Series: crítica de «Merlina – Temporada 2 / Parte 2» («Wednesday»), de Alfred Gough y Miles Millar (Netflix)

Series: crítica de «Merlina – Temporada 2 / Parte 2» («Wednesday»), de Alfred Gough y Miles Millar (Netflix)

En la segunda parte de la segunda temporada, Merlina Addams tiene que resolver un misterio que involucra a su familia. Con Jenna Ortega, Catherine Zeta-Jones y Steve Buscemi. En Netflix.

Dividida en dos partes, la segunda temporada de MERLINA llega a su final manteniendo la lógica y espíritu de la parte anterior –es, después de todo, una división un tanto caprichosa, más comercial que narrativa– y tratando de poner aún más el foco en el núcleo familiar de los Addams, dejando a la Academia Nevermore en segundo plano. Es que es la historia de esa familia la que será central a la hora de entender el misterio de la temporada y, sobre todo, tratar de resolverlo. A la par –y para no dejar del todo de lado el costado HARRY POTTER del asunto–, Merlina (Jenna Ortega) necesitará de sus amigos de la escuela para poder luchar contra sus amenazantes y poderosos enemigos.

Tras escapar del asilo de Willow Hill, el hyde llamado Tyler (Hunter Doohan) se cruzará con otras dos presencias monstruosas y relacionadas con él –no spoilers por aquí– que se convertirán en la amenaza principal para Merlina, especialmente desde que sus premoniciones le dicen que algo grave le sucederá a alguien muy cercano a ella. Así, mientras es acompañada «espiritualmente» por Larissa Weems (Gwendoline Christie), que regresa aunque no del todo del más allá, la chica tendrá que confiar en su amiga Enid (Emma Myers) y en su fan Agnes (Evie Templeton) para encontrarlos y derrotarlos antes que ellos hagan lo propio.

En el medio ocurrirán muchas cosas más. Una celebración del Día de los Muertos se volverá más realista de lo esperado, la cada vez más humanizada criatura rescatada por Pugsley (Isaac Ordoñez) en los episodios anteriores (interpretada ahora por Owen Painter) crecerá en importancia, lo mismo que la misteriosa Françoise (Frances O’Connor), que tendrá un rol clave en los acontecimientos. Obviamente, la trama que los une se conecta con la historia de Morticia (Catherine Zeta-Jones), su madre Hester Frump (Joanna Lumley) y su marido Homero (Luis Guzmán), mientras que un rol importante –en una trama relativamente paralela a la central, aunque involucra a la abuela Frump– la tendrá el nuevo director de Nevermore, Barry Dort (Steve Buscemi).

La esperada presencia de Lady Gaga será bastante breve en un personaje que es mejor no adelantar. Su aporte pasará por llevar a Merlina y a Enid a vivir una situación un tanto curiosa de cambio de cuerpos (algo que servirá para ver a Jenna Ortega actuar de una manera distinta a la habitualmente seca con la que hace a la protagonista), y además le dará a la serie una canción –lanzada hoy mismo al mercado– que tendrá su peso en un evento dramático que cierra su episodio. Más allá de eso, estamos ante una clásica situación gótica de esas armadas muchas veces por Tim Burton –el cierre de la temporada tiene un enfrentamiento que ya ha filmado, con otros personajes, en varias oportunidades– y que funciona más como conexión a una tercera temporada que como clausura más o menos definitiva.

Lo principal de este fin de temporada pasará por el peso que MERLINA le terminará otorgando a algo así como el trabajo en equipo. Con su muy especial personalidad, la chica es de creer que puede y debe arreglárselas sola para todo –tiende a ser entre cruel y despreciativa para con los otros–, pero quizás la lección más clara de estos episodios pase por que entienda que necesita de sus amigos y hasta de sus un tanto odiados familiares para lograr sobrevivir ante sus amenazantes y poderosos rivales.

Respecto a la continuidad de la serie, da la impresión que ya han conseguido el tono buscado y la serie está establecida. Uno imagina que, sin ansias de repetirse año tras año, lo que viene ahora tendrá nuevos escenarios que oscurecer y así transformar en apropiados para el estilo ya elegido por sus creadores. Todo indica que habrá Addams para rato y, mientras Tim Burton siga siendo uno de sus principales creativos, uno confía que MERLINA no perderá nunca del todo su tenebroso encanto.