Cannes 2025: crítica de «Militantropos», de Alina Gorlova, Yelizaveta Smith, Simon Mozgovyi (Quincena de Cineastas)

Cannes 2025: crítica de «Militantropos», de Alina Gorlova, Yelizaveta Smith, Simon Mozgovyi (Quincena de Cineastas)

por - cine, Críticas, Festivales
21 May, 2025 07:25 | Sin comentarios

Este documental retrata distintos aspectos de la vida en Ucrania desde que comenzó el conflicto bélico con Rusia. En la Quincena de Cineastas.

La expresión MILITANTROPOS, aseguran en la introducción del film, es una combinación del latin «milit» (soldado) y el griego «antropos» (humano) y la definen como el modo en el que los humanos se comportan cuando entran en un estado de guerra y la aceptan como la única opción de supervivencia. Esa expresión es la que el film homónimo intenta construir mediante imágenes, a partir de esta suerte de retrato, homenaje y requiem centrado en las duras experiencias de los ucranianos en medio de la guerra con Rusia.

MILITANTROPOS –filmado por miembros de un colectivo de cineastas ucranianos– no ofrece una propuesta narrativa clásica sino que se construye de un modo panorámico, como una suerte de relevamiento de distintas situaciones y pequeños universos que existen y se forjan en una situación bélica como esta. Así, la película recorre de un modo observacional y minimalista distintos escenarios que muestran tanto la brutalidad y el dolor como la resiliencia cotidiana, esa suerte de sensación de que «la vida continúa» pese a todo. Se convive con misiles, con entierros, con parejas o familiares que van al frente y con el horror de no saber qué sucederá al día siguiente.

Los directores trabajan de una manera visualmente cuidadosa que por momentos roza lo exagerado, como si hubiera una preocupación excesiva por crear encuadres fotográficamente bellos en una situación que es un poco más sucia y dura de lo que se muestra. Hay un cierto riesgo, un cierto borde que la película a veces traspasa desde un preciosismo mal entendido, que es el de creer que en esa difícil situación se puede capturar algún tipo de belleza. Más allá de esos momentos limítrofes, la película logra casi siempre presentar imágenes que generan llamativos contrastes entre la normalidad y la locura, la cotidianeidad y el amargo y violento drama.

Algunas escenas fuertes –entierros, despedidas familiares– se mezclan con otros más cotidianos, de conversaciones o rutinas de aparente normalidad en un film que se suma a un ya creciente grupo de films sobre el tema, films que utilizan distintos formatos y perspectivas a la hora de retratar esta guerra desde puntos de vista y perspectivas no convencionales. MILITANTROPOS parece más un film de los que se ven en festivales de documentales de creación como Visions du Réel, IDFA o en el Forum de Berlín –de hecho, es un proyecto que se desarrolló con fondos de esos festivales– y su presencia en Cannes puede ser una rareza. Pero desde su personal búsqueda estética y narrativa, hace honor a su presencia aquí.