Series: crítica de «Apuesta» («Bet») basada en el manga japonés «Kakegurui» (Netflix)

Series: crítica de «Apuesta» («Bet») basada en el manga japonés «Kakegurui» (Netflix)

La serie de televisión, inspirada en el manga japonés «Kakegurui», combina hábilmente la tensión de los juegos de azar con el suspenso y la acción de un thriller policíaco.

Apuesta es una serie original de Netflix inspirada en el famoso manga Kakegurui de Homura Kawamoto. Ambientada en el instituto Hyakkaou, una escuela muy prestigiosa, la narración parte de la premisa de que aquí el orden social no se basa en las notas y los resultados académicos, sino en la capacidad de saber apostar y, sobre todo, de saber ganar. Los jóvenes alumnos disputan entre ellos partidas de gran repercusión, en las que el ingenio, el engaño y la astucia son cualidades necesarias para establecer su preeminencia. Entre las paredes de la escuela, el juego se convierte en una metáfora de la sociedad, poniendo de relieve el deseo humano de control y poder.

Al fin y al cabo, la adrenalina unida al desafío por el poder crea una mezcla irresistible para el público, ya que los seres humanos siempre han sentido fascinación por el miedo. Igual que el mundo de los juegos de azar, la serie se nutre de la incertidumbre y la emoción. Cada apuesta es un riesgo y cada partida un desafío a la inteligencia y la suerte. La tensión palpable recuerda a la adrenalina que se siente al jugar slots online del Pragmatic Play, con la diferencia de que aquí las consecuencias son mucho mayores. La comparación con el universo moderno de los juegos de azar es inevitable, pero Apuesta eleva el concepto del riesgo llevándolo a una gran intensidad psicológica y dramática que captura la atención del espectador desde el primer episodio hasta el último.

La primera temporada: todo lo que necesitás saber para aprovechar de la historia

Los episodios están creativamente compuestos con animación psicodélica, perspectivas ampliadas y sonido de fondo que crean una sensación de movimiento, envolviéndonos de una forma que no se ve en las narrativas lineales. No es solo un juego, es una alegoría de la construcción del poder, la manipulación y la triste realidad del deseo de dominar. La serie está ambientada en la Academia Privada Hyakkaou, una academia para estudiantes elitarios. Si alguien pierde, es marcado como «mascota» y debe vivir una vida de recompensa y castigo. Nada parece perturbar el orden establecido hasta que Yumeko Jabami, una estudiante carismática y perturbadora por naturaleza, entra en escena.

Yumeko no juega por dinero, no busca estatus, simplemente disfruta de ser deliciosamente apática: una jugadora compulsiva que merece respeto y que, casualmente, busca algún tipo de riesgo excepcional. Bajo una agradable sonrisa, se esconde una mente fría, calculadora e impredecible. Cada reto que acepta es un acto de rebeldía contra el sistema corrupto que impera en la escuela. Su capacidad para leer a las personas y, en general, su capacidad para explotarlas mediante el engaño, la convierten en una oponente que exige la atención incluso de los miembros del consejo estudiantil que establecen las reglas y amañan las apuestas.

Toda la obra creativa de Kawamoto está impregnada de esta profunda autorreflexión psicológica. A menudo, la línea que separa la genialidad de la locura es muy delgada. El éxito de Apuesta se debe en parte a la avalancha de producciones asiáticas que están revolucionando Netflix con series como Alice in Borderland, Kingdom y Gatillo, que muestran cómo la industria bilingüe asiática permite combinar el drama, la acción y el sentimiento para ofrecer una narración progresista e intensa.