Estrenos online: crítica de «Sin previo aviso» («The Uninvited»), de Nadia Conners (Flow)

Estrenos online: crítica de «Sin previo aviso» («The Uninvited»), de Nadia Conners (Flow)

Una fiesta en la casa de una pareja de la industria de Hollywood se complica cuando llegan un par de «visitas inesperadas» que sacan a la luz algunos secretos. Con Elizabeth Reaser, Walton Goggins, Pedro Pascal, Rufus Sewell, Lois Smith y la argentina Eva de Dominici. Para alquilar en Flow.

Un drama sobre los personajes y las miserias de la industria de Hollywood armado de una manera que recuerda en más de un sentido a una obra teatral, THE UNINVITED va pasando de la comedia ligera y la sátira acerca del mundo del cine a un drama que involucra cuestiones personales más íntimas de los protagonistas. Escrita y dirigida por Nadia Conners, esposa de uno de los protagonistas, Walton Goggins (THE WHITE LOTUS), la película cuenta lo que pasa a lo largo de una noche en la que una pareja de «la industria» arma una fiesta para un grupo de amigos y conocidos en la que todo se complica.

Goggins encarna a Sammy, un conocido agente de artistas que vive con su esposa, Rose (Elizabeth Reaser), quien supo ser una prestigiosa actriz de teatro pero hoy ha dejado de lado la carrera (o la industria la ha dejado a ella) para dedicarse a su hijo Wilder y a ser algo así como una ama de casa. Se ve que hay tensiones y secretos en esta pareja que se quiere pero que parece funcionar con ritmos muy diferentes entre sí.

En plenos preparativos para la fiesta se aparece en la casa la principal «no invitada» del título: Helen (Lois Smith), una anciana con algún tipo de problema de memoria, demencia o enfermedad tipo Alzheimer. Les habla a ambos como si los conociera, confunde lugares, cree que está en su casa –o quizás vivió allí años atrás– y comenta sobre las vidas de todos como si supiera quienes son. Rose se siente obligada a cuidarla y a tratar de encontrar a alguien que pueda recogerla, por lo que se queda adentro durante gran parte de la fiesta que tiene lugar en el jardín.

Y allí afuera está Sammy junto a Gerald (Rufus Sewell), un famoso director al que representa, y una joven y bella actriz llamada Delia e interpretada por la argentina Eva de Dominici, circulando entre la gente e intentando convencer a su cliente de tomar ciertas decisiones laborales. La otra aparición un tanto sorpresiva (quizás otro «colado») es la de Lucien (Pedro Pascal), que salió con Rose cuando eran jóvenes y actuaron juntos. El, a diferencia de ella, sí se ha transformado en una celebridad buscada por todos.

A lo largo de la fiesta irán apareciendo las tensiones matrimoniales, profesionales, la crueldad de Hollywood con las mujeres de más de 40, el tema de los hijos y los secretos del pasado que muchos tienen, entre otros asuntos de una industria que tiende a descartar a los que considera viejos. Mientras tanto, la mareada Helen pontifica sobre todo con una llamativa perspicacia para alguien que parece estar perdida.

Ese costado misterioso (no queda claro si Helen juega a algo o si su aparición tiene algo más propio del realismo mágico) le da un aura intrigante a una película que, por fuera de eso, funciona como una serie de monólogos y diálogos entre una pareja que, por distintos motivos, siente que Hollywood los ha dejado afuera. El punto de vista central aquí es el de Rose, quien supo trabajar en una obra de teatro famosa con Lucien (allí se enamoraron), pero que ve que en su adaptación al cine él participará pero a ella la han dejado de lado. Y a su marido, ya se verá, le pasa algo relativamente similar.

SIN PREVIO AVISO funciona, módicamente y sin grandes sobresaltos, como una bien armada pieza de cámara acerca de la obsolescencia, las presiones sociales y la necesidad de que no sean los otros los que definen a las personas. Una crítica inteligente pero que no llega a ser mordaz acerca del paso del tiempo y todo lo que eso conlleva.