Este film noruego, que abrió la Semana de Cine de Cannes en Buenos Aires, es un retrato de una mujer entre finales de sus 20 y principios de sus 30 años, etapa en la que no se lleva nada bien con el concepto de «sentar cabeza».
Este film noruego, que abrió la Semana de Cine de Cannes en Buenos Aires, es un retrato de una mujer entre finales de sus 20 y principios de sus 30 años, etapa en la que no se lleva nada bien con el concepto de «sentar cabeza».