Cannes 2016: «Gimme Danger», de Jim Jarmusch

Cannes 2016: «Gimme Danger», de Jim Jarmusch

por - Críticas
20 May, 2016 11:30 | Sin comentarios

Para Jim Jarmusch fueron la mejor banda de rock que jamás existió. Si bien la expresión puede sonar un tanto exagerada, The Stooges seguramente se cuentan en ese selecto grupo de bandas que cambiaron la historia de la música, aún cuando en sus caóticos años de existencia casi nadie se haya dado cuenta. La banda […]

gimme-dangerPara Jim Jarmusch fueron la mejor banda de rock que jamás existió. Si bien la expresión puede sonar un tanto exagerada, The Stooges seguramente se cuentan en ese selecto grupo de bandas que cambiaron la historia de la música, aún cuando en sus caóticos años de existencia casi nadie se haya dado cuenta. La banda liderada por Iggy Pop entre 1967 y 1974 (cuando se separaron Iggy solo tenía 26 años) y oriunda de la zona de Ann Arbor, Michigan, alteró muchos de los conceptos del rock de esa época, convirtiéndose en el eslabón clave entre el rock duro de entonces y el punk que explotó a mediados de los ’70.

La película de Jarmusch arranca por el final de una banda cuyos conciertos cada vez eran más caóticos y, mediante entrevistas a sus cuatro miembros originales (pero en especial a Iggy), va repasando la historia, desde los inicios de cada uno de ellos hasta que se unieron, hicieron sus discos, sus antológicos shows y se separaron. James Osterberg (Iggy, para todos), el hijo intenso de una pareja que vivía en un trailer, era el baterista vuelto cantante, líder y carismático performer, la maquinaria caótica pero potente de guitarra, bajo y batería que armaban los hermanos Ron y Scott Asheton (ambos fallecidos recientemente) y Dave Alexander. Más adelante (para la grabación del clásico «Raw Power»), Ron pasó al bajo y, con Alexander ya fuera de la banda (murió poco después), James Williamson se sumó en guitarra.

The Stooges In the StudioJarmusch se mantiene dentro de los parámetros clásicos del «rockumental», con entrevistas nuevas (a Iggy y a Williamson) y otras un tanto más viejas a los Asheton. Contando con poco material de archivo se ve obligado a usar algunas animaciones, materiales de bancos de datos y así, pero la energía de la banda en vivo y el caos personal permanente que se vivía detrás de escena se transmite a la perfección. GIMME DANGER cubre sus comienzos, las grabaciones de «The Stooges», «Fun House», las separaciones intermedias y el retorno con «Raw Power«.

Los fans de Iggy & The Stooges (como en algún momento se los conoció) seguramente conocerán buena parte de lo que aquí se cuenta. De todos modos, en la larga entrevista que Jarmusch le hace y con la evidente intimidad y confianza que existe entre ambos, el cantante cuenta cosas que muy probablemente jamás haya contado. O, al menos, lo hace con una frescura y candidez inusual. En sus palabras se nota hasta qué punto el de The Stooges era un show y que él era consciente –pese al consumo de todo lo que pasaba por adelante– de las referencias culturales con las que trabajaba, desde la música experimental y el arte conceptual hasta los comediantes televisivos, el blues, el soul y, por supuesto, bandas que los apadrinaron como MC5.

Más tradicional y convencional de lo que uno podría haber esperado/deseado (y con menos canciones íntegras), de todos modos el filme de Jarmusch es una importante pieza de un rompecabezas cultural, el que cubre la prehistoria del punk, y mucho más convincente en ese terreno que la serie VINYL, que torna en thriller todos estos mismos sucesos. Como Velvet Underground, The Stooges fue una banda que casi nadie vio ni escuchó sino hasta mucho después de separados. Y su influencia es, ni hace falta decirlo, enorme.