Cannes 2025: crítica de «Les filles desir» («The Girls We Want»), de Prïncia Car (Quincena de Cineastas)

Cannes 2025: crítica de «Les filles desir» («The Girls We Want»), de Prïncia Car (Quincena de Cineastas)

por - cine, Críticas, Festivales
21 May, 2025 06:00 | Sin comentarios

La vida de un grupo de amigos jóvenes de Marsella se ve alterada cuando una chica que se ha dedicado a la prostitución regresa al hogar. En la Quincena de Cineastas.

Omar (Houssam Mohamed) tiene 20 años pero parece tener todo muy en claro en su vida. Vive en Marsella, está en pareja con Yasmine (Leïa Haïchour) y con un grupo de amigos trabaja en un campamento de verano para chicos de bajos recursos de la ciudad. La vida tiene sus contratiempos –hay una banda rival con la que tienen tensiones todo el tiempo, entre ellos hay celos y peleas–, pero por lo general las cosas parecen estar bastante estables. Hasta que llega Carmen (Lou Anna Hamon) y todo se complica.

Carmen es una amiga de la infancia y adolescencia de Omar, que se fue de la ciudad y reaparece como de la nada. En el barrio en el que vivían tenía reputación de «problemática» y finalmente se fue a ganarse la vida lejos, trabajando como prostituta. Su llegada altera al grupo: se ve que Omar todavía le guarda cariño y algunos de sus amigos se le acercan con otras intenciones, lo mismo que los de la banda rival. Y las tensiones que surgen tras su impactante aparición –no solo la chica es bonita sino que se mueve y actúa de un modo desprejuiciado que incomoda a estos jóvenes musulmanes– empiezan a desordenar todo el panorama.

Una historia juvenil honesta y callejera, que pone en discusión las diferentes miradas y roles que se le otorgan a las mujeres en determinados sectores (algo así como «la madre y la puta»), la película de Car pone el ojo también en cómo los hombres jóvenes se sienten amenazados por presencias femeninas fuertes que cuestionan su supuesto lugar en el ecosistema. Sin hablar directamente sobre el supuesto regreso del machismo más agresivo que resurgió tras años de conquistas feministas, THE GIRLS WE WANT ya desde el título hace chocar esos conceptos.

Hasta el propio Omar, que parece el más centrado de todos los varones del grupo, no puede del todo librarse de esas ideas retrógradas y roles prefijados: la mujer con la que casarse y que debe llegar virgen al matrimonio (sí, la película es actual) y la «puta», la chica con la que divertirse y cuyo rol en la sociedad es otro. Si bien este tipo de divisiones parecían abandonadas hace décadas, en el ambiente en el que se mueven los protagonistas de esta realista y muy observadora película todavía persisten.

Las actuaciones de la decena de jóvenes protagonistas –que colaboraron con la directora en el guión– sorprenden por su frescura y naturalidad, lo mismo que los escenarios de ese barrio popular de Marsella en el que todos habitan. Y si bien Car raramente sale de su pequeño micromundo, uno tiene la sensación de que su película logra retratar a mucha más gente de la que se ve en la pantalla, especialmente a esos varones que se sienten amenazados por los tiempos que corren y que no logran encontrar dentro suyo la manera de resolver el problema de ya no ser, necesariamente, los «reyes de la selva».