BAFICI 2013: Panorama I (17 críticas)

BAFICI 2013: Panorama I (17 críticas)

por - Críticas
03 Abr, 2013 07:46 | Sin comentarios

Como el Panorama consiste en cientos de películas, la única forma de que estos textos no se vuelvan interminables, a mi entender, fue dividirlos alfabéticamente. Esta primera de tres entregas tiene películas de la «A» a la «E» y las otras serán de la «F» a la «M» y de la «N» a la «Z»: […]

bafici logoComo el Panorama consiste en cientos de películas, la única forma de que estos textos no se vuelvan interminables, a mi entender, fue dividirlos alfabéticamente. Esta primera de tres entregas tiene películas de la «A» a la «E» y las otras serán de la «F» a la «M» y de la «N» a la «Z»: la división es así por la cantidad de películas que tengo vistas en cada «bloque». Acá van 17 películas del primer bloque (el imperdible ciclo DREILEBEN incluye tres películas, aunque aquí tienen una crítica en común) y hay una buena cantidad más por escribir y/o por ver previo al Festival además de las que veré allí. Así que iré subiendo unas cuántas críticas más de aquí hasta, calculo, después del final de BAFICI.

Sin más preámbulos entonces, ahí vamos.


bafici 5-Broken-Cameras5 BROKEN CAMERAS
, de Emad Burnat y Guy Davidi (Israel/Palestina) El filme muestra cinco años en la vida de los habitantes de un pequeño pueblo cercano a Ramallah, que fueron quedando marginados de sus propias tierras a partir de la construcción de una valla primero y luego de un muro, que los separan de los colonos israelíes. Un “videasta” amateur, Emad filmó y cuenta la transformación de una demostración pacífica en una mucho más violenta, con durísimas consecuencias personales y familiares, a lo largo de varios años y usando de metáfora y referencia las cámaras que se fueron rompiendo en los enfrentamientos, o alcanzadas por disparos de soldados. Un testimonio personal e íntimo de un ciclo de violencia que parece no acabar nunca y que queda clarísimo en la mirada del hijo de Emad, al que vemos nacer y, cinco años después, ya estar pensando en vengarse de los que le mataron a familiares. (Del DOCBsAs 2012)

bafici abcs of deathTHE ABCS OF DEATH, de varios directores. Partamos de una base a modo de aclaración: no soy muy fanático de las películas en episodios, conjuntos de cortos dirigidos por varios realizadores con un tema en común. Y tampoco soy un fan acérrimo del cine de horror de bajo presupuesto como para disfrutar de cualquier cosa por bizarra que fuera. Ergo, no soy el mejor espectador posible para este tipo de películas. Aclarado esto, debo decir que de los 26 cortos -a razón de uno por letra del abecedario, todos con la obligación de incluir alguna muerte violenta- de esta serie, disfruté de unos cuántos mucho (unos 5, digamos), me interesaron otros tantos (6 o 7), igual cantidad me parecieron flojos y otros 5 o 6 se me hicieron insoportables. En resumen: si un espectador poco predispuesto como yo la pasó más o menos bien, calculo que un fan del género disfrutará de muchos más. Los que más me gustaron fueron el de Nacho Vigalondo (le letra A, muy simpático), el de Marcel Sarmiento (la letra D, por Dogfight, lejos el mejor de todos), el de Anders Morgenthaler (la letra K, de animación), el de  Banjong Pisanthanakun (N, simple y muy gracioso) y el de Xavier Gens (con la X, violentísimo). El del argentino Adrían García Bogliano, hecho en México, es correcto y sin ser del todo violento ni sangriento, tiene su ingenio y suspenso. Hay, eso sí, cuatro o cinco que son inmirables y que dan tiempo para irse al baño y volver. Bah, tampoco sé si conviene ir al baño en medio de esta película…

