Cannes 2025: crítica de «Love Letters» («Des preuves d’amour»), de Alice Douard (Semana de la Crítica)

Cannes 2025: crítica de «Love Letters» («Des preuves d’amour»), de Alice Douard (Semana de la Crítica)

por - cine, Críticas, Festivales
19 May, 2025 11:12 | Sin comentarios

Una pareja de dos mujeres tendrá un hijo y una de ellas se enreda en complicaciones legales y personales para poder adoptarlo como propio. Con Ella Rumpf y Monia Chokri.

En 2014 se legalizó en Francia el casamiento entre personas del mismo sexo, pero la noticia tardó en llegar al común de la gente o, al menos, a incorporarse como rutina, como algo común hasta en el propio sistema. Y eso, en parte, es lo que le complica la vida a la pareja que integran Céline (Ella Rumpf) y Nadia (Monia Chokri), que esperan un bebé pero que tienen que lidiar, burocrática y emocionalmente, con un tipo de familia que para el estado todavía es algo confusa. Y para ellas también.

Nadia es la que está embarazada de un donante y lo que Céline debe hacer para ser considerada también la madre del futuro bebé será adoptarlo. Pero el asunto tiene más vueltas que las que tuvo el tema donación, ya que para poder hacerlo necesita conseguir 15 cartas de testigos que certifiquen que las dos mujeres viven juntas, que son pareja y que ella está capacitada para «adoptar» al bebé, ya que no sería su madre natural. Y la película toma esa misión de las cartas para organizarse narrativamente, creando un panorama de su situación a partir de los encuentros con posibles firmantes, especialmente la madre de Céline, una respetada pianista con un look a lo Martha Argerich interpretada por Noémie Lvovsky.

Así como la película va gestionando estas cuestiones entre personales, familiares (su madre no parece muy entusiasta ni interesada en ser abuela) y burocráticas, Céline empieza a experimentar cierta confusión respecto a cuál es su rol en este asunto. No lleva al bebé adentro, no vive las mismas emociones y sensaciones que su pareja, y termina sintiéndose casi de sobra en medio de la movida social y familiar. No por nada que haga su pareja Nadia, que la adora y con la que se lleva muy bien, sino porque todo lo que la rodea la va desgastando emocionalmente.

Una exploración en el tema de la maternidad en más de un sentido (aparecen otros padres, otras madres, otros hijos, ejercicios preparto y situaciones similares en las que ella se siente un tanto fuera), LOVE LETTERS explora con mucha inteligencia y sensibilidad todo lo que implica –o puede llegar a implicar– el hecho de ser una madre con las características de Céline, una que el estado no termina de reconocer como tal.

Con humor y momentos leves que disimulan la tensión que rodea a la protagonista –hay un doctor que se mete en líos a la hora de preguntarles a cada una por su historial médico–, la película de Douard no pone necesariamente el acento en cómo las familias de ambas lidian con el hecho de que la pareja sea lesbiana –salvo por una mínima excepción, todos alrededor de ellas parecen aceptarlas–, pero a la vez es innegable que el caos emocional que las atraviesa está irremediablemente ligado a un tipo de unión que todavía estaba (y en algunos lugares sigue estando) en proceso de ser del todo aceptado.