BAFICI 2017: Críticas de la sección Trayectorias (16)

BAFICI 2017: Críticas de la sección Trayectorias (16)

por - cine, Críticas, Festivales
12 Abr, 2017 09:12 | Sin comentarios

Aqui se irán subiendo y actualizando las críticas de la sección Trayectorias, integrada por los cineastas más reconocidos mundialmente y que forman parte de la programación del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires.

Otra edición del BAFICI, otra serie de posts con críticas y reseñas de películas que he visto e iré viendo antes y durante el Festival. Los distintos posteos se irán actualizando diariamente –el dato que delata novedades es el número de críticas en el título del post– y, es probable que, como en años previos, haya más de un centenar de títulos reseñados al terminar el evento. Datos que vale la pena recordar para seguir esta serie de posteos: las películas que tienen su estreno mundial en el festival solo aparecerán una vez que hayan tenido su proyección de prensa oficial, por lo que la mayoría de las películas argentinas que están aquí recién aparecerán reseñadas durante el festival. Y una novedad: este año las críticas tendrán puntajes, ya que varios lectores me han pedido hacerlo porque, al ser películas que casi nadie vio previamente y que luego no se mantienen en cartel durante un tiempo como los estrenos comerciales, muchos prefieren no enterarse de que van y leer los textos después de verlas.

Aquí van las críticas de la muy buscada sección Trayectorias. Como en muchos casos son demasiado largas como para incluirlas todas completas en este post, podrán terminar de leer algunas de ellas en sus respectivos posts, los que fueron publicados en el momento en el que las vi.

 

20TH CENTURY WOMEN, de Mike Mills (7)

La aparentemente autobiográfica película del director de BEGINNERS se centra en la vida de un adolescente que crece, en 1979, rodeado de un grupo de mujeres que marcarán de forma definitiva su vida adulta. Por un lado está Dorothea, su madre, una curiosa mezcla entre «espíritu libre» y «madre preocupada», que encarna con maestría Annette Bening. Por otro está Abbie (Greta Gerwig, también notable), una fotógrafa veinteañera conectada con toda la movida punk y new wave que atravesaba California en ese momento y que mete al joven Jamie en ese universo de música, moda y «raros peinados nuevos». A ellos se le agrega Julie (Elle Fanning), una amiga de Jamie, un tanto mayor que él (tiene 17) que coquetea con el chico pero no quiere ir más lejos, confundiéndolo a cada paso.

La narrativa de la película va y viene entre los distintos personajes y situaciones, pero bien podría resumirse como un «coming of age» de Jamie, que arranca con la crisis post-divorcio de su madre y va rebotando entre las distintas influencias femeninas que lo rodean, estimulan, aconsejan y también complican. A ellos hay que sumarle un carpintero que trabaja en la casa (Billy Crudup) en la que viven madre e hijo y en la que Abbie renta un cuarto. Esa física pero también metafórica reconstrucción que viene lenta deja en claro (acaso demasiado en claro) hacia dónde va la búsqueda temática de la película.

Con inserts curiosos organizados mediante flashbacks y flashforwards con voces en off de los distintos personajes, uno de los ejes más interesantes del filme pasa por el choque cultural que se produce a partir de los gustos musicales de los distintos protagonistas. La madre, que prefiere standards tipo los cantados por Frank Sinatra, intenta tratar de entender la música que escucha su hijo (Talking Heads, The Clash, Black Flag, Suicide, Devo, Buzzcocks), pero también existen diferencias entre los más duros fans del hardcore y los «arties» que adoran a David Byrne y compañía. Y a ese mundo es al que Abbie lleva al pequeño Jamie. Y el otro gran problema del chico es aprender a tratar la complicada situación romance/amistad que tiene con Julie. Un tema sobre el que todos en la casa opinan…

Episódica, observacional y más centrada en el desarrollo de los personajes que en seguir peripecias dramáticas específicas, 20TH CENTURY WOMEN es también un claro homenaje dee Mills a su madre y a las otras mujeres que lo formaron e influenciaron en su vida. Son las que lo convirtieron en la persona –y, evidentemente, también en el cineasta– que es hoy.

 

AUSTERLITZ, de Serge Loznitsa (7)

austerlitz-venice-2Es curioso y extraño este documental del realizador de MAIDAN. No tanto por la forma –el documental de observación de plano fijo es una marca registrada ya en el género y en la carrera del realizador– sino por la complejidad que presenta a la hora de interpretarlo. Loznitsa filma en blanco y negro con una cámara fija que parece escondida dentro o detrás de algo (casi nadie la advierte) lo que parece ser un día de visitas turísticas al campo de concentración de Sachsenhausen. De manera rigurosa, muestra a los turistas recorriendo los distintos parajes del lugar pero sin jamás mostrar las zonas o lugares más, digamos, traumáticos. Las personas caminan, hablan, se sacan fotos, escuchan a guías (humanos o audioguías) y por momentos podemos escuchar nosotros también a los guías explicar, cada uno a su manera y en su idioma, las cosas que pasaron allí.

