Festival de Mar del Plata: Mar de Chicos y Cine sobre Cine (8 críticas)

Festival de Mar del Plata: Mar de Chicos y Cine sobre Cine (8 críticas)

por - cine, Críticas, Festivales
13 Nov, 2016 08:42 | Sin comentarios

En este post aparecerán las críticas de las películas de las secciones Mar de Chicos y Cine sobre Cine del Festival de Mar del Plata, entre las que se cuentan obras dedicadas a las filmografías de Brian de Palma, David Lynch, Fritz Lang y el Cinema Novo brasileño, entre otros temas ligados al cine.

MAR DE CHICOS

SING STREET, de John Carney

sing-street-sundance-2016Las canciones de los ’80, la estética de la época y el universo cinematográfico de esa década son homenajeados en esta película que no alcanza a ser un musical pero que, como las anteriores de John Carney (ONCE, BEGIN AGAIN) coquetean con el género ya que tienen a la música como parte fundamental de sus tramas.

Esta suerte de cuento de hadas adolescente narra la historia de Conor, un chico de 15 años que vive una complicada situación familiar ya que sus padres están mal económicamente y a punto de separarse por lo que debe cambiarse de colegio a uno religioso y con un código de conducta estricto poco entendible para alguien como él.

Convertido en uno de los nerds del colegio –clásica víctima de los bullies de turno– arma una banda musical con otros en similar situación, especialmente con la intención de impresionar a Raphina, una chica de 16 años que sueña con irse a Londres y convertirse en modelo. Su otra importante relación es con su hermano mayor, un chico igualmente promisorio en cuanto a talento pero que dejó la facultad y hoy está sin trabajo. Es él quien le enseña a Conor los secretos de la cultura pop, con algunas frases y consejos tan brutales como graciosos.

sing-streetLa extraordinaria y enternecedora película de Carney (que hace recordar a clásicos de los ’70 como MELODY) muestra cómo Conor va demostrando sus dotes de compositor y cantante, y los números musicales están armados en función de los caseros videoclips que la banda filma con ella siempre como protagonista, haciendo que las letras reflejen sus estados de ánimo durante la relación.

Así, en su veloz  aprendizaje musical, los Sing Street (tal es el nombre de la banda) componen canciones en similar estilo a Duran Duran, The Cure, Hall & Oates o Spandau Ballet, cuyos conocidos hits forman parte también de la banda musical del filme, además de The Jam, Joe Jackson y M, entre otros, además de los muy efectivos temas de la propia banda.

Carney crea un afectuoso homenaje a ser adolescente en los ’80, al primer amor, a la posibilidad de superar las dificultades de la adolescencia mediante las canciones y a la estética MTV de la época en una historia de amor que, si bien toma de cierto realismo irlandés que hemos visto en cientos de películas rápidamente muta en una fantasía pura y aún más disfrutable. SING STREET es una de las joyitas del año, un delicioso repaso a una década –y a una música– que se recuerda con un encanto e inocencia que ninguna otra alcanza a igualar.

 

CINE SOBRE CINE

BLUE VELVET REVISITED, de Peter Braatz

bluevelvetrevisited2Presentado como  una meditación o ensayo a partir de TERCIOPELO AZUL, el documental del alemán Braatz se basa en las decenas de horas de material en Super 8 que el propio director filmó en 1985, cuando consiguió que David Lynch le permitiera ingresar con su cámara al rodaje de esa ahora clásica película. A lo largo del filme lo que se observa es el detrás de escena del rodaje, en la mayoría de los casos acompañado por música incidental compuesta para la película por las bandas Tuxedomoon y Cult With No Name.

Pero también hay varias entrevistas realizadas por el entusiasta Braatz, con su acento a la Herzog. En especial a un David Lynch a quien se escucha feliz y satisfecho respecto a lo que está haciendo, apareciendo en cámara más de una vez para dar su opinión. Hay también entrevistas a otros (a Dennis Hopper e Isabella Rossellini, principalmente) en la que hablan del mundo «lynchiano» y de lo que sienten y piensan acerca de la extraña película que saben estar haciendo.

Que las imágenes sean casi siempre en Super 8 le da al filme un carácter nostálgico y poético únicos, lo mismo que las escenas capturadas por el realizador, en especial algunas con Rossellini cantando la canción que da título a la película y otras que no quedaron en el corte final. También impacta, claro, ver al joven y entusiasta Lynch (muy distinto al canoso y un tanto distante que conocemos hoy) hablando de la película, los personajes y el universo que está inventano sin saber el impacto que tendrá en su vida y en el cine de los años ’80.

