Estrenos online: crítica de «The Balconettes» («Les femmes au balcon»), de Noémie Merlant (MUBI)

Estrenos online: crítica de «The Balconettes» («Les femmes au balcon»), de Noémie Merlant (MUBI)

La actriz dirige y protagoniza una comedia negra feminista ambientada en un sofocante verano en Marsella, donde un día de juegos y seducción entre tres mujeres se convierte en un torbellino de violencia y venganza. Una mezcla delirante de farsa, thriller y furia política. Estreno de MUBI.

Los edificios franceses tienen ese je ne sais quoi, especialmente esos de unos cinco o seis pisos que solo tienen escaleras para subir. Se trata de construcciones simpáticas y old fashioned, pero se complican si uno tiene que subir un cadáver en un contenedor de basura por uno de ellos. Ese es tan solo uno de los problemas que atraviesan las tres protagonistas de esta intensa y cambiante película dirigida por la también actriz Noémie Merlant, quien interpreta a una de estas tres chicas que se juntan unos días de verano en Marsella que se irán tornando cada vez más complicados con el paso de las horas y las circunstancias en las que se meten.

Tras un prólogo un tanto violento que muestra cómo una vecina mata a su abusivo marido, todo empieza de una manera entre simpática y colorida, como una especie de película de Spike Lee pasada por el filtro de una de Pedro Almodóvar. Hace mucho calor en Marsella y todo el mundo está en los balcones de sus departamentos, balcones que –al mejor estilo LA VENTANA INDISCRETA— se enfrentan entre sí, permitiendo que casi todos vean lo que hacen los otros. Más allá del violento incidente inicial, todo parece relajado, tranquilo, cargado de tensiones sexuales, música, comida, bebidas, coloridos decorados y aún más llamativos vestuarios.

En uno de los balcones están nuestras protagonistas, que parecen escapadas de MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS –de hecho, ese bien podría ser su título también–, cohabitando un caótico departamento, cada una con sus asuntos por resolver. Las que comparten ese piso son Ruby (Souheila Yacoub), una cam-girl entusiasta y de llamativo look, con la más discreta y modesta Nicole (Sanda Codreanu), una aspirante a escritora que se inspira con las cosas que ve en su barrio. Y ambas le han echado el ojo al «vecinito de enfrente», un tal Magnani (Lucas Bravo, de EMILY IN PARIS), que se muestra en cueros y seductor desde su ventana.

La que logra establecer contacto con él es Élise (Merlant), una actriz que llega angustiada de un rodaje en el que interpreta a Marilyn Monroe (en este contexto parece más Marisa Paredes en TACONES LEJANOS), le choca el auto a Magnani y eso le permitirá a las otras –especialmente a la excitada Ruby– tener una excusa para conocerlo. Esa primera media hora, la mejor del film, funciona como una comedia veraniega, con gente bebiendo, bailando y con la cámara acercándose a sus cuerpos de manera que uno puede ver cada gota de transpiración en sus rostros. Las tres chicas tomarán coraje –no hace falta mucho tampoco, entre el alcohol en sangre y la energía de Ruby– e irán a visitar al muchachito en cuestión, un fotógrafo seductor con ganas de vivir una noche alocada. Y digamos que la cosa no terminará nada bien.

Allí uno entenderá la decisión de Cannes de programarla como Midnight Movie, ya que la ligereza del inicio, si bien no se pierde del todo, cederá para que THE BALCONETTES ingrese en un territorio que empieza como policial, continúa con toques sobrenaturales para ir de a poco transformándose en eso que había anunciado en su primera escena: una enérgica y medianamente desafiante declaración de principios feminista contra la violencia de género. Escrita por Merlant junto a Celine Sciamma, la película va virando –no siempre de la manera más feliz o lograda–, desde aquel comienzo ligero y sensual hacia un thriller que involucra desmembrar cadáveres, un par de violaciones, abortos, fantasmas, policías y la sensación de que hay un grupo de mujeres que ya no están dispuestas a seguir siendo maltratadas por los hombres.

Merlant filma todo con una soltura y una franqueza inusuales. Ella y Ruby tienden a andar con mínimos atuendos, la segunda vive todo el tiempo filmándose en situaciones eróticas y hasta una visita a un ginecólogo es llamativa por cómo está encuadrada, especialmente al ser la propia realizadora la que se filma a sí misma. Esa franqueza y el ritmo enérgico que posee son los elementos distintivos de una película que fascina de entrada pero que, promediando su metraje, empieza a caer en algunos esquematismos temáticos y situaciones entre simbólicas, remanidas o ya vistas en otras películas que involucran lidiar con cadáveres.

Entre la farsa y la denuncia, entre la comedia sexual y el drama sobre el abuso, LES FEMMES AU BALCON es una película in your face: ampulosa, divertida y atrevida por momentos, y en otros un tanto más sentenciosa y machacona. Es gracias a la energía y al estilo que Merlant le impone a la puesta en escena que sus excesos por lo general funcionan –hay un gag recurrente con su personaje tirándose pedos– o al menos se aceptan dentro del amplio margen de posibilidades que la actriz/realizadora ofrece como propuesta. Un comedia negra hitchcockiana con personajes que actúan de manera opuesta a lo que lo harían en una película del mítico realizador británico, THE BALCONETTES combina furia con humor y terror con absurdo para entregar un film que es más político y militante que tragicómico.