berlin5 actofkillingTHE ACT OF KILLING, de Joshua Oppenheimer (Dinamarca) THE ACT OF KILLING plantea una línea argumental que, a mi entender, no es lo más importante del filme. Lo que hace Oppenheimer es convencer (no le hace falta esfuerzo alguno, parece) a veteranos militares y paramilitares que masacraron a más de un millón de personas en Indonesia, en 1965, acusándolos de comunistas, de “recrear” esos crímenes en forma de ficción. Esto es: podrían rehacerlos como comedias, musicales, dramas, películas de gángsters, bélicas y policiales. Y allí van, una serie de increíbles sujetos, la mayoría bastante mayores de edad, volviendo a mostrar sus asesinatos patrióticos en cámara, sin pudor, verguenza ni culpa alguna. Al contrario, la “producción” de esos filmes parece causarles mucha gracia y hasta satisfacción. Salvo, al parecer, a uno de ellos, que podría tener ciertos remordimientos respecto a lo que hizo. Lo que más me shockeó del filme -dejándome literalmente con la boca abierta- es la forma en la que hoy esas personas siguen siendo vistas como héroes, celebrados, aplaudidos y temidos, cómo siguen manipulando al gobierno y generando milicias paramilitares de millones de personas que los adora. Y, peor aún, cómo ellos se vanaglorian de crímenes espantosos y violaciones a niñas de 14 años, cómo pasan recolectando dinero a lo mafioso delante de las cámaras como si fuera lo más normal del mundo, le muestran esas películas a sus nietos como si nada y otras cosas que no convendría adelantar. Bah, presten atención al momento en el que se menciona a la dictadura argentina…Uno ha visto documentales y noticieros sobre criminales y genocidas, pero en general en esas situaciones se los ve, si no arrepentidos, al menos justificándose, poniendo excusas, diciendo que eran parte de un sistema o lo que sea que les permita tratar de aparecer como víctimas ante los demás. Aquí, no. Aquí, esperan que los aplaudan y festejen. Es como imaginarse a los torturadores de la dictadura argentina riéndose ante las cámaras de algunos de sus crímenes, recreándolos para una ficción con lujo de detalles (la escena, aquí, en la que recrean cómo le prenden fuego a un pueblo entero frente al llanto “ficticio” de los niños es tremenda) y diciendo que lo volverían a hacer cuando sea necesario. Las delirantes producciones cinematográficas que imaginan para celebrar sus crímenes, casi todas de influencia hollywoodense, hacen preguntas incómodas sobre el rol de la violencia en el cine en el mundo real, entre otras miles de preguntas sobre la condición humana (el fanatismo, el sentirse único dueño de la verdad, la convicción de que todo vale “por la causa”) que este asombroso filme plantea. Acaso, lo único que no me convenció es el personaje “arrepentido” de la película, el que marca un poco la línea central del guión. No le creo nada, literalmente, me parece que se muestra “torturado” para la cámara que mira con tanto cariño. Igual, si le llegara a creer, su arrepentimiento no me movería un pelo. (Del Festival de Berlín 2013)

bafici años_de_calleAÑOS DE CALLE, de Alejandra Grinschpun (Argentina) Esta película sigue, en distintas etapas y a través de una década, las vidas de cuatro chicos de la calle que empezaron a ser filmados por la realizadora como parte de un taller de fotografía en un hogar. Esa etapa los muestra, con sus distintas edades (hay uno de 17 y los otros tren rondan los 12, 13 años), viviendo en la calle y presentándose ante la directora que luego irá a buscarlos 5 años después para encontrarlos ante nuevas situaciones personales y, otra vez, seis años más adelante, todos ya veinteañeros y con distintas suertes en sus vidas. Esta saga tiene algo de aquella de Michael Apted (la serie 7 UP que hoy llega a 56 UP y sigue a un grupo de personas cada siete años), pero sin intención de cubrir distintas clases sociales, sino en ver cómo se van conformando esas historias de vida y hasta qué punto la propia película es parte de ese evento. El material es fascinante, aunque el tratamiento con voces en off por momentos lo achata un poco, dando la impresión de que se trata de un material escolar/educativo y no tanto uno estrictamente cinematográfico. Más allá de que para muchos la evolución pueda ser previsible, ver los cambios (cárceles, embarazos, cambios de vida, familias deshechas) resulta en la mayoría de los casos desolador, la evidencia de lo difícil que es cambiar un castigo social que ya los margina desde niños. El recorrido que va de caras inocentes a adultos endurecidos e imposibilitados por diversos motivos, propios y ajenos, de cambiar sus circunstancias es duro y doloroso en un filme que, tal vez, con unos ajustes (eliminar la voz en off tipo cuentito, de ser posible, más allá de que se pierda cierta información específica) podría crecer y mucho. El material está ahí y es de una nobleza por momentos desesperante.