¿Cómo interpretar el material? Si lo que Loznitsa intenta es “burlarse” de la gente que hace turismo en lugares así me resulta un tanto banal y de un cinismo impropio para un cineasta de su categoría. Sí, vemos a algunas personas sacándose selfies y posando en posiciones de tortura. A otros con cara de aburridos y queriendo irse a sus casas. Pero no creo que Loznitsa vaya por ahí. De hecho, también vemos mucha gente atenta y concentrada, atendiendo a lo que ven o lo que se les cuenta. ¿Cómo saber, cómo juzgar, qué pasa por la cabeza de la gente cuando visita un lugar de estas características?

loznitsa-master675Quiero entender que el realizador va por otro lado, que plantea si estos lugares donde sucedieron cosas terribles deben convertirse en centros de visita turísticos (para ejercitar la memoria) o deben dejarse ahí, solos, lejos del contacto con la gente, como marcas de un pasado inenarrable pero que no debería ser banalizado por el recorrido casual y medianamente indiferente de alguna gente. Yo no tengo una postura al respecto, pero viendo AUSTERLITZ tengo la sensación que debería ser así. Lo que la película muestra, si se quiere, es “la banalidad del Bien”, la manera en la que terribles hechos históricos se convierten en paseos circunstanciales, marcas en un mapa de fotos, recuerdos a ser compartidos en Facebook. Y la cámara oculta, casi espía, parece cargar consigo la mirada un tanto incrédula y sorprendida de los que perdieron sus vidas allí, transformándola en una exraña y espeluznante película de fantasmas.

 

BRIGHT NIGHTS, de Thomas Arslan (7)

El director alemán, uno de los padrinos de la llamada Escuela de Berlín, retorna a Europa tras su paso por América del Norte con el western GOLD para contar otra road movie pero muy distinta a aquella que se centraba en un grupo de alemanes buscando oro en Canadá a fines del siglo XIX. Esta historia es mínima aún para los parámetros de dicha escuela que, en buena medida, renovó el lenguaje del cine alemán contemporáneo y que hoy tiene a su representante más célebre en Maren Ade y TONI ERDMANN.

Su película se centra en un padre –que está atravesando una complicada situación de pareja– y su hijo adolescente, quienes emprenden un viaje a Noruega a enterrar al abuelo, que vivía solo y alejado de su familia (y de casi todo el mundo) en un pequeño pueblo del norte de ese país. La herencia del abuelo parece reflejarse en su hijo, que está separado de su mujer, y ve poco y nada a su propio hijo. A su manera –y sin consultarlo con nadie–, el hombre decide que una buena forma de recomponer el lazo con su propio hijo es llevarlo a Noruega y, tras el entierro, hacer un viaje tipo camping con él. Es pleno verano y casi no se hace de noche en ningún momento (de ahí, el título), pero pese a la belleza del paisaje, el adolescente no tiene ni muchas ganas de viajar, de estar con su padre ni de hablar con él. Y los escenarios naturales de Noruega no parecen decirle mucho tampoco.

La película tiene pocos diálogos y pocas peripecias. Y, a diferencia de los habituales relatos que utilizan estos reencuentros para curar heridas familiares, en casi ningún momento del filme parece haber espacio para reconciliaciones o buena onda. El auto marcha y nadie habla. Las veces que tienen que conversar son solo prácticas, o bien tensas y suelen terminar en peleas. El chico raramente se saca los auriculares y ninguna de las propuestas del padre (trekking, acampar frente a un lago, etc.) lo moviliza.

Pero el padre tampoco es un modelo a seguir. Es claro que lo ignoró casi toda su vida –por motivos que no quedan muy claros pero se da a entender un pasado problemático– y, como no sabe cómo comunicarse con él, se fastidia rápidamente ante cada rechazo. Hay un tema no resuelto que aparecerá sesgadamente sobre el final, cuando la película se acerque –un poco nomás– a generar entre los protagonistas algún tipo de diálogo/debate productivo y no puramente funcional. Pero no será mucho. BRIGHT NIGHTS es una película que, como sucede con la reciente MANCHESTER BY THE SEA, no presenta a sus protagonistas (en ambos casos, un adulto y un adolescente lidiando con un entierro) resolviendo sus problemas y diferencias fácilmente a través de un proceso y/o viaje narrativo/curativo.

Arslan (y Lonergan, en el otro caso) dan a entender, sí, que la situación, potencialmente, puede mejorar. Pero nada en ese complejo universo –de padres e hijos en un caso, de tíos y sobrinos en el otro– es seguro y se encamina con claridad. La historia de lo que los distanció es muy larga y compleja como para que un guión la resuelva, mágicamente, en 75 minutos. Lo que muestra Arslan es el comienzo, apenas, de un proceso de potencial reparación. Un gesto, un deseo, hacer arrancar el motor y meter “el auto” en medio de las heladas, bellas pero neblinosas praderas de Noruega y, con suerte, salir enteros del otro lado.

