Festival de Shanghai: crítica de «Los renacidos», de Santiago Esteves

Festival de Shanghai: crítica de «Los renacidos», de Santiago Esteves

por - cine, Críticas, Festivales
16 Jun, 2025 01:30 | Sin comentarios

Este policial se centra en dos hermanos enemistados que tienen un oscuro negocio: ayudar a personas a fingir su propia muerte para luego cruzarlos a través de la frontera. Con Pedro Fontaine y Marco Antonio Capoin

Muchos deben haber imaginado esa posibilidad. Dudo sobre si es posible hacerlo o no –rumores hay montones–, pero se trata de un asunto intrigante. El concepto es más o menos así: una persona falsea su propia muerte para escapar de una situación problemática –puede ser económica, de riesgo de vida o lo que sea– y se arma una nueva identidad en otro lugar. Una especie de «Programa de Protección de Testigos» pero con el protagonista oficialmente muerto.

A eso se dedican –en realidad, se dedicaban– dos hermanos mendocinos. En esta ficción del realizador de LA EDUCACION DEL REY, Manuel (el actor chileno Pedro Fontaine) y su hermano Oscar (Marco Antonio Caponi) se han dedicado a ese negocio que heredaron de su padre durante años, pero se han distanciado hace ya tiempo. Manuel trabaja como doctor, está en pareja con Ivana (Verónica Gerez) y a punto de tener un hijo. Y justo en ese momento regresa su hermano y lo fuerzan a hacer un nuevo trabajito para su tío/jefe (el español Oscar de la Fuente), que maneja este negocio y tiene un cliente importante que necesita «desaparecer».

¿En qué consiste el operativo? Para «matarlo» los hermanos le inyectan al cliente un combo de duras drogas del tipo opiaceo y lo dejan en un estado comatoso durante las horas necesarias como para convencer a todos –incluyendo a sus familiares– de que el hombre ha pasado a mejor vida, sacándolo de ese modo del problema que pueda tener y del que intente escaparse. Y poco después del entierro lo sacan, lo reviven y lo profugan a través de la cordillera a Chile, con la idea de empezar allí una nueva vida sin conexión con la previa.

Esos son, al menos inicialmente, los planes que tienen que llevar a cabo con Ruiz (Federico Liss), un contador de una banda ligada al narcotráfico que le robó a sus jefes y tiene un precio sobre su cabeza. Pero si bien el operativo se inicia siguiendo los pasos indicados y todo parece marchar según los planes, las cosas rápidamente se complican, ya que todos (o casi todos) los participantes en este oscuro asuntito tienen alguna carta guardada bajo la manga y una agenda propia. Y pronto todo se torna caótico e impredecible.

Policial duro, seco, con personajes profesionales e intensos que quieren cumplir con su tarea pero a la vez se ven tironeados por frustraciones, celos y egoísmos que traen del pasado, LOS RENACIDOS es un thriller rutero, de pueblo chico, que transcurre en la frontera entre Mendoza y Chile, por donde los personajes se mueven, se buscan, se encuentran y desencuentran. El «muerto» viaja en una ambulancia y termina siendo el eje físico y geográfico de una serie de persecuciones y enfrentamientos que terminarán involucrando a los dos hermanos, a sus jefes, a los mafiosos, al cliente, a su familia, a algunos vecinos y a la gendarmería local.

En poco más de 80 minutos Esteves propone un thriller de esos que en las viejas épocas se podrían haber considerado de «Clase B»: conciso, directo, con momentos de impactante violencia y sin excesos melodramáticos. Si bien entre los hermanos hay viejas tensiones que se adivinan en un par de breves flashbacks, su incómoda relación se siente más en las miradas y en los silencios que en lo que se dicen. LOS RENACIDOS es una película sobre la posibilidad de tener una «segunda oportunidad» en la vida. Y no solo para los clientes que quieren zafar de sus problemas sino para los propios protagonistas, que encuentran en este plan que se torna caótico una sorpresiva posibilidad de recuperar lazos que ya creían perdidos.