apresmai assayasAPRES MAI, de Olivier Assayas (Francia) Una de las películas recientes que vi con más expectativas fue ésta, de Assayas, ya que no sólo me parece unbafici años_de_calleextraordinario director sino que el tema, sentía, le caía como «anillo al dedo», digamos, ya que combina su interés por lo histórico/político con el lado humano, de relaciones entre jóvenes, que es otra de las características más interesantes de su cine. Y debo decir que el filme me decepcionó. No considero que se trate de una mala película ni mucho menos, pero sin dudas no estuvo a la altura de mis, tal vez desmesuradas, expectativas. La película se centra en la relación de un grupo de amigos militantes en el Paris de principios de los ’70, «después del Mayo» francés (de ahí el título) francés. La película irá narrando las idas y vueltas de las relaciones entre el grupo, y especial entre Gilles y Christine, que se vuelven pareja, en el marco de las desaveniencias políticas de esa época en Francia, cuando los militantes empiezan a tomar caminos separados y por cada uno que decide continuar en su búsqueda política otros parten en busca de otros destinos. Tal es el caso de Gilles, personaje autobiográfico de Assayas, que termina interesándose por el cine luego de fallar en otras búsquedas (de la política a la pintura) y su amiga convertida en pareja, Christine. Los elementos están ahí: las relaciones humanas, la confianza traicionada, la amistad, el amor y el desamor, los debates políticos, los debates cinematográficos, las corridas y persecuciones, pero por algún motivo nada termina de ser del todo atrapante. Tal vez sean los protagonistas (muchos actores debutantes, más «lindos» que talentosos), tal vez la sensación de que uno ya vio demasiadas veces películas de este tipo o porque pierde en la comparación con otros cineastas franceses que retrataron mucho mejor esos años de confusión juvenil (Eustache, Garrel, etc) post-68, pero la película no termina de funcionar del todo. De cualquier modo estamos hablando de un filme de uno de los mejores realizadores de la actualidad y el talento para la puesta en escena de Assayas brilla en escenas específicas, tanto como la cámara en mano y la exquisita fotografía de Eric Gautier, la excelente música (Nick Drake, Soft Machine, Captain Beefheart, Tangerine Dream, Syd Barrett, Kevin Ayers, etc.) y la reconstrucción de época. La sensación de fin de una época está extraordinariamente transmitida, el paso de la juventud a la adultez con todas las pérdidas y sufrimiento que conlleva. Lo que el filme no consigue es que los personajes estén a la altura de lo que los rodea.

avantipopolo2AVANTI POPOLO, de Michael Wahrmann (Brasil) Una gran película es la brasileña AVANTI POPOLO, de Michael “Misha” Wahrmann, finalmente la ganadora de la sección CinemaXXI gracias al jurado que presidió Douglas Gordon. En ella, el realizador nacido en Uruguay, que vivió muchos años en Israel y ahora está en San Pablo desde hace ocho, cuenta los encuentros y desencuentros en una misma casa entre un padre y un hijo, mientras escuchan raras canciones de los ’70, ven filmaciones en Super 8 que cuentan la historia familiar y juegan con el perezoso perro. Eso es apenas la punta del iceberg de lo que pasa en el filme, que transcurre en su mayoría en una casa y siempre con la cámara tomándola, fija, desde casi el mismo ángulo, generando casi la idea de ser un cuadro fijo, casi sin movimientos. Esas no conversaciones entre padre e hijo, esas películas que se muestran, irán dando a entender que hay algo en el pasado de esa familia, que en los ’70 fue militante, que no alcanza a salir a la luz. Entre canciones, algún paseo y un genial momento de humor cuando Gatti –el hijo- va a visitar a un “superochista” que le cuenta su Dogma 2002, Wahrmann va encontrando la forma de referirse a esa fractura familiar que se produjo entonces, de las cuales se conservan algunos elementos pero de la que no se habla. Escenas de viejas películas brasileñas, más canciones y referencias laterales a un pasado duro pintan esta zona espinosa que  “la alegría brasileña” no siempre se transmite ni, casi, deja ver. (Del Festival de Roma 2012)