 

CERTAIN WOMEN, de Kelly Reichardt (8)

Kelly Reichardt es una de las cineastas más importantes de los Estados Unidos. Pese a ser poco conocida fuera del circuito de los festivales internacionales, su cine tiene clarísimas marcas temáticas y de estilo que la han hecho reconocible desde las épocas de RIVER OF GRASS (1994), película que marcó su debut y que recién pudo continuar en 2006 con la notable OLD JOY para después tener, sí, un ritmo más regular con WENDY & LUCY (2008), MEEK’S CUTOFF (2010) y NIGHT MOVES (2013) hasta llegar a CERTAIN WOMEN.

Su nuevo filme tiene algunas diferencias sutiles con sus anteriores, pero no esperen aquí radicales cambios estilísticos. Reichardt es una cineasta del detalle, de la observación, de las “vidas pequeñas” y de los tiempos naturales del comportamiento humano. Sus películas no suelen tener música ni avanzar hacia ningún tipo de crescendo dramático convencional. Las marcas que las historias dejan en los personajes se registran por debajo de la superficie: en gestos, movimientos, silencios.

Otra diferencia de CERTAIN WOMEN –filme que debutó en Sundance, que vi en el Festival de Jerusalem, que acaba de ganar el de Londres y que ya circula por los pasillos oscuros de internet– es que no cuenta una historia sino tres. Son relatos de la escritora Maile Meloy que transcurren en el estado de Montana, en el noroeste de los Estados Unidos, un estado frío, desolado y visualmente bello que podría considerarse relativamente similar a nuestra Patagonia. La relación entre los cuentos es mínima y, salvo un detalle, puramente circunstancial. Da la impresión de que la gente se cruza simplemente porque son pocos y todos, tarde o temprano, se toparán unos con otros.

certain-women-8La primera historia es la más clásica. Laura Dern interpreta a una abogada que tiene un affaire con un hombre casado y que defiende en un caso a un hombre que quiere hacerle un juicio a la compañía en la que trabajó por un accidente que lo dejó mentalmente inestable. El hombre (Jared Harris) tiene ese derecho, claro, pero cometió el error años atrás de aceptar una compensación monetaria por el tema. Pero los argumentos de su abogada no lo convencen y necesita una segunda voz y masculina. En ese pequeño gesto Reichardt parece dar en la tecla de la sutil crítica de ese primer corto. De todos modos el hombre sigue con dudas y, como lamentablemente es habitual en ese país, decide que la mejor forma de insistir es por la vía de las armas. Pero este es el universo de Reichardt así que no esperen balaceras y crímenes a mansalva. Sí, un final ambiguo que deja a la abogada un tanto inquieta… (Crítica completa, aquí)

 

I AM NOT YOUR NEGRO, de Raoul Peck (9)

Las películas nominadas a los premios Oscar son, este año, realmente destacables. Si bien hay algunas muy buenas que han quedado afuera (como CAMERAPERSON o WEINER, entre otras), las cinco que están van de extraordinarias a, al menos, interesantes. Mi ranking personal pondría quinta a LIFE, ANIMATED (una película emotiva pero un tanto siniestra y por demás corporativa), cuarta a ENMIENDA 13 (que es temáticamente riquísima pero formalmente muy mecánica y previsible), tercera a FUOCCOAMARE (la ganadora de Berlín el año pasado) y sumaría, al verla, a una fuerte competidora para OJ: MADE IN AMERICA. Se trata de I AM NOT YOUR NEGRO, de Raoul Peck, la tercera de las películas de esta competencia que toca el tema del racismo y la que lo hace de manera más original, provocativa y compleja. Es obvio que, por motivos de popularidad, peso y su indudable calidad, todo parece indicar que la película –bah, la miniserie– sobre O.J. Simpson ganará, pero es el filme del haitiano Peck el que mira el tema racial en los Estados Unidos de manera más frontal y sin compromisos.

El filme se basa en textos escritos por el intelectual afroamericano James Baldwin en 1979 para un libro que nunca terminó (se iba a titular REMEMBER THIS HOUSE) sobre tres grandes líderes negros asesinados: Megar Evers, Malcolm X y Martin Luther King, a quienes conoció personalmente. La película consiste, fundamentalmente, en la lectura de esos textos (con la voz, irreconocible, de Samuel L. Jackson), y entrevistas en su mayoría televisivas que le hicieron, por lo que el guión figura a nombre del propio Baldwin. Lo que Peck hace es ilustrar con imágenes y videos las distintas temáticas, hechos y momentos históricos a los que el escritor hace referencia, siempre utilizando a él y a estas tres figuras para pintar una particular historia del racismo en los EE.UU.

