Estrenos online: crítica de «Uno de esos días» («One of Them Days»), de Lawrence Lamont (Flow, Claro Video, Movistar TV)

Estrenos online: crítica de «Uno de esos días» («One of Them Days»), de Lawrence Lamont (Flow, Claro Video, Movistar TV)

En esta simpática comedia, dos amigas se meten en una serie de desventuras para reunir el dinero que les permita pagar el alquiler antes de que las echen a la calle. Con Keke Palmer y SZA. Para alquilar, en varias plataformas.

Aquello de «tenés x horas para pagar lo que debés o sufrirás las consecuencias» debe ser uno de los mecanismos más utilizados como disparador narrativo en la historia del cine. Puede suceder en policiales o films de gangsters –suelen ser los géneros más aptos para ese tipo de propuesta–, pero también en dramas y en comedias, como es el caso de ONE OF THEM DAYS, que cuenta las desventuras cómicas de dos amigas que tienen tan solo unas horas para conseguir el dinero que evite que las dejen en la calle. Al menos, ese es el principio. Luego las cosas se complicarán bastante más.

Con dos chicas intensas, charlatanas y llenas de vida como las que protagonizan este film, muchos de los pasos más rutinarios del subgénero se subsanan, ya que en el fondo UNO DE ESOS DIAS trata acerca de su relación, su química, la manera en la que se conducen por la vida y con los demás. Y es, junto a eso, un retrato acerca de la vida en los barrios afroamericanos –en este caso de Los Angeles– que hacen recordar a las películas de los años ’80 o ’90, de Spike Lee y otros cineastas que se dedicaron a contar en tono humorístico la vida en esos ambientes, con sus peculiares personajes.

Nueve horas son las que tienen Drew (Keke Palmer, la actriz de NOPE) y su amiga Alyssa (la superestrella musical SZA, en su debut actoral) para conseguir ese dinero. No es una fortuna (son 1.500 dólares), pero para ellas es un monto que parece inalcanzable en tan poco tiempo. Drew es la más responsable de las dos: trabaja como camarera de un restaurante pero Alyssa es una artista que no hace más que arruinarlo todo. De hecho, Drew le había dado el dinero para pagar la renta pero la chica se lo dio a un novio, que decidió «invertirlo» en un negocio textil que, previsiblemente, salió mal. Con un mes de deuda nomás, el landlord Uche (Rizi Timane) no tiene más paciencia y les da hasta el final del día para pagarle.

No es que el complejo de departamentos sea una joyita –es más bien desastroso el estado en el que está todo–, pero el barrio está en pleno proceso de gentrificación y es obvio que el dueño, aún siendo nigeriano, prefiere tener inquilinos blancos. Y uno de entrada ve que nuevos vecinos blancos (Maude Apatow) ya llegan al lugar, ante la atónita mirada de los que están allí y la cálida recepción de Uche. Llevado todo a la comedia y al absurdo –nada es muy realista acá–, las chicas entran en estado de urgencia caótica para juntar la plata. Y la películas las mostrará en ese incierto y finalmente peligroso recorrido, que incluirá donar sangre, pedir dinero prestado con intereses imposibles y «restaurar» unas Air Jordan vintage por las que podrían sacar mucho dinero si no fuera que hay otras personas que se entrometen.

Comedia sobre la crisis económica que nunca se toma en serio a sí misma pero en el fondo refleja un estado de desesperación reinante en muchas comunidades de bajos recursos, ONE OF THEM DAYS por momentos da unos pasos de más en busca de generar risas y caos, pero ante las circunstancias más absurdas son siempre las dos protagonistas –y Palmer, en especial–, las que llevan el relato a algo que se parece un poco más a la realidad que al género puro y duro. Es que en el medio de esa necesidad extrema de conseguir dinero, Dreux tiene una entrevista de trabajo que podría sacarla de la mala situación –un ascenso en el restaurante en el que trabaja, no más que eso– y es obvio que una cosa terminará chocándose con la otra.

Apostando a un slapstick algo retro, a la verborragia acelerada, al perfecto timing cómico entre las protagonistas (los diálogos son un festín de slang afroamericano) y por momentos al humor franco y directo, UNO DE ESOS DIAS logra mediante los recursos de la comedia clásica mostrar cómo el mundo de las chicas va cambiando y transformándose hasta volverse irreconocible. Y tanto entonces como ahora, lo que suele salvar a los protagonistas son los lazos de amistad, lazos que acá –más allá de las constantes discusiones y peleas– son más que evidentes. Y muy divertidos.