bafici cabeza_de_ratonCABEZA DE RATON, de Ivo Aichenbaum (Argentina) El director de LA PARTE AUTOMATICA regresa al BAFICI por segundo año consecutivo con otro diario personal. En este caso uno en el que cuenta su regreso a Río Gallegos, ciudad en la que pasó buena parte de su infancia y sus intentos de reacomodarse a la vida allí, contar la historia de la ciudad (central a la saga del kirchnerismo, tema que el director trata directa y muy críticamente) y adentrarse también en la historia de un amigo suyo (Pablo, «El Chori») que  hizo una similar travesía de idas y vueltas entre la capital santacruceña y Buenos Aires, y al volver al sur terminó suicidándose. Personal, íntima, algo caótica y al borde de lo terapéutico, Ivo combina apuntes personales y sociales en un intento de explicar cómo esas circunstancias político/económicas influyen decididamente en las vidas de los jóvenes que van y vienen entre el interior del país y Buenos Aires. Esta visión desde el sur, por motivos obvios, tiene una relación muy directa con la historia argentina de la última década, por lo que la historia personal de Ivo (su complicada vida familiar, laboral y sentimental) también puede ser vista como una sesgada metáfora de un par de décadas en la vida de un país y, especialmente, de una provincia cuyos cambios -más que nada cosméticos- generaron mucha menos prosperidad de lo que aparentan.

bafici the cat that livedTHE CAT THAT LIVED A MILLION TIMES, de Kotani Tadasuke (Japón) El título de la película es el título de un clásico ilustrado de la literatura infantil japonesa surgido en los años ’70 y transformado en uno de esos libros que padres leen a hijos de generación a generación. Su autora, Yoko Sano, sufre de cáncer al comenzar la filmación de este documental que combina una entrevista a ella (aunque casi no se la ve) con entrevistas a madres que cuentan lo que influyó este libro o en sus vidas y que se lo leen a sus hijos (hijas, en su mayoría). Estas entrevistas están separadas por lecturas de los distintos capítulos del libro, que se centra en un gato que va muriendo y renaciendo al pasar de dueño a dueño y que, finalmente, encuentra el amor (una especie de GROUNDHOG DAY gatuno, digamos). Con un tempo lento y cadencioso, entrador y sentido, Tadasuke parte del libro para hacer una pintura de varias generaciones de japoneses y su relación con sus hijos, sus dolorosos recuerdos de su infancia (muchos leen el libro a sus hijos como forma de conectar con ellos y tratando de no repetir errores de sus padres) y sus reflexiones acerca de los temas, bastante fuertes, que trata el libro. Junto a esto, las historias que va contando Sano de su infancia en Beijing -en especial una ligada a su hermano, quien la inspiró a empezar a dibujar y a escribir- son conmovedoras. Un pequeño y muy emotivo documental.

