La tercera película del director de “Blue Ruin” es una combinación de policial, western, filme de aventuras y de terror que se inicia con la desaparición de un niño en un pueblo perdido de Alaska y luego depara incontables sorpresas y giros narrativos. Menos lograda que sus películas anteriores pero igualmente impactante desde lo visual y en el manejo seco y crudo de la violencia, el film protagonizado por Jeffrey Wright, Alexander Skarsgård y Riley Keough es una de las propuestas más originales y perturbadoras que hay en Netflix.