Estrenos online: crítica de «Rescate suicida» («The Thicket»), de Elliott Lester (HBO Max)

Uno no espera encontrarse muy a menudo entre los estrenos de plataformas a un western clase B seco, crudo y violento como RESCATE SUICIDA. No es parte de ninguna moda o tendencia. Seguramente no integrará las recomendaciones de Max, HBO Max o como hoy se llame, ni ingresará en sus algoritmos. Pero para los que gustan aventurarse más allá de los títulos promocionados por este o cualquier servicio de streaming, esta película protagonizada por Peter Dinklage y Juliette Lewis cumple con todo eso que los aficionados al más clásico de los géneros suele buscar. Es de esos títulos que uno se queja de que ya no existen.

Todo empieza de la manera más amarga posible. Dos hermanos, Jack y Lula, ambos muy jóvenes, llegan a su hogar y descubren que sus padres han muerto a causa de la viruela. Su abuelo toma entonces la decisión de subirlos a una carreta y, en medio de un clima helado y desapacible, llevárselos de allí hacia Kansas. Pero en el medio del viaje son atacados por una banda de forajidos encabezada por Cut Throat Bill, un duro personaje que puede parecer un hombre (lo es, en la novela en la que se basa la película) pero que aquí lo interpreta Juliette Lewis con una voz grave y un corte de pelo que da a la confusión o a algo que hoy podríamos denominar parte del universo LGBTQ+

La película no va demasiado lejos con eso, más que para insistir con la confusión. Pero no por eso rebaja tampoco la amenaza y el peligro que Bill representa. Con sus secuaces, Bill secuestra a la chica (Esme Creed-Miles) y deja a su hermano al borde de la muerte. Pero el chico (Levon Hawke, otro hijo de la dupla Ethan Hawke/Uma Thurman) sobrevive y se desespera por encontrarla… como sea. Para eso contrata a Reginald Jones (Peter Dinklage), un cazarrecompensas que viene de meterse en problemas con un sheriff que no le quiso pagar.

No muy entusiasta y más tentado por el dinero que pagan por la cabeza de Bill que por rescatar a Lula, Jones termina aceptando la tarea y, junto a su colega Eustace (Gbenga Akinnagbe) y con el chico –un educado jovencito cristiano que no sabe nada de armas– un tanto a cuestas, se ponen a perseguir a la banda de Bill. Y detrás suyo vendrán los esbirros del sheriff (en ese grupo verán en un rol secundario a una irreconocible estrella de rock) dispuestos a atraparlo a él. Así, el realizador Lester (BLITZ, AFTERMATH) va yendo y viniendo entre los distintos grupos y sus respectivos viajes, poniendo especial atención a cómo se va alterando la relación entre la peligrosa Bill y su secuestrada, a quien cuida y hasta evita que sus compinchen se abusen.

Basada en la novela de 2013 escrita por Joe R. Landsale, que participó también en el guión, THE THICKET no necesariamente aporta mucho nuevo al género pero es un film que recorre con ritmo, fiereza y tensión los pasos tradicionales del western más áspero y brutal. Habrá un local con prostitutas, rescates con peleas en bares (sí, botellas rotas en cabezas también), algunos indígenas, supervivencias milagrosas, muertes inesperadas y una serie de persecuciones y balaceras en medio de la nieve que le dan una cierta amarga belleza a los acontecimientos.

Suma mucho que tanto Lewis como Dinklage son creíbles en sus roles y que, a su modo, aún siendo rivales en esta específica contienda, se identifican como pares: dos marginales, dos seres «distintos» que nadie imagina como violentos pistoleros, cada uno con un trauma de origen y un lugar ganado en el imaginario de su zona de influencia. Pero más allá de esas similitudes, las circunstancias los encuentran enfrentados y ninguno está dispuesto a abandonar la pelea por eso. Un poco spaghetti western pero con toques propios de esos films del Oeste amargos y cruentos a la australiana, RESCATE SUICIDA vale más la pena que el 90 por ciento de los otros títulos que promocionan esta y todas las otras plataformas.