Series: crítica de «Platónico – Temporada 2» («Platonic»), de Nicholas Stoller y Francesca Delbanco (Apple TV+)

Series: crítica de «Platónico – Temporada 2» («Platonic»), de Nicholas Stoller y Francesca Delbanco (Apple TV+)

por - Críticas
07 Ago, 2025 08:44 | Sin comentarios

La segunda temporada reencuentra a estos dos viejos amigos intentando ayudarse a resolver sus problemas personales y de pareja pero complicándolos aún más. Con Seth Rogen y Rose Byrne. En Apple TV+

Como en toda comedia, lo esencial pasa por la química. Y la dupla que conforman Seth Rogen y Rose Byrne la tiene. Eso facilita todo: es tener resuelto el problema principal antes de comenzar. A partir de ese importante detalle los creadores de la serie (Stoller dirigió a ambos en las dos películas de la saga BUENOS VECINOS) solo tenían que crear una historia lo suficientemente atractiva para juntarlos. Y eligieron una con un toque peculiar: no es una comedia romántica sino una sobre amigos. O, dicho de otro modo, una que intenta probar que la amistad entre hombres y mujeres es posible. A partir de la experiencia de los protagonistas, uno podría creer que es cierto.

PLATONICO tiene un gran punto de partida y un elenco de extraordinarios comediantes. Y en la segunda temporada los creadores hacen un intento mayor por hacerse cargo de la edad de los protagonistas. Uno de los problemas que tenía la primera temporada es que funciona como si la dupla protagónica tuviera quince años menos de los que tiene, metiéndolos en un sinfín de situaciones absurdas, pasadas de rosca, un caos propio de personas más jóvenes. Y hay algo un tanto fuera de lugar, casi patético, en ver a dos personas de más de 40 años cometiendo tantas torpezas y existiendo como si no tuvieran idea de cómo funciona el mundo. Si bien es lógico cierta exageración en pos de la comedia (más si se busca una del tipo físico), por momentos se les iba la mano.

La segunda temporada acomoda eso un poco. No del todo –sigue habiendo momentos incomprensibles en los que el esfuerzo por generar una situación cómica o un enredo caótico resulta demasiado forzado–, pero los personajes empiezan a atravesar situaciones graciosas un tanto más fundadas en algo que se parece un poco a la realidad. En la segunda temporada reencontramos a Will (Rogen) en pareja con Jenna (Rachel Rosenbloom), una chica que poco tiene que ver con él en términos de personalidad pero con la igualmente está a punto de casarse. Es obvio de entrada que esa pareja no tiene forma de funcionar y los primeros episodios estarán dedicados a demostrarlo. Y la presencia de Sylvia (Byrne) como organizadora de la boda no ayuda mucho, ya que es obvio que Will se lleva mejor con ella que con cualquier posible pareja.

Algo parecido –aunque diferente en lo específico– sucede con Sylvia y su propia pareja, Charlie (Luke Macfarlane), un prestigioso abogado que entra en una sorpresiva crisis personal cuando se presenta en un programa de TV de preguntas y respuestas. Su aparición allí (no spoilearé lo que pasa) lo hace replantearse varias cosas ligadas a su vida y su carrera, y en el medio queda Sylvia, un tanto confundida. Will, en tanto, tiene que tratar de ver cómo rearmar su propia vida en medio de su fracaso sentimental. En ningún caso da la impresión que uno piense al otro como opción.

Ese marco es el que Stoller y Delbanco (que son pareja en la vida real) utilizan más que nada para que Rogen y Byrne tengan muchas escenas juntos y saquen a relucir su impecable química cómica. Rogen, con sus vestimentas de hipster tardío (es simpático verlo usar gorras, camisas enormes y coloridas, y shorts a una edad en la que vestirse así bordea lo ridículo) y su ya clásica actitud de mitad adulto-mitad adolescente funciona muy bien con una Byrne que puede parecer, formalmente, mucho más centrada, pero que es igual de insegura y tan caótica como él. Ver a ambos intentando actuar como lo adultos que son y haciendo casi siempre todo mal es parte del encanto de su conexión. Y más allá de que por momentos la búsqueda de la risa fácil se vuelva un tanto excesiva, la comedia funciona.