 

CINEMA NOVO, de Eryk Rocha

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El hijo de Glauber Rocha realizó este documental que intenta mostrar lo que fue la generación del Cinema Novo en Brasil, grupo de cineastas que surgieron a fines de los ’50 y principios de los ’60 entre los que se encontraban su padre, Nelson Pereira dos Santos, Carlos Diegues, Rui Guerra, Leon Hirszman y muchos otros.

Intentando evitar los convencionalismos del documental «didáctico», Rocha construye su relato de una forma impresionista, mostrando más que nada imágenes de las clásicas películas (y otras no tran clásicas) y yuxtaponiéndolas de una forma tal de dar una clara sensación de cómo era el cine de la generación que integró su padre, más allá de las grandes diferencias entre los distintos cineastas.

Mucho material de archivo sirve para mostrar a los cineastas en su época, hablando, debatiendo y peleando porque sus películas sean vistas más allá de los festivales, en especial desde que causaron toda una revelación en Cannes 1964. Los debates y declaraciones políticas, parte fundamental de todo movimiento cinematográfico de aquella época, tienen un importante espacio que complementa a las imágenes para así armar una historia del Cinema Novo que no apuesta por la cronología ni por la «clase de cine» sino por entregar al espectador la sensación de lo que fueron esas películas en ese particular contexto. Uno que, a juzgar por la realidad brasileña, podría reaparecer en cualquier momento.

 

DAVID LYNCH: THE ART LIFE, de Jon Nguyen, Olivia Neergaard-Holm y Rick Barnes

david-lynchDavid Lynch narra su historia previa a convertirse en cineasta en este documental que tiene una gran cantidad de material de archivo de los «años mozos» del realizador, empezando por la infancia, pasando por su adolescencia y juventud hasta llegar a sus comienzos con el cine. A la vez lo vemos a Lynch en la actualidad, pintando en su casa/estudio, varias veces acompañado por su hija más pequeña, Lula, mientras su voz es la que escuchamos a lo largo de todo el filme, grabada especialmente para la película en forma de entrevista.

Para un cineasta que ya hace años acostumbra a dar entrevistas entre genéricas y distantes (una versión «meditacional» de la idea de «ponerse el casete»), la que da en la pelicula es particularmente rica en anécdotas de su infancia y adolescencia, historias que lo marcaron de manera muy fuerte en su recorrido artístico, tanto en lo que tiene que ver con la plástica como en lo cinematográfico y que, claramente, sirven para entender en cierta parte el mundo y las motivaciones que rodean su obra.

Las relaciones con sus padres y amigos de la infancia, sus traumáticas mudanzas, sus «años perdidos» en la adolescencia, el descubrimiento de la pintura a través del padre de un amigo, sus complicados intentos de formar una familia, sus primeros pasos con el arte y, luego, a partir de ERASERHEAD, con el cine (si bien no habla de su parte musical, la banda sonora se compone íntegramente de obras suyas) arman esta especie de «precuela» o historia de origen del cineasta que más tarde conoceremos. Un gran documental, especialmente para los fans de la obra del director de CORAZON SALVAJE.

 

DE PALMA, de Noah Baumbach y Jake Paltrow

depalma_73_fin1_Cualquier cinéfilo que se precie tiene que haber leído –o al menos, conocer– ese libro clave de la historia del cine que es “Hitchcock/Truffaut”, en el que el director inglés era entrevistado, en un recorrido que iba por toda su carrera, por el entonces joven realizador de la Nouvelle Vague. La conversación original es de 1962, cuando el veterano maestro entraba en la última parte de su carrera y el otro recién empezaba. Es inevitable sentir la conexión entre ese libro y DE PALMA, el documental sobre el realizador norteamericano Brian De Palma –para muchos el heredero máximo, casi el continuador de Hitchcock– realizado por dos cineastas más jóvenes. Encima cuando uno de ellos (Baumbach) hace un cine con varios puntos de contacto con la movida francesa de los ’60. Es decir, su cine es poco y nada “depalmiano”, algo que uno podía suponer también de Truffaut.

Pero todos fueron o son cinéfilos y saben apreciar a un buen director más allá de que lo que ellos hagan se parezca o no a lo que su admirado hace. De hecho, uno podría decir que DE PALMA es casi anti-depalmiana en su estructura y su puesta en escena: es una entrevista al realizador en lo que parecen ser algunas pocas sesiones, siempre con la misma ropa y sentado en el mismo lugar, en la que se recorren cronológicamente su vida y sus películas. Nada de chiches o juegos visuales: eso quedará para ver en la propia obra del director de CARRIE. Similar era el libro en su estructura.

de-palmaLa diferencia principal del libro sobre Hitchcock y la película sobre De Palma (hay, también, una película, HITCHOCK/TRUFFAUT, pero esa es otra historia) es que la voz del entrevistador –en este caso, entrevistadores– desaparece. No hay una ida y vuelta en el corte final y las preguntas quedaron en la sala de montaje. A juzgar por las respuestas, lo que queda claro es que el trabajo de Baumbach y Paltrow fue llevar a De Palma a través de su obra, a meterse en algunos asuntos un poquito oscuros de su vida y a analizar algunas de su más reconocidas técnicas.

