que le habla a través de una aspiradora en esta curiosa y extraña comedia dramática tailandesa.

Una extrañeza, curiosa por donde se la mire, con momentos divertidos, otros melancólicos y varios decididamente incomprensibles, A USEFUL GHOST es algo así como una comedia filosófica que, por momentos, se podría definir como una prima lejana del cine de Quentin Dupieux, pero que en otros toma las características de un más serio y profundo drama asiático, en este caso tailandés. El punto de partida es tan propio de una sátira que llama la atención, tan solo un rato después, que la película se vaya convirtiendo en un denso y hasta político drama para luego regresar al absurdo. Todo, claro, con fantasmas.

El marco de la historia de por sí presupone una rareza. Un hombre compra una aspiradora para su casa y la máquina, a la noche, vuelve a tirar por su cuenta afuera el polvo que sacó del piso. Preocupado, llama al servicio técnico y rápidamente llega un hombre que le dice, muy naturalmente, que debe tener un fantasma en la máquina, ya que parece que andan sueltos por la zona. Como el asunto es parte de la cultura tailandesa –los que vieron películas de Apichatpong Weerasethakul saben que allí el tema de los fantasmas se toma con cierta naturalidad–, nadie se shockea. Pero todo cambia cuando el reparador de la máquina le cuenta la historia de esos fantasmas.

A USEFUL GHOST volverá al narrador y al escucha –que empiezan a relacionarse sexualmente entre sí–, pero lo central será la historia que le cuenta y que empieza cuando March, el hijo viudo de la dueña de una fábrica empieza a conectarse con el fantasma de Nat, su mujer muerta, que se le aparece en la forma de una aspiradora. El la ve con el cuerpo de su ex, pero todos los demás ven y escuchan a una aspiradora hablar, actuar y acomodarse en la vida de su marido. La familia de March no quiere saber nada con el fantasma y hace lo posible por echarla, separarlos y hacer que el muchacho se olvide de ella, lo que la haría desaparecer. A tal punto que hasta le hacen larguísimas sesiones de electroshock, pero sin suerte.

La situación es paradójica. La aspiradora móvil y parlante –que hace llegar al orgasmo a su marido, entre otras cosas– lleva la situación a un tono de comedia que la película por momentos adopta como propio. Pero a la vez, por el tono serio y melancólico que la película tiene –y con esa voz baja en la que suelen hablar en ellas–, es clao que Ratchapoom Boonbunchachoke aspira a ir más lejos que el propio y absurdo enigma que funciona como punto de partida. Y es así que pronto la historia se empezará a complejizar, ya que la madre de March descubre que tal vez el fantasma de Nat le puede ser útil para hacer revivir su quebrada fábrica.

Esto es solo el arranque de una historia que gira en abismo hasta zonas impensables, incluyendo otras relaciones entre personas y fantasmas, y otras formas que esos fantasmas toman, desde heladeras a aires acondicionados pasando por estos modernos robots aspiradoras. Más allá del aparente ridículo de toda la propuesta, pronto A USEFUL GHOST adquiere un tono apesadumbrado, triste, de fantasmas que añoran sus relaciones con humanos (y viceversa), de conexiones que se esfuman, de sexo y, en un giro un tanto sorprendente, de algo que se parece a la lucha de clases. Una que involucra aparatos electrónicos contra humanos, pero lucha de clases igual.

La opera prima del tailandés juega en un territorio de ilusiones, de sueños perdidos y reencontrados, y se mete en la cabeza de los protagonistas intentando interpretar sus sueños, sus dolores y arrepentimientos. Ese diálogo natural entre humanos y fantasmas –sean o no aparatos eléctricos parlantes– es lo que vuelve fascinante a esta extravagante y curiosa película que podría haber ganado en potencia con algunos minutos menos y sin unos giros narrativos extra que se agregan sobre el final. De todos modos, más allá de esos deslices propios de una ambiciosa primera película, A USEFUL GHOST juega de manera lírica en un espacio en lo que lo metafísico, lo religioso y hasta la Inteligencia Artificial se conectan. No se sorprendan si un día el ChatGPT les empieza a hablar con la voz de algún pariente fallecido y les dice que los extraña. Están avisados.