Series: reseña de «La mejor hermana» («The Better Sister»), de Olivia Milch y Regina Corrado (Prime Video)

Series: reseña de «La mejor hermana» («The Better Sister»), de Olivia Milch y Regina Corrado (Prime Video)

El asesinato del marido de una famosa periodista la lleva a ella a reencontrarse con su hermana mayor, una adicta a la que hace mucho no ve y de quien adoptó a su hijo. Con Jessica Biel y Elizabeth Banks. Desde el 29 por Prime Video.

Una de las dos series en estrenarse casi simultáneamente centradas en la relación entre dos hermanas muy distintas entre sí y que se llevan bastante mal, LA MEJOR HERMANA tiene características más propias de un relato policial más o menos clásico: hay un crimen y dos hermanas, que hace mucho tiempo que no se ven y que están conectadas de una manera por lo menos extraña, se tienen que juntar en función de eso. Lo que sí sorprende es la coincidencia en las características de los personajes. En SIRENAS –la otra serie, que va por Netflix–, una de las dos es una mujer burguesa que busca o logró el éxito y quiere tener una vida prolija, ordenada. Y la otra –en ambos casos la mayor– es un poco un desastre, la que por decisión propia o por circunstancias ajenas, ha tenido una experiencia más intensa, dura, picante y está afuera de cualquier carrera por el ascenso social.

En THE BETTER SISTER las hermanas son Chloe (Jessica Biel) y Nikki (Elizabeth Banks). La menor, Chloe, es una periodista exitosa y una mujer conocida por su militancia progresista que ha tenido ataques online por sus dichos y expresiones. La mayor, Nikki, es una adicta en recuperación, que ha sufrido mucho más que Chloe las agresiones de su padre alcohólico. Y aquí sí hay un punto agregado que complica toda la situación: Nikki tuvo un hijo, Ethan (Maxwell Acee Donovan, de adolescente) cuando estaba casada con Adam (Corey Stoll), pero por sus circunstancias personales el chico terminó siendo criado por su hermana y por el mismo Adam, que terminaron juntos en pareja. Esto es: el tipo tuvo un hijo con una hermana y ahora vive y lo educa con la otra. Y Ethan es hijo biológico de su madre y adoptivo de su tía.

En el presente, Chloe llega a su lujosa casa una noche y encuentra a Adam muerto en el piso, bañado en sangre, claramente asesinado. Las sospechas de los algo pedantes detectives que investigan el caso tiene dos ángulos principales. Uno ligado a los trabajos de ambos –buscaban amedrentarla a ella, o es alguien perjudicado por él, que era abogado– y el otro conectado a su raro «acuerdo» familiar. Y es a partir de eso que reaparece en la vida de todos la tal Nikki, un poco menos caótica de como se la presenta en un flashback. Pero no porque se la considere culpable –o al menos, no de entrada– sino porque todo parece indicar que el principal sospechoso es Ethan, del que todavía tiene la potestad. Es así que el grupo se reúne para lidiar con el caso y con sus propias diferencias.

Pero eso es solo un punto de partida para dar pie a una serie de investigaciones y revelaciones que, por un lado, lidiarán en tiempo presente con quién pudo haber matado a Adam y porqué, o qué otros «actores» están involucrados o pueden estarlo (hay amantes de por medio y algunos asuntos laborales), mientras que por otro irán yendo hacia atrás, a la historia familiar de las hermanas, de lo que pasó con Adam, Ethan y demás. Lo cierto es que el enredo es tal que los creadores de la serie basada en la novela de 2019 de Alafair Burke la expandieron a excesivos ocho episodios en los que podrán ir siguiendo todos los detalles del asunto si tienen tiempo, paciencia y la intriga les provoca suficiente interés.

En lo personal, THE BETTER SISTER me pareció una serie policial tradicional, que se ocupa de acumular detalles, potenciales sospechosos y que pone su principal eje –como lo hacen casi todas en los últimos tiempos– en secretos de familia, cuestiones traumáticas del pasado y falsas impresiones que uno de entrada tiene de las personas. En ese sentido, salvo por el disparador policial, la serie vuelve a parecerse mucho a la citada SIRENAS, pero no tiene el peculiar tono algo cómico que tiene aquella sino que se ciñe a los procedimientos detectivescos, legales y de evidencias científicas propios del best seller policial. De hecho, Milch es hija de David Milch, el mítico creador de NYPD BLUE y guionista de HILL STREET BLUES, dos series policiales canónicas. Y Corrado trabajó con David como guionista de DEADWOOD, el también mítico western creado por el hoy octogenario y retirado Milch.

Por cierto que tener un elenco encabezado por Biel, Banks, Stoll y que tiene en roles secundarios a Matthew Modine, Gloria Reuben (los memoriosos la recordarán de E.R.) y Michael Harney, entre otros, ayuda bastante a hacer llevaderos los procedimientos clásicos de la trama policial. Y a partir del tercer episodio aparecen algunos ingredientes inesperados que llevan al caso a un territorio impensado y, quizás, inusual, pero sin alejarse demasiado de los parámetros canónicos de la serie de investigación. Un tipo que tiene una esposa y una ex que son hermanas sabía que se estaba metiendo en algunos problemas. Y tras su muerte la serie intentará descifrar cuáles fueron. O siguen siendo…