venturaCENTRO HISTORICO, de Aki Kauriskmaki, Pedro Costa, Victor Erice y Manoel de Oliveira (Portugal) “Centro Histórico”, el más conocido de los filmes que se presentan aquí hechos por la ciudad de Guimaraes, Portugal, elegida la capital de la cultura europea de 2012. En Cannes se conocerá el filme en 3D de Jean-Luc Godard –también parte de esta propuesta- que promete, por lo que me contaron aquí, ser bastante original. “Centro Histórico” incluye cortos de Aki Kaurismäki, Pedro Costa, Víctor Erice y Manoel de Oliveira, y los tres primeros están aquí presentándolos. El filme de Kaurismäki es una breve muestra de su mundo, con un solitario hombre finlandés que tiene el más mísero de los bares de Guimaraes, en el que atiende a dos viejos borrachos mientras escucha fado en la radio. Sus problemas con el menú del almuerzo (y la rivalidad de un más lujoso restaurante vecino) serán el centro de este pequeño y muy simpático corto de Aki. Lo de Pedro Costa es, sí, bastante diferente a lo que uno está acostumbrado a ver de él. El filme empieza con una serie de personas buscando a Ventura –personaje de anteriores películas de Costa-, quien finalmente aparecerá dentro de lo que parece ser un ascensor de carga manteniendo una especie de imaginaria (entre real, onírica y recordada) conversación con un soldado, encarnado por un hombre pintado de verde e inmóvil como si fuera un enorme soldadito de juguete. La conversación versará sobre las luchas revolucionarias y los roles que ambos jugaron en la ocasión, y durante gran parte del tiempo, las palabras se dirán en off, como si fuera un diálogo de fantasmas… Que eso son, en definitiva. Monólogos de fantasmas podrían ser los de “Vidrios rotos”, la película de Víctor Erice que se centra en los testimonios de trabajadores de una histórica fábrica de Guimaraes que cerró en 2002. En realidad, como en algunas películas de Eduardo Coutinho, los testimonios no son necesariamente de los verdaderos trabajadores sino, en muchos casos, escritos por ellos pero dichos por actores, o por otras personas. Ese juego de narraciones y el repaso, detallista y obsesivo, de una foto de las épocas de gloria de esa enorme fábrica, generan un mediometraje (dura más de media hora, es el más largo de todos) potente y poético a la vez. El filme de Manoel de Oliveira que cierra el compilado, para mi gusto, es menor: un chiste breve a partir de filmar a un guía que conduce a un grupo de turistas recorriendo Guimaraes y “conquistando” con sus cámaras a los “conquistadores” que fundaron Portugal. Simpático, pero no mucho más que eso. (Del Festival de Roma 2012)

bafici city belowTHE CITY BELOW, de Christopher Hochhausler (Alemania) Un colega me decía no haberla entendido. Yo no suelo pensar en esos términos (entender o no entender una película es algo que sólo uso cuando se me escapa algo en una trama hiper-enrevesada), pero es cierto que es bastante inexpugnable, especialmente los comportamientos de los personajes. Thriller y drama pasional en el mundo de los altos negocios, con la frialdad que cierto Nuevo Cine Alemán tiene para adentrarse en estos universos (algunas cosas de Petzold o Arslan) y con personajes amorales, indescifrables, extraños. No está nada mal, aunque le falta un nosequé. (Del Festival de Cannes 2010)

berlin panahiCLOSED CURTAIN, de Jafar Panahi y Kamboziya Partovi (Irán) El director iraní que está en prisión en su país volvió a filmar otra película, clandestinamente, en lo que parece ser su casa de verano, frente al mar. El filme toca similares tópicos al anterior, THIS IS NOT A FILM, pero es más ambicioso y no tan logrado en su complejidad de capas sobre capas narrativas. La cámara nunca sale de la casa, por lo que todo lo que sucede afuera se ve desde allí, empezando por el arribo de un hombre que entra al lugar con su perro. El simpatiquísimo can (una estrella del festival) está allí porque, según se escucha en la tele, los perros se han vuelto animales prohibidos y hay que esconderlos. El hombre cierra puertas y ventanas, pero en un momento logra colarse en la casa una pareja con motivos sospechosos. Dicen estar fugándose, pero no se sabe si dicen la verdad o mienten. La relación y confusiones entre el protagonista y la mujer, con tendencias suicidas, dará paso promediando el filme a la aparición del propio Panahi y de sus cámaras. Como ya es clásico en el realizador, la realidad y la ficción se confundirán, espejadas. La cámara de la película, las cámaras de teléfono que se usan y las cámaras que filman a las cámaras generarán varios niveles de relatos cruzados en un todo atrapante aunque bastante confuso. Como en su anterior película, CLOSED CURTAIN es un retrato de un artista perseguido, en soledad, con tendencias suicidas y fantasmas que lo persiguen todo el tiempo. La sensación de encierro y de que afuera hay una suerte de estado totalitario tipo película de ciencia ficción es muy fuerte y lograda. Si se quiere, la aparición de la primera persona resulta un poco reiterativa, pero se entiende tomando en cuenta la necesidad de expresión del realizador iraní. (Del Festival de Berlín 2013)

bafici domesticasDOMESTICAS, de Gabriel Mascaro (Brasil) Fascinante documental en el que varios testimonios de vida de mucamas de distintos hogares brasileños son filmados por diferentes jóvenes, dueños de las casas en las que ellas trabajan. Con sus diferentes situaciones y estilos, y a partir de una relación particular que se establece de manera diferente en cada caso, el filme de Mascaro dialoga mano a mano con SANTIAGO, de Joao Moreira Salles, que construye una similar situación cinematográfica pero desde otro lugar. Y, desde la manera en la que entrega la palabra a los protagonistas y se mete de lleno en sus historias de vida, es imposible no trazar lazos con el cine de Eduardo Coutinho. Dos referencias altísimas para una película que está a la altura de esas comparaciones.