Así como Ana DuVernay (quien dirigió también SELMA, un evento histórico del que Baldwin fue parte importante) analiza las zonas ocultas de la Enmienda 13 de la Constitución norteamericana para llegar a la conclusión que el mismo texto que marcó el fin de la esclavitud fue el que generó un nuevo sistema legal (la cárcel) para mantenerla de otra forma, Baldwin intenta llegar a las razones más profundas, psicológicas si se quiere, del racismo en su país natal, poniendo el eje en la necesidad del blanco de contar con ese “negro” como oposición, como descarga, como chivo expiatorio para muchos de los males que lo aquejan como sociedad. No hay que ir muy lejos para notarlo: solo basta escuchar los comentarios de Donald Trump sobre el tema para tener en claro cuál es la idea (aunque en el caso de Trump se suman los musulmanes también). (Crítica completa, aquí)

 

LA MORT DE LOUIS XIV, de Albert Serra (9)

Jean-Pierre Leaud, peluca y maquillaje todo su barroco esplendor, recostado en una cama con sus ropas de monarca vencido, es casi una visión que uno cree recordar haber visto en el Louvre o un museo similar. A lo largo de las dos horas que dura LA MUERTE DE LOUIS XIV, de Albert Serra, su rey modificará pocas veces su posición y su situación, hablará poco, se quejará, mandará a que le traigan esto o aquello y lo iremos viendo enfrentar sus últimos días de vida.

Serra filma esa experiencia metiéndose en la intimidad de esos últimos días. El rey y su corte, sus distintos médicos, su gangrena cada vez más severa, sus dolores varios, su falta de alimentación y sus medicinas, las conversaciones a sus espaldas. Si lo que ven les hace recordar a algo, seguramente es porque vieron LA TOMA DEL PODER POR LUIS XIV, la película de Roberto Rossellini sobre el mismo personaje, contada de manera igualmente económica y minimalista, aunque no tanto. La película se concentra en ese cuarto y poco más. Corre 1715 y el Rey está por perder la pierna y su salud está muy deteriorada. Por momentos parece despertar de su letargo, pero generalmente queda confinado a la cama mientras por detrás suyo circulan los doctores.

Uno de ellos, de nombre Fagon, es quien intenta cambiarle la dieta como solución pero nada sucede. Su pierna se va volviendo cada vez más insalvable y no queda otra que preparar al pueblo y al Rey para su muerte. Serra tampoco abandona el foco, el eje: misma iluminación tenue, tono bajo de voz y murmullos por doquier, todo dando como resultado una imagen que bien podría pertenecer a un cuadro de la época. La fotografía de Jonathan Ricquebourg y el arte de Sebastian Vogler contribuyen a crear ese clima de curioso realismo palaciego. Pese a toda la ornamentación circundante uno tiene la sensación de estar en el mismo cuarto que un hombre pasando sus últimos días, monarca o no.

La-Mort-de-Louis-XIVObviamente que la presencia de Leaud es un punto fuerte del filme del director de HONOR DE CAVALLERIA. Si bien es difícil encontrar bajo esas pelucas, vestidos, maquillajes y, claro, la edad, al joven Antoine Doinel de la serie de películas de Francois Truffaut, hay pequeños gestos y matices que revelan y dejan en evidencia su inolvidable carisma. Es poco lo que el hombre puede hacer en esa situación, pero esas pequeñas miradas, esos gestos de esfuerzo y de desgano o rendición dicen muchísimo.

 

LA REGION SALVAJE, de Amat Escalante (7)

laregionsalvaje-posterEl cine de Amat Escalante siempre juega en los márgenes de la provocación. Para algunos –o, más bien, en algunos casos–, innecesaria. En otros, en una zona más rica en ambigüedades. Yo podría dividir sus películas entre las que caminan por la primera zona (LOS BASTARDOS, HELI) y las que lo hacen por la segunda (SANGRE y LA REGION SALVAJE). Para mí la diferencia es clara en algo que engloba a las del primer grupo y no a las del segundo: su intención de ser un reflejo del “estado de las cosas” en determinadas regiones, zonas o universos de la cultura mexicana.

Esa provocación –crueldad, virulencia, interés en el shock– aparece en esos filmes como una suerte de condena moral, una especie de “hanekeano” intento de estamparle un golpe en el rostro al espectador transformándolo en culpable (pasivo, por inacción) de lo que sucede en los filmes. Es el shock que asquea pero finalmente tranquiliza ya que el que lo mira de afuera –en especial en festivales europeos– no puede más que endilgarle a lo visto una compasión falsa y una condena cómoda, distante. Es algo que pasa allá, que hacen ellos, esa gente horrible…

En otros filmes ese mismo espíritu oscuro, provocador, genera resultados más ricos para analizar. Son películas que involucran al espectador en sus misterios, en los comportamientos extraños e impredecibles de sus espectadores. Sí, el ánimo por la escena shockeante o repulsiva sigue estando ahí, pero su rol es otro. Y también en todos los ambos casos existe una mirada nihilista o casi misantrópica del género humano, pero en estos filmes la lectura es más abierta y el espectador se involucra de otra manera. En LA REGION SALVAJE hay personajes detestables (bah, solo uno) mientras que los otros atraviesan una situación de confusión o búsqueda sexual que Escalante observa con fascinación y curiosidad.

