Con una frescura y vitalidad que permite que uno pase por alto sus momentos más banales, la película cuenta el despertar del punk y la new wave en la Unión Soviética de principios de los ’80. La historia de dos estrellas de rock y la mujer que ama a ambos es una celebración de una movida que hoy es mítica en Rusia aunque poco conocida en el resto del mundo.