No vamos a contar la historia del director de LOS INTOCABLES porque para eso pueden entrar a Wikipedia, lo mismo que para chequear cuáles fueron todos sus títulos. Lo que le da DE PALMA a los cinéfilos es una mirada directa, fresca, sin vueltas ni “verso” (se nota que Brian, notorio cascarrabias con la prensa, habla acá con amigos, con gente del medio y no se pone el “casete”) a lo que fue su carrera: sus primeros pasos, sus idas y vueltas con Hollywood, sus buenas y malas experiencias, sus peleas en diversos sets y muchas y muy curiosas anécdotas, sus matrimonios complicados y amistades problemáticas y, especialmente, sus ideas acerca del cine.

depalma-master768El combo que es el director de BLOW OUTincluye una complicada relación con su padre (a quien, como si fuera protagonista de alguna de sus películas, lo seguía para descubrirle affaires amorosos), un enorme interés por la ciencia y la tecnología que le permitieron desarrollar complejas proezas pre-digitales de puesta en escena, una fuerte politización que viene de su paso por la universidad en los ’60 y que se puede seguir en sus películas más centradas en esos temas (varias de las primeras, junto a posteriores como PECADOS DE GUERRA y REDACTED, entre otras) y, especialmente, su siempre discutida mirada sobre las mujeres, una que hoy bordea la incorrección política, algo que por suerte a Brian lo tiene sin cuidado.

La diferencia con cualquier libro o entrevista que uno pueda leer o comprar sobre el creador de VESTIDA PARA MATAR y SCARFACE es que uno puede visualizar, via clips (y varias escenas cortadas inéditas) muchas de sus ideas sobre la puesta en escena, especialmente el uso de la pantalla dividida, los planos secuencia largos y los usos de la profundidad de campo para mostrar personajes muy en primer plano y otros en el fondo de la pantalla. Además, claro, están las anécdotas: los actores que no se sabían las líneas, los cambios de casting de último momento (varios de los más importantes y clásicos protagónicos de su carrera surgieron así), los problemas y peleas de rodaje con actores, productores, etc, y una serie de reflexiones sobre su relación con Hollywood y la industria del cine en general.

depalma_1280x720Un  festín para cinéfilos –vale la pena el “lugar común”–, especialmente para los fanáticos de su cine. Para los que no lo son, o no lo conocen lo suficiente, es una excelente forma de descubrirlo y querer ver toda su obra. Una aclaración para los que no vieron sus películas: casi todas las que se analizan en el documental están spoileadas en sus finales y/o escenas clave, lo cual puede ser un problema para los que quieran ver DE PALMA habiendo visto muy poco de su filmografía. Es cierto que es necesario hablar de eso para entender ciertas escenas y decisiones, pero uno podría pensar que es un potencial problema para jóvenes cinéfilos que lo conocen poco. Especialmente cuando es un cineasta de películas de suspenso en las que las resoluciones tienen bastante importancia.

Más allá de eso, DE PALMA es una fiesta. Como ya puse en un tuit, el único problema es que no dure el doble de los 110 minutos que dura. Por momentos el repaso por la carrera se siente apretado y apresurado y uno sabe que debe haber mucha más entrevista grabada y cosas para contar. Nos quedamos esperando la edición especial con el resto del material…

 

FRITZ LANG, de Gordian Maugg

fritz-langLa película de Maugg tiene un título algo engañoso: no es un documental ni una biografía ficcionalizada del realizador de METROPOLIS. Se trata de un filme de ficción centrado en un momento en su vida en el que, ya convertido en celebridad, descubre por los diarios el caso del «vampiro de Dusseldorf» y allí marcha, con la intención de ayudar a atrapar al asesino y, una vez hecho eso, a entender sus motivaciones. Todo esto, claro, llevará a la realización de su clásico M, con Peter Lorre, inspirado en este hecho real.