laregionsalvajeLa historia arranca con Verónica, una chica que ha crecido en una casa en las afueras de Guanajuato en la que vive una pareja mayor. Vemos de entrada que la chica obtiene algún tipo de placer sexual –placer que puede volverse un tanto violento– con algún tipo de animal, maquinaria o criatura. Cuando la tratan en un hospital por una herida causada por esa “relación sexual” conoce a Fabián, un médico gay que debe ocultar públicamente su sexualidad y también a Ale, la hermana de él, casada con Angel, un hombre violento y nefasto por donde se lo mire. De a poco iremos viendo que la vida sexual de este trío (el médico, su hermana y el marido) es más complicada de lo que parece y Verónica cree que lo mejor que pueden hacer tanto Fabián como Ale, para salir de ese complicado triángulo (y de la órbita de Angel), es ser parte de su misteriosa actividad sexual, actividad que Verónica les “vende” casi como una terapia o cura… (Crítica completa, aquí)

 

MISTER UNIVERSO, de Tizza Covi y Rainer Frimmel (9)

mister-universoLas docuficciones de Covi y Frimmel son un ejemplo maravilloso de las posibilidades del cine cuando sus materiales son bien utilizados, con inteligencia, humanismo, compasión e ideas cinematográficas. La pareja vuelve sobre el universo del circo sobre el que giran varias de sus últimas películas. El protagonista esta vez es Tairo Caroli, un domador de animales salvajes (que era un niño en LA PIVELINA, de 2009) que ve como su mundo se va acabando: sus tigres y leones envejecen o se enferman, nada parece salirle bien. En medio de una pelea cotidiana con otros miembros de la troupe circense, a Tairo le roban un amuleto de la buena suerte (un hierro doblado a mano por el famoso Mr. Universo) y él se niega a actuar hasta encontrarlo.

Pero el amuleto no aparece y Tairo sale a buscar a este hombre, cuyo paradero es desconocido para la mayoría de la gente con la que se encuentra en el camino. En paralelo, una contorsionista del circo con la que tiene cierta “onda” intenta ayudarlo desde su lugar y a su manera. Así, yendo de circo en circo, encontrándose con familiares y conocidos en medio del frío invierno italiano, el simpático pero temperamental Tairo Caroli se encuentra con el mundo.

mr-universoY lo que el filme muestra es esa especie de subcultura familiar, solidaria y marginal en la que él se mueve, con dos cineastas que filman a esas personas reales actuando una situación ficticia con un cariño casi único en el cine contemporáneo. Pueden ser personajes bizarros de esos que el mundo mira de afuera con desdén, ironía o condescendencia (es lo que harían los directores de EL CIUDADANO ILUSTRE sin ir más lejos), pero que desde adentro se ven como parte de una sociedad paralela, con sus propias reglas, ya que raramente nos cruzamos con “la otra Italia”.

La película es sobre estas familias marginales, reales o sustitutas, cuyo principal objetivo en la vida, además de hacer bien su trabajo y cumplir con su público, es ayudarse unos a otros. Puede ser un “cuento de hadas” disimulado por su tono documental (y los recientes sucesos políticos hacen pensar que hay mucho de idealización en lo que se muestra) pero es un cuento de hadas que los adultos necesitamos poder creer para seguir soportando la mucho más oscura realidad.

 

ON THE BEACH AT NIGHT ALONE, de Hong Sangsoo (10)

Acaso la película más simple, franca, directa y personal de Hong Sangsoo, ON THE BEACH AT NIGHT ALONE apenas tiene un par de jueguitos dramáticos mínimos que no disimulan para nada que, al fin y al cabo, es un filme a corazón abierto, una historia muy íntima (ya verán porqué) que, sin modificar su estilo habitual, emociona como pocas de sus películas previas lo han hecho.

Aquí hay que hacer un paréntesis: parte del interés extra que puede generar la película en el espectador está dado por el hecho de que los elementos autobiográficos son muy evidentes. De todos modos, si uno no conoce la complicada historia personal que une al director y a la actriz que protagoniza el filme, la puede disfrutar igualmente. La película narra la historia de una actriz que se enamora de un cineasta casado, se va de viaje a Hamburgo a esperarlo allí y él nunca llega. No hay spoilers: eso sucede apenas en la primera parte de la película, la más breve.

El resto (la segunda parte, que transcurre en Corea un tiempo después), muestra a Younghee (Kim Min-hee) ya de vuelta en su país y reuniéndose con amigos en un pequeño pueblo costero. Lo que sucede allí es lo habitual en el cine de Hong: se bebe, se habla de relaciones de pareja, de amistad, de obsesiones, de cine, se vuelve a beber y así. Lo más “juguetón” que hace Hong aquí, narrativamente hablando, está relacionado con personajes y hasta situaciones que no sabemos bien si suceden o son imaginados/soñados por la protagonista.

La parte uno, en Hamburgo, muestra a Younghee y a una amiga recorriendo la ciudad, visitando parques, a unos amigos que viven allí (encarnados por el crítico y programador Mark Peranson y su mujer en la vida real) y esperando la llegada de un cineasta de quien está enamorada y quien le prometió dejar a su familia para estar con ella. Si bien él, literalmente, no llega, esa primera parte concluye de una manera misteriosa que puede resignificar todo lo que estamos viendo.

