Estrenos online: crítica de «El tiempo que estés» («Wish You Were Here»), de Julia Stiles (Flow, Claro Video, Movistar TV)

Estrenos online: crítica de «El tiempo que estés» («Wish You Were Here»), de Julia Stiles (Flow, Claro Video, Movistar TV)

Una chica conoce a un chico con el que tiene una breve historia de amor que él corta súbitamente. Al enterarse los motivos de su alejamiento, tendrán una segunda oportunidad. Con Isabelle Fuhrman y Mensa Massoud. En varias plataformas de alquiler.

Una más del ciclo de películas sobre enfermedades terminales, WISH YOU WERE HERE llama la atención por su simpleza, por ir directo al grano en lo que respecta a su historia. Sentimental a más no poder, un film más de una larga cadena de películas que intentan emocionar con graves situaciones de salud, la opera prima como realizadora de la actriz Julia Stiles (que no actúa en la película) no se sale en ningún momento de la norma y de los presupuestos básicos de este tipo de películas, más allá de poner el eje en una breve historia de amor.

Basada en la novela homónima de Renée Carlino, la película se inicia como una comedia romántica sobre dos amigas que trabajan juntas en un restaurante mexicano y están un poco frustradas con sus vidas. Charlotte (Isabelle Fuhrman) recibe además la presión de su madre (Jennifer Grey) de conseguir novio mientras que su padre (Kelsey Grammer) trata de contener sus fastidios. La que más intenta sacarla del decepción personal es su amiga y roommate Helen (Gabby Kono-Abdy), pero no consigue demasiado.

Una noche, volviendo algo borrachas a su casa, se topan con Adam (Mensa Massoud), un pintor que está perdido en el barrio y que al verlas así le ofrece la comida china que compró. Todo deriva en una cita espontánea con Charlotte que es cinematográficamente perfecta: romántica, amable, divertida y en una casa fabulosa. Pero a la mañana siguiente Adam se despierta agresivo, ofuscado, la maltrata verbalmente y se la quiere sacar de encima. Se nota que se siente mal pero dice que es por el alcohol. Sin más explicaciones, todo ahí se corta.

Pasará el tiempo, Charlotte se meterá en aplicaciones de citas, conocerá a un chico muy amable y simpático llamado Seth (Jimmie Falls), pero no podrá olvidar a Adam, que la ghosteó súbitamente y desapareció del mapa sin dar explicaciones. Hasta que un día se enterará la verdad: Adam sufre de una severa enfermedad y prefirió alejarse para evitarle tener que atravesar con él esa dura experiencia. Pero Charlotte lo encontrará y allí tendrá que decidir cómo actuar ante esa impactante noticia.

EL TIEMPO QUE ESTES es una de esas traducciones de títulos que son más spoileadoras de lo necesario, pero esta es una película cuyo recorrido se ve venir, como en los clásicos melodramas, desde el momento en el que Adam empieza a marearse y echa a Charlotte de su casa. Lo demás funciona como un prolijo y por momentos hasta delicado repaso de una historia de amor que, al no poder ser como quizás debería, debe conformarse con existir durante ese breve lapso de tiempo que el universo les dio.

Como sucede en estos casos, las enfermedades funcionan como aprendizajes y lecciones de vida. En este caso para Charlotte, ya que Adam nunca deja de ser una figura trágica que existe solo para sacar a ella del pozo en el que está. Ayudándolo, viviendo juntos los momentos breves de felicidad que les son permitidos, Charlotte aprende acerca de ella misma y de la vida, lo que en definitiva es el objetivo de una película que usa a la historia de amor y a la enfermedad como excusas o disparadores de ese cambio. Sorprendentemente para una película tan convencional, un pequeño e inesperado giro cerca del final le dan a WISH YOU WERE HERE un cierre bastante tierno y emotivo. Las lágrimas, para los que compran el paquete, estarán aseguradas.