
Netflix revoluciona sus videojuegos con inteligencia artificial generativa
Netflix vuelve a estar en boca de todos por su atrevida decisión de volcarse de lleno en la inteligencia artificial generativa para desarrollar videojuegos.
Netflix vuelve a estar en boca de todos, y esta vez no por una serie o una película, sino por su atrevida decisión de volcarse de lleno en la inteligencia artificial generativa para desarrollar videojuegos. Aunque muchos jugadores no lo ven bien, la compañía parece tener claro que el futuro está en usar la IA. Entre ofertas de trabajo llamativas y declaraciones que dejan poco margen a la duda, Netflix quiere convertirse en un referente también en el sector del gaming.
Netflix Games y su nuevo horizonte con la IA
La jugada de Netflix no es un capricho. La empresa está convencida de que estamos ante un punto de inflexión en la forma de crear videojuegos. Su objetivo es integrar la IA generativa en todo el proceso de desarrollo, desde los primeros bocetos hasta el producto final. Por eso, busca un director de IA generativa en juegos que diseñe y lidere toda la estrategia.
Según el anuncio, este nuevo puesto no se limita a programar algoritmos. La persona elegida tendrá que definir las nuevas funciones del juego, desarrollar capacidades técnicas y, sobre todo, abrir caminos creativos para “formas de jugar completamente nuevas”. Netflix quiere que esta apuesta sea global, con equipos internos y estudios externos trabajando codo con codo.

Qué puede aportar realmente la IA generativa
Cuando hablamos de IA generativa, no se trata de dejar que una máquina lo haga todo. Se trata de usar la IA para crear mundos, personajes, diálogos o misiones de forma automática, y que los equipos humanos los pulan después.
Imagina un juego donde los diálogos cambien en función de tus decisiones, o donde el entorno se adapte a tu estilo de juego. Netflix quiere que cada partida sea diferente, viva, casi impredecible.
La IA también puede servir para diseñar personajes secundarios más naturales, generar animaciones base o analizar cómo juega cada persona para ajustar la dificultad o las recomendaciones en tiempo real.
Este tipo de avances ya está presente en otros sectores del entretenimiento digital, como el casino online de Betfair, que ha invertido en mejorar la experiencia del usuario mediante tecnologías que optimizan interfaces y algoritmos de azar
Las slots han pasado de ser máquinas repetitivas a experiencias llenas de color, animaciones y pequeñas historias. Si se aplicara IA generativa, podrían ofrecer partidas únicas cada vez, con detalles que cambian sutilmente sin alterar la esencia del juego. Esa es, precisamente, la visión que Netflix persigue: mantener la diversión, pero renovarla constantemente.
Posibles obstáculos y preguntas abiertas
Integrar IA en el desarrollo de videojuegos plantea algunos retos enormes. Por un lado, está la parte técnica que implica conseguir que el contenido generado por la IA sea coherente, visualmente atractivo y libre de errores. Por otro lado, la parte artística; cómo mantener una identidad estética y narrativa propia cuando parte del contenido lo produce un algoritmo.
También habrá que redefinir los flujos de trabajo en los estudios. Muchos tienen procesos muy consolidados, y adaptarlos a nuevas herramientas implica tiempo, formación y un cambio de mentalidad.
Otro punto clave es medir el impacto. ¿Cómo sabrá Netflix que está funcionando? ¿Por el número de jugadores, por el nivel de inmersión, por la satisfacción del usuario? Todavía no está claro, pero seguro que la compañía ya está trabajando en métricas específicas.
Y luego tiene que convencer al jugador. Habrá que demostrar que un juego con IA puede ser igual de emocionante, creativo y humano que uno hecho completamente a mano. Netflix tiene por delante la tarea de ganarse esa confianza, y hacerlo con hechos, no solo con palabras.