La película es, más que nada, una serie de diálogos. Primero entre la protagonista y su amiga. Y luego, ya en Corea, entre Younghee y distintas amistades con las que se reencuentra en Gangneung, una ciuda costera a la que llega en invierno. El tema de cada una de estas charlas –largas, filmadas en planos secuencia y, en especial las últimas, regadas con alcohol– es el amor: las penurias de ella –que tuvo que dejar su carrera como actriz tras el escándalo en cuestión– y las distintas miradas sobre el tema que tienen los otros. Están los más pragmáticos, los más románticos y los más sufridos. La dura experiencia de Younghee parece convertirla en una autoridad sobre el tema y, cuando el alcohol sube, no tarda en ponerse agresiva respecto a sus ideas sobre lo que hay y no hay que hacer en las relaciones amorosas. (Crítica completa, aquí)

 

YOURSELF AND YOURS, de Hong Sangsoo (9)

A lo largo de 18 películas el coreano Hong Sangsoo parece haber llegado a un punto tal de depuración de su lenguaje cinematográfico que solo parece hacerle falta un par de personajes y poquísimas escenas para contar otras de sus falsamente simples historias de amor. No son simples no solo porque usan un extravagante mecanismo narrativo que casi siempre ponen en funcionamiento sus relatos sino por lo que ese “mecanismo” despierta, todo el conflictivo universo que resuena a partir de él.

El mundo de YOURSELF AND YOURS es puro Hong: alcohol por doquier, bares, cuartos, camas, conversaciones y, como nunca falta, un personaje que es cineasta. Acaso es la primera de todas donde el alcohol no solo fluye sino que es el tema central del filme, el disparador de la serie de discusiones y equívocos en la que se meten los personajes.

Todo comienza cuando el pintor Youngsoo escucha un rumor de parte de un amigo suyo quien dice haber visto a su novia Minjung emborrachándose con otro tipo en un bar de la ciudad. Aparentemente la chica tiene un problema de alcoholismo y su novio la tiene limitada a cinco vasos de soju y dos de cerveza. Como límite es bastante generoso, digamos, pero parece que no funciona, ya que cuando no está controlada por él la chica sigue pasándose de rosca. Y pasando la noche con otros.

yourselfandyours_04-h_2016Paralelamente la vemos a Minjung en dicho bar hablando con otro hombre que la conoce, pero ella dice no conocerlo a él. No solo eso, sino que dice no llamarse Minjung para luego admitir, de manera confusa, que en realidad es su hermana gemela. ¿Es otra mujer? ¿Es ella misma haciéndose la tonta? ¿No lo recuerda en serio? Lo cierto que este otro hombre inicia una relación con ella, sea o no Minjung.

El novio finalmente la confronta respecto a los rumores previos y ella los niega. Pero la duda ya está instalada, discuten y ella decide separarse por un tiempo. Youngsoo se deprime, empieza a buscarla, nunca la encuentra en su casa y empieza a verla donde no está. A la que sí vemos es a ese otro yo de la chica (hermana o no, ustedes decidirán), la que sí hace lo que Minjung tenía suspuestamente prohibido por su novio: beber sin límites. Cuando el primer hombre ya no le interesa se topa con otro con quien juega el mismo juego. El la conoce, ella dice no conocerlo y dice ser otra. Y así… (Crítica completa, aquí)

 

ORPHELINE, de Arnaud Des Pallieres (7)

orphan-2Se sabe que el cine francés tiene menos tabúes que la mayoría a la hora de la franqueza sexual. En ORPHELINE esto queda claro de entrada, ya que nadie parece perder cualquier oportunidad posible por tratar de tener sexo con la protagonista. Lo hacen cuando es adulta –y acaba de perder un embarazo– pero también, via flashbacks, a lo largo de su vida, desde que es preadolescente en adelante. Ella, al menos según la película, no parece hacerse mucho problema. Para salir del paso, para entrenerse, para conseguir alguna ventaja en su dura vida, siempre parece dispuesta tanto con hombres como con mujeres. No importa si la duplican, o más, en edad. O si todo es, finalmente, ilegal.

ORPHELINE empieza de una manera enigmática, mostrando dos historias en paralelo. Por un lado está Renée (Adele Haenel, protagonista del último filme de los Dardenne) que es maestra y directora de una escuela pública y lidia con los problemas clásicos de ese tipo de lugar, además de buscar, con su pareja (Jalil Lespert) y dificultosamente, un embarazo que no llega. Por otro, vemos salir de la cárcel a otra mujer, Tara (Gemma Aterton), y luego de un tiempo llegar a la escuela y avanzar llamativamente sobre Renée. Cualquiera que haya visto un episodio de ORANGE IS THE NEW BLACK ya sabe cómo viene la mano. Las dos cometieron algún tipo de crimen. Una fue a la cárcel y la otra zafó. La primera le pide dinero. La otra se ve forzada a dárselo. Ahí descubrimos que “Renée” tiene un pasado oscuro. Y otro nombre. Y que la policía la busca.

orphanPero aquí es donde la película se quiebra. Sin transiciones ni explicaciones, el director Arnaud des Pallieres (MICHAEL KOHLHAAS) presenta a otro personaje, interpretado por Adele Exarchopoulos, haciendo una variante polisexual pero similar a su personaje de LA VIDA DE ADELE. Es una joven que parece vivir sola, pasando de un lugar y de un amante a otro, que se engancha con un veterano jugador y prestamista de carreras de caballos. Cuando vemos a otro jugador que le debe plata aparecer junto a Tara entendemos que el personaje que encarna esta Adele es el mismo de la otra parte, unos años antes. Ambas traman algo, lo cual parece conectar con lo que vimos al principio. O tal vez, no.

