Estrenos online: crítica de «Lali, la que le gana al tiempo», de Lautaro Espósito (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Lali, la que le gana al tiempo», de Lautaro Espósito (Netflix)

Este documental se centra en la grabación del disco «Lali» y la gira «Disciplina Tour» que llevó a la actriz y cantante a tener los mayores éxitos de su carrera hasta el momento. Ya disponible en Netflix.

Tengo un problema con Lali Espósito. Es un personaje que me cae muy bien, me parece muy talentosa (como actriz y como cantante, como profesional todoterreno), coincido con casi todas sus opiniones –sociales, políticas, culturales, de defensas de derechos de minorías, etcétera– y admiro su personalidad y su garra tanto para llevar adelante su carrera como para enfrentar cualquier contratiempo, como los que surgieron estos últimos tiempos. ¿Cuál es mi problema entonces? Me interesan poco y nada sus canciones, su universo musical, el tipo de shows que hace. Me parecen impecables y profesionales pero no me mueven un pelo, no me dicen absolutamente nada. Y eso que quiero que me gusten pero, salvo alguna mínima excepción, no logro cruzar esa frontera.

Entiendo que eso no le importa a ninguno de los lectores pero me siento en la necesidad de aclararlo a la hora de hablar de este documental que intenta reconstruir los últimos años en la vida de Lali, los que podríamos definir como de reinvención pospandémicos. La música es central a la propuesta ya que el eje será la gira llamada Disciplina Tour y la grabación del álbum concurrente que terminó llamándose «Lali». Toda esta secuencia de eventos arranca cuando la cantante tiene una suerte de crisis laboral/personal acerca de qué hacer con su vida, se va a España a grabar la serie SKY ROJO y vuelve a la Argentina con la idea de grabar un álbum más personal y, a su modo, introspectivo.

El núcleo de LALI: LA QUE LE GANA AL TIEMPO pasará por la preparación, los inicios y el desarrollo de esa gira que la hizo llegar por primera vez a estadios como el Movistar Arena, primero, y Vélez Sarsfied, después, y aún más tiempo se dedicará a la grabación del disco, con muy logradas escenas del backstage de esa producción. Las cámaras están en su intimidad, captando ensayos, discusiones, peleas, momentos familiares y un montón de simpáticas escenas casuales que pueden estar más «ensayadas» de lo que parecen estar pero que igualmente se las siente muy natural, como a ella.

LALI no se escapa del formato «documental confesional de estrella pop» tan en boga en los últimos años, liderado por Taylor Swift. La cantidad de material que las propias estrellas y sus íntimos producen para redes sociales los han convertido en cineastas (amateurs o profesionales) y la película combina esos dos modos, pasando de videos de baja resolución e íntimos a drones que filman los shows en estadios. Entre todo eso, conmueve ver a sus fans que se desesperan al verla y, especialmente, en el enorme lugar que ella le da –en sus canciones, en su look, en su ideario– a la comunidad LGBT+.

Algunos seguramente querrán ver el documental para saber qué tiene para decir sobre su tensa situación con el presidente argentino Javier Milei, pero si bien el tema aparece en medio del relato a modo de raro flash-forward, LALI no agrega mucho más a lo que se sabe del asunto: las agresiones de Milei y sus trolls cuando a la cantante se le dio por apenas manifestar su «tristeza» ante la elección que lo llevó a convertirse en presidente. Pero el eje no pasa por ahí ni por su actual y pública relación sentimental.

LALI: LA QUE LE GANA AL TIEMPO es un prolijo y cuidado producto de difusión que seguramente disfrutarán sus fans acérrimos y aquellos a los que les interese lo que Lali hace en sus álbumes y en el escenario. Los espectadores más casuales a los que el personaje les da curiosidad por cuestiones que poco tienen que ver con la música en sí, sentirán que no hay mucha tela para cortar aquí. El documental hace un muy breve repaso de sus inicios en el mundo del espectáculo hace ya 20 años –con grabaciones familiares de sus actuaciones cuando apenas tenía 13, 14 años–, pero no es estrictamente una biografía de la cantante. Es una celebración íntima de sus triunfos y éxitos, que consiguió con esfuerzo, talento y, claro, disciplina. En ese contexto, que a uno le guste o no la música que hace se vuelve un tema secundario.