dreileben petzoldTRILOGIA DREILEBEN, de Christian Petzold, Dominik Graf y Christopher Hochhausler (Alemania) La primera vez que vi una serie de filmes basados en el concepto de contar una misma historia desde perspectivas diferentes la idea me había fascinado. Se trata de TRILOGIA, una película (tres, en realidad) del actor/director belga Lucas Belvaux que no trascendió demasiado -ni gustó a todo el mundo-, pero a mí me interesó, esencialmente, por la idea que encerraba: todos somos protagonistas de nuestra historia, pero personajes secundarios en las historias de otros. La idea de TRILOGIA era la siguiente: tres películas interpretadas por los mismos actores/personajes, centradas en la misma historia y en tiempos cronológicos muy similares, cada una contada con un tono distinto (comedia, thriller, drama) y cambiando los protagonistas. Los que dominaban la narración en una película, eran secundarios en las otras, y los cruces entre personajes y situaciones se iban completando y complementando con el correr de los filmes, modificando la percepción que uno tenía previamente. DREILEBEN tiene algunos paralelos y muchas diferencias con aquel proyecto. También son tres filmes y también los personajes se cruzan a través de las tres historias. Las diferencias son que no tienen un mismo director, que no tienen que ceñirse cada una a un género específico (acaso lo menos interesante, o el error conceptual más importante de aquellos filmes de Belvaux) y que, digamos, los cruces no son tan permanentes. Recién en la tercera película de esta trilogía se empiezan a mezclar con intensidad las historias… (Crítica completa, del Festival de Berlín 2012, aquí)

bafici elenaELENA, de Petra Costa (Brasil) Documental autobiográfico filmado por la hermana de Elena, Petra, siguiendo las vicisitudes y complicaciones de la vida de ambas. Elena es una chica brasileña, bailarina y actriz, que decidió ir a probar suerte a los Estados Unidos, pero siempre tuvo que combatir una profunda depresión. Al recorrer sus pasos, su hermana viaja por similares caminos, geográficos y emocionales, en esta muy personal película que es por momentos tocante y, en otros, un poco se regodea, estéticamente, en una suerte de “depresión cool” que no le cae demasiado bien a la historia que se intenta contar ni a las emociones que se buscan transmitir.

bafici end of timeTHE END OF TIME, de Peter Mettler (Canadá). El cineasta canadiense Peter Mettler, un asiduo visitante al BAFICI con otras películas como GODS, GAMBLING & LSD y «my personal favorite», PICTURES OF LIGHT, vuelve con otra exploración que va de lo místico a lo científico, de lo realista a lo mágico, de lo narrativo a lo experimental. Se llama THE END OF TIME y trata de responder a la siguiente pregunta: ¿qué es el tiempo? Buscando respuestas, Mettler y su cámara viajan por distintos lugares del mundo, entrevistando a científicos, exploradores, analistas, músicos electrónicos y otras personajes (incluyendo una ocasional voz en off del propio Mettler) en un ir y venir de voces que funcionan como tapiz de pensamientos y que no siempre nos permite identificar de dónde vienen. La película abre con los científicos que buscan la partícula de Dios y de allí viaja a zonas volcánicas, a la India (donde se hacen piras enormes con los muertos) para luego entrar en un terreno místico/visual más cerca del trip psicodélico que de otra cosa. Por momentos fascinante, en otros un poco larga y reiterativa, la película de Mettler es un viaje interior y exterior, de la naturaleza pero también de la percepción, que va de Einstein a gurúes, de aceleradores de átomos a mandalas, tratando de hurgar en misterios que el cine parece poder interpretar mejor que otras artes.