Tras volver al “presente” con Haenel en la cárcel, la película hará dos flashbacks más al pasado de esta mujer, siempre encarnado por otras actrices, aunque salvo en un caso (cuando es una niña) no hay necesidad real dramática de cambiar de actriz en cada situación. La decisión de Des Pallieres de hacerlo parece apuntar a ue el lector imagine algún desvío narrativo o, más probablemente, a que haga una lectura metafórica. Esta chica de vida difícil y complicada, que se vive fugando de su casa y de sexualidad compleja y hasta peligrosa es una pero pueden ser muchas. Una huérfana que representa, de algún modo, a muchas. O, quién sabe, acaso sean distintos personajes. Salvo por la aparición de Aterton y Sergi Lopez, las conexiones entre un episodio y otro son mínimas. (Crítica completa, aquí)

 

SIERANEVADA, de Cristi Puiu (9)

Buena parte de la maestría del cine del rumano Cristi Puiu, el director de LA NOCHE DEL SR. LAZARESCU, está en el poder de observación de los detalles y en la manera en la que, al filmarlos de manera continua –planos secuencia inquietos, penetrantes, poderosos– de a poco se van convirtiendo en otras cosas, mucho más misteriosos e inquietantes. Con el tiempo real como un factor de nuevo clave, SIERANEVADA es una película de planos largos y no necesariamente lujosos pero siempre ajustados desde lo narrativo y lo observacional, pensados por alguien que parece tener muy claro sus concepción de la puesta en escena.

La película cuenta una historia que se ha visto en más de una ocasión, pero pocas veces de esta manera y con esta duración (casi tres horas). El filme comienza de una manera curiosa y simpática: tras unos desencuentros callejeros vemos a una pareja teniendo una discusión sobre fábulas clásicas y sus respectivas películas de Disney en función de unas compras que el padre le hizo a su hija para un acto escolar. Luego sabremos que ambos van a una reunión familiar en homenaje al padre de una extendida familia, quien ha muerto 40 días atrás. La reunión, entonces, con sus distintos personajes –más excéntricos, raros y problemáticos– será el centro de la película y la casa su escenario principal. Hasta ahí, nada fuera de lo común. Pero esto no es una película de Hollywood, así que nada funciona formalmente por los carriles convencionales.

sieranevada-6De entrada, más allá de esta pareja, nos cuesta hacer pie en el relato. No sabemos quién es quién y las cosas no se clarifican por un buen rato, por lo cual lo que vemos parece ser una reunión de parientes que hablan de política y los temas del día, como si estuviéramos presenciando un velorio de desconocidos. Pero de a poco las rarezas, peculiaridades y conexiones empiezan a saltar, y en un tono que da lugar a muchos momentos graciosos, el telón familiar empieza a caer, desde lo personal e íntimo hasta lo sociopolítico, todo en un ámbito donde las principales discusiones parecen pasar por… la comida.

Puiu filma casi todo en una casa pero sus largos y tambaleantes planos secuencia le dan al filme la sensación de estar siguiendo en vivo con una cámara lo que pasa en una suerte de reality show familiar. Más aún cuando los clásicos secretos familiares empiezan a aparecer y a enrarecer el ya de por sí extraño ambiente. El protagonista principal es Lary, hijo del fallecido Emil, y a partir de él giran los demás personajes: su esposa Sandra, la viuda del fallecido, sus hermanas y otros que irán apareciendo en la casa, incluyendo curas, otros parientes y hasta desconocidos.

sieranevada-visuelDe a poco un nudo más o menos central de dramas del pasado se hacen presentes armando un hilo narrativo más clásico y fácil de seguir, pero la maestría en el manejo de las situaciones de Puiu no se pierde en ningún momento. De principio a fin entiende que su manera de observar a esos personajes es dejándolos hacer, hablar, comer, encontrarse y desencontrarse. Todo lo que puede surgir en una especie de velorio hasta, claro, los previsibles griteríos, reproches y reclamos.

SIERANEVADA –el título es un tanto inexplicable– pone el eje en las relaciones familiares, en las infidelidades y traiciones internas, pero nunca deja de lado el contexto político. Acá los personajes hablan del atentado a Charlie Hebdo, hay discusiones sobre el pasado comunista de Rumania y su conflictivo presente, pasando por teorías conspirativas ligadas al 11 de septiembre. Así, mientras la cámara de Puiu circula, busca, pierde y encuentra de nuevo a sus personajes e historias –filmándolos por momentos desde lugares muy poco convencionales–, este drama familiar va mostrando todas las facetas en las que se mueven sus personajes: personas con problemas propios y específicos pero que forman parte inequívoca del mismo mundo en el que vivimos todos.