Pero el realizador suma al asunto una faceta no tan conocida de la vida de Lang, una que podría conectarlo con el asesino en cuestión. Antes de casarse con Thea von Harbou, coguionista de sus películas en su etapa alemana (ella se quedó allá y se sumó al nazismo en vez de escapar con él a EE.UU), Lang estuvo casado con Lisa Rosenthal, una mujer que, oficialmente, se suicidó. La película –como algunas biografías del realizador– pone en duda sobre si ese suicidio no fue en realidad un asesinato, punto que lo conectaría al realizador con el asesino de niños y mujeres de Dusseldorf.

Es por eso que Maugg mezcla la historia de la investigación y la captura de este hombre con flashbacks al pasado de Lang, creando un combo un tanto maniqueo que no será seguramente del agrado de los que buscan una biografía menos «amarillista» de la vida del extraordinario cineasta y una más centrada en su obra que en un debatible episodio de su vida. No digo que ese episodio no sea importante, pero presenta una mirada muy parcial de la vida de Lang y una muy previsible de su obra, una que trata de que sus películas sean leídas siempre en función de ese trágico o criminal episodio.

 

LIFE, ANIMATED, de Roger Ross Williams

lifeanimatedEste emotivo y particular documental seguramente despertará muchos debates al terminar su función, especialmente en la gente que conoce más o menos de cerca el tema del autismo. Sintetizando, el filme se centra en Owen Suskind, un joven autista veinteañero que, desde pequeño, siempre ha tenido una obsesión con ver infinitas y repetidas veces los clásicos animados de Disney de la época pre-Pixar. Esa hábito le armó, literalmente, un mundo y aprendió a hablar y a armar su universo a partir de esas películas, logrando superar una etapa en la niñez en la que no lograba comunicarse con los demás. Cuando lo hizo, solo hablaba recitando diálogos de esas películas o interpretando el mundo según sus parámetros.

La película, realizada con el apoyo de Disney, pone en juego la idea que esas películas no solo le permitieron al entonces niño hablar y comunicarse sino que le enseñaron cómo funciona el mundo y las emociones que entran en juego en el contacto con otras personas. En la actualidad es un joven que ha logrado atravesar sus estudios y se apresta a irse a vivir solo con las dificultades que presenta el caso: no solo por el hecho de tener que manejarse por su cuenta cuando nadie está muy seguro si será capaz de hacerlo sino porque las películas de Disney ya no pueden ayudarlo demasiado a manejarse con las complejas situaciones emocionales que aparecen a esa edad.

Especialistas en el tema autismo tendrán su opinión más y mejor fundamentada que la mía respecto al documental. Si uno lo analiza por lo que se ve ahí, no hay duda que todos saldrán llorando del cine por la potencia emocional, de superación personal, que tiene la película. Pero otros, tal vez menos fáciles de convencer mediante los recursos de manipulación emocional del filme, pondrán en duda no tanto los resultados sino las complicadas consecuencias que puede tener para el protagonista haber organizado el mundo real como si fuera una extensión de DUMBO, ALADDIN o LA BELLA Y LA BESTIA. Y para cualquier cinéfilo que creció con el cine en general como una suerte de guía y compañía, la película sin duda lo hará reflexionar.

 

THE DYING OF THE LIGHT, de Peter Flynn

thedyingofthelight-key-01Acaso la más clásica  y prototípicamente cinéfila de todas las películas de la sección –y probablemente de todo el festival–, el documental de Flynn se centra en una profesión que va desapareciendo: la de los proyectoristas de cine, personas que han pasado su vida pasando películas en fílmico, aprendiendo todos los secretos de la profesión de parte de sus mayores (es una tarea que se pasa de generación en generación y no se enseña formalmente en ningún lado) y que ahora han quedado a merced de la proyección digital, por computadoras, a la que algunos se han adaptado y otros no, algunos toleran y otros sufren.

La película toma a una gran cantidad de proyectoristas de distintas edades y generaciones que no solo explican algunos secretos específicos de su profesión –y cómo fue cambiando en este siglo– sino que comparten anécdotas sobre sus experiencias de décadas en las cabinas de proyección, en general de grandes cines que ya han dejado de existir y hoy son ruinas o garajes, en algunos de los cuales todavía se pueden encontrar las salas de proyecciones y hasta los equipos abandonados.

El anecdotario, el amor por la profesión que tienen los proyectoristas, el carácter un tanto didáctico y nostálgico del filme y las diferentes situaciones que han vivido los entrevistados seguramente la convertirán a la película en un hit del festival. No se trata de un filme formalmente demasiado original desde su construcción o su estilo pero para cualquiera que tenga una relación de profundo amor por el cine (especialmente el visto en las clásicas salas de antaño, esas que hoy casi no existen) y quiera conocer sus pequeños secretos será seguramente una experiencia memorable.