Este drama francés con toques policiales se centra en la vida de una mujer a lo largo de cuatro momentos de su complicada vida. Al ser encarnada por cuatro actrices –entre ellas, Adele Exarchopoulos y Adele Haenel– que se hacen llamar de modo diferente, el filme juega con la idea de que puede ser el mismo personaje o cuatro distintos.