 

THE ASSIGNMENT, de Walter Hill (5)

El realizador de CALLES DE FUEGO se ha transformado en una figura casi mítica para los fetichistas de los años ’80 y, por lo menos, en un director muy respetado de películas de género para los cinéfilos que no necesariamente vemos VOLVER AL FUTURO o GREMLINS una vez por semana. No solo dirigió muy buenos filmes entre PELEADOR CALLEJERO (1975) y ENTRE DOS FUEGOS (1996) sino que su permanente existencia en una especie de «segunda categoría» de realizadores le ha permitido ganarse una reputación de director subvalorado, de esos que merece mayor reconocimiento del que tienen. Y es verdad. Películas como las citadas y THE DRIVER, THE WARRIORS, CABALGATA INFERNAL y 48 HORAS, entre otras, prueban que es un gran conocedor de los géneros clásicos del cine norteamericano. Pero no todas las películas le salen bien. Y esta, lamentablemente, es una de ellas.

En los últimos 20 años son pocas las películas que Hill dirigió (esta es la tercera, además de algunos episodios de series de TV) y si bien todavía sabe cómo manejar los resortes de la acción y del suspenso, aquí se metió con un tema y una estructura narrativa que le resultan incómodos. La trama de THE ASSIGNMENT molestó a buena parte de la comunidad transgénero, pero creo que exageran. Si bien la película, que se centra en un asesino a sueldo al que operan para convertirse en mujer como venganza y sin su consentimiento, es un poco burda para tratar el tema, se trata de un thriller clase B pasado de rosca que no intenta venderse como un filme realista acerca de alguien que hace un cambio de sexo. Analizarlo de esa manera es por lo menos tomárselo demasiado en serio.

El problema del filme es otro y tampoco son las escenas de acción, tiroteos y suspenso que se suceden, con cierta prolijidad, mientras el asesino Frank trata de deshilachar la trama respecto a su cambio de sexo y vengarse de quienes lo hicieron. Lo que no funciona en el filme es su estructura, plagada de flashbacks sobre flashbacks y de explicaciones. Frank (Michelle Rodriguez), el asesino al que le cambian el sexo, narra sus pasos a una cámara que la/lo filma. La bizarra cirujana que hizo la operación (Sigourney Weaver) hace lo propio ante una suerte de psiquiatra. No solo narra los hechos sino que los analiza, mezclando a Shakespare y a Edgar Allan Poe en una ensalada de referencias que no tiene demasiado sentido.

Absurda cómo es (toda la relación de Frank con su «nuevo cuerpo» es bastante ridícula), la película podría funcionar mejor, asumiendo por completo esa lógica un tanto trash de revenge movie básica en la que nuestro antihéroe tiene que ir liquidando uno a uno a los que lo llevaron a convertirse, a su pesar, en mujer. Todo lo demás, que parece casi puesto para tratar de «explicar» el asunto, no hace más que entorpecer la narración y, además, dejar en claro que la explicación, en realidad, no solo no ayuda sino que enreda más las cosas.

 

 

THE OTHER SIDE OF HOPE, de Aki Kaurismaki (9)

La idea y el tema de la nueva película del cinesta finlandés, conocido por su humanismo, sí, pero también por su ácido y hasta cáustico sentido del humor hacía dudar de la propuesta de THE OTHER SIDE OF HOPE, película que prometía tratar sobre el tema de los refugiados sirios en Finlandia. No hay nada malo con el tema, obvio, pero no parecería en principio el más indicado para el realizador de LE HAVRE. Sin embargo lo es. Sin traicionarse nunca, sin cambiar una coma de su lenguaje cinematográfico (visual, actoral, espacial, de puesta en escena), el gran Aki entrega una película humanista, graciosa, política y absurda como solo él puede hacerlo. Sin duda, la mejor película de la competencia hasta el momento en Berlín.

En el universo finlandés casi quedado en el tiempo del cine de Aki aquí aparece un elemento urgente, actual: un refugiado sirio –más precisamente de la destrozada Aleppo– que llega hasta Helsinki tras una larga serie de peripecias por Europa que vale la pena escucharlas, contadas por él, en la película. El tipo (y su hermana) ha pasado por todo en cada país que atravesó y aún en Finlandia sigue siendo víctima del racismo a cada paso. Pero está dispuesto a ser aceptado allí como refugiado político legal. Bueno, pero el asunto no será tan sencillo.

En paralelo a la historia de Khaled, Kaurismäki introduce un mundo y una serie de personajes (y música) habituales en su cine, al punto que una y otra historia recién se cruzan promediando la película. En paralelo a los esfuerzos de Khaled de ser reconocido, aceptado, de conseguir un trabajo y de evitar maltratos, THE OTHER SIDE OF HOPE cