
Cannes 2016: premios y balance
Siempre hay discrepancias entre lo que vota el jurado y lo que opina buena parte de la crítica. Pero nunca, al menos que yo recuerde en los doce años que llevo viniendo a Cannes, la diferencia fue tan brusca y notable. Es habitual que nunca el palmarés satisfaga a todos –y menos a nosotros–, pero […]
Siempre hay discrepancias entre lo que vota el jurado y lo que opina buena parte de la crítica. Pero nunca, al menos que yo recuerde en los doce años que llevo viniendo a Cannes, la diferencia fue tan brusca y notable. Es habitual que nunca el palmarés satisfaga a todos –y menos a nosotros–, pero lo habitual es encontrarse con diferencias y coincidencias, con cosas que nos resultan increíbles y otras aceptables, órdenes que cambiaríamos y cosas así. Pero nunca me sucedió que mis películas favoritas de una competencia –y estoy hablando de 7 sobre 21– fueran ignoradas, todas y por completo, por los jurados. Ni una sola fue premiada.
Lo más parecido a una película que me gusta es THE SALESMAN, de Asghar Farhadi, que se quedó con el premio a mejor actor y a guión, que claramente no son los más importantes. Hay otras películas –como las de Mungiu y Assayas– que me parecen aceptables, pero el combo de premios a Ken Loach, Xavier Dolan y Brillante Mendoza me resulta incomprensible. En el mejor de los casos lo más tolerable es la película de Loach, que no es más que otra película de Loach igual a casi todas las películas de Loach de la última época: políticamente correcta, crítica, manipuladora, previsible.
¿Que pasó con los filmes de Cristi Puiu, Alain Guiraudie, Bruno Dumot, Maren Ade, Jim Jarmusch, Kleber Mendonca Filho y Paul Verhoeven? Y agregaría acá hasta el de Jeff Nichols y el de Pedro Almodóvar. ¿Cómo puede ser tan diferente el gusto de la crítica (no solo el mío, vean las puntuaciones aquí) con el del jurado? Las siete primeras películas no ganaron nada y apenas sacaron algo las que están en la mitad de la tabla, como las de Assayas, Mungiu y Farhadi. La ganadora (Ken Loach) figura en el puesto 15. El gran premio del jurado (Xavier Dolan) está 20 sobre 21, apenas con la de Sean Penn por debajo. La de Andrea Arnold aparece en el puesto 16 y la de Brillante Mendoza en el 18.
Es cierto que a la larga quedarán las buenas películas en la memoria, pero el divorcio entre jurado y crítica es llamativo y manda un mensaje al festival de programar de manera más conservadora. Lo cual ni siquiera es seguro porque un filme de evidente gusto público como TONI ERDMANN se fue con las manos vacías, así que nada es claro. Lo cierto es que fue una muy buena competencia con unos premios vergonzosos. Trataremos de recordar lo primero.
Respecto a las otras secciones, a juzgar por el promedio de votos de la crítica, no hubo grandes obras maestras con la excepción de la de Albert Serra. NERUDA recibió buenas calificaciones, un par de filmes animados, el filme argentino tuvo un buen recibimiento, lo mismo que títulos como THE HAPPIEST DAY OF OLLIE MAKI, HELL OR HIGH WATER, CAPTAIN FANTASTIC o LA TORTUGA ROJA en Un Certain Regard. A juzgar por las puntuaciones tanto la Quincena de Realizadores como la Semana de la Crític bajaron bastante el nivel (ni siquiera Bellocchio estuvo a la altura de lo esperado, aunque sí la película de Alessandro Comodin). Un poco mejor anduvo el sector fuera de competencia con títulos bien recibidos como WRONG ELEMENTS, TRAIN TO BUSAN y en menor medida las películas de Spielberg y Woody Allen.
A juzgar, entonces, por la competencia oficial, fue una edición dignísima, de las mejores que recuerdo, con muchas películas que pasarán a la historia. Si solo se miran los premios, fue un desastre en términos de calidad y estoy seguro que muchas de ellas serán rápidamente olvidadas. Hay dos soluciones posibles: empeorar la competencia o mejorar el jurado. No hace falta que les diga cuál de las dos es mi propuesta…
Buenísima cobertura, Diego. Te felicito. Leo todas tus críticas y sos uno de los más claros y consisos. También hay un catalán que descubrí, Gerard Casau, que es otro «monstro» escribiendo. Koza es magnífico, también, pero siento que es para académicos. Gente muy formada en cine, pero sabe bocha.
Bueno, en resumen, entiendo tu bajón. Las comedias evidentemente no son consideradas para ningún palmarés (ni siquiera los Oscars). Que desgracia. Y de lo que contaste, no veo la hora de acercarme a ELLA (con mayúscula). Si Huppert está un cuarto de la chiflada desalmada de La Ceremonia (una de mis obras preferidas de la incorrección política)me va a costar mucho aguantar que se estrene. Me pasó lo mismo con Carol el año pasado. Suelo tener buenas «vibras» con estas cosas, je.
Gracias por todo.
Sdos.
Fercho.
Gracias. Tenemos un muy buen equipo de críticos en estas plataformas.
Y yo.
Pero bueno, todo no se puede, je!
slds
d
Merecido, por favor! Pero decime si Isabelle agarra un rifle como en la de Chabrol y hace percha a alguien con ese estilo psicótico en modo freezer que le cae tan bien. Tirame un centro que no puedo más! A todo esto,¿sabés algo de la vida de Sandrine Bonnaire? ¿Habrá aprendido a leer?:) Si es algo por el estilo, me muero.
No quiero spoilearte el asunto, pero digamos que en términos generales lo que buscas lo vas a encontrar.
Y Bonnaire, ni idea. La perdimos por ahí…
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