Festival de Cine Alemán: crítica de «Riefenstahl», de Andres Veiel (Cinépolis Recoleta)

Festival de Cine Alemán: crítica de «Riefenstahl», de Andres Veiel (Cinépolis Recoleta)

El director alemán Andres Veiel reabre el caso de Leni Riefenstahl, explorando las contradicciones de una artista visionaria que pasó su vida negando su rol como propagandista del nazism.

La maravillosa y horrible vida de Leni Riefenstahl no solo era el título de un documental que se hizo sobre ella en 1993 sino que podría tranquilamente describirla como persona, como artista. La notable cineasta se consagró por sus estéticamente asombrosas películas que hizo en los años ’30, documentales que tuvieron como importante detalle en contra el hecho de que fueron comisionados por Adolf Hitler y en ellos se glorificaba al Tercer Reich. Riefenstahl vivió metida en medio de este conflicto ético y estético hasta su muerte, a los 101 años de edad, recién en 2003. Y este documental titulado simplemente RIEFENSTAHL vuelve a poner el dedo en esa llaga incurable e imperecedera.

El realizador alemán Andres Veiel utiliza materiales documentales de todas las épocas de la cineasta, tanto fotos como filmaciones, partiendo de su juventud y sus inicios como actriz y directora a su ingreso al «ecosistema» del nazismo a principios de los años ’30 donde, una vez conectada con Hitler, Josef Goebbels, Albert Speer y compañía, empezó a hacer películas para el régimen como EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD y OLIMPIA, sobre los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.

Pero quizás más reveladoras sean las entrevistas y las imágenes de la realizadora en los años posteriores, cuando recorrió programas de televisión defendiendo su desconocimiento de los horrores del nazismo y tratando de explicar su trabajo y su pensamiento político en ese contexto. Veiel no solo recupera las entrevistas sino los momentos en off, previo a filmar o luego de un corte, donde se la ve a Riefenstahl enojada y exasperada por los continuos cuestionamientos que se le hacen. Ella, en todos los momentos, hará eso que ahora conocemos como «fingir demencia»: yo no hice nada, no sabía nada, solo me ocupaba de mi trabajo.

A lo largo de las casi dos horas de esta hipótesis cinematográfica Veiel organiza los materiales de tal manera de mostrar sus contradicciones, sus mentiras y, a la vez, en parte entendiendo los motivos de su permanente enojo y malestar. Riefenstahl no queda aquí como una persona amable ni simpática, pero desde su particular punto de vista es entendible que la mujer se sintiera permanentemente cuestionada. Los periodistas televisivos que la entrevistan, una y otra vez tratan de penetrar esa coraza pero jamás lo logran. La mujer tiene muy en claro qué es lo que quiere contar acerca de ella y llama la atención como muchas veces las audiencias se ponen de su lado, especialmente en una época en la que todavía los crímenes del nazismo seguían estando bastante negados en Alemania.

RIEFENSTAHL muestra escenas, momentos e imágenes de alto impacto de algunos de sus documentales, así como muchas filmaciones caseras, dejando en evidencia la facilidad y el talento que la realizadora tenía para captar la belleza física y la potencia de las organizadas y monumentales manifestaciones con un manejo impactante de la puesta en escena, especialmente en función de la época en la que se filmaron sus películas, en las que no existían las tecnologías que hoy son de uso común.

La contradicción, si se quiere, de todo retrato sobre Riefenstahl no solo pasa por aquello de separar la obra del artista en relación a la belleza de sus films frente a lo siniestro de sus «patrones» sino también en lo complejo que resulta verla como lo que también fue: una figura femenina fuerte que se hizo lugar a los golpes –algunas anécdotas que cuenta son terribles– en un mundo en el que las mujeres no tenían roles de esa envergadura y responsabilidad.

Pero Veier deja en claro su idea matriz: que su participación como propagandista del régimen y futura negadora de sus atrocidades –ella siempre aseguró que no sabía nada acerca del Holocausto y aquí se intenta probar que mentía– opaca y quizás hasta anula sus méritos como cineasta. Cada uno tendrá su personal opinión al respecto y lo que la película hace es abrir las puertas a que uno conozca a fondo a un personaje complicado, una cineasta de una vida maravillosa y horrible cuyo dilema sobrevivió aún más que sus films.


«Riefenstahl» se verá en el marco del Festival de Cine Alemán en el Cinépolis Recoleta el jueves 18 de septiembre a las 19.30 y el domingo 21 a las 17. Más info: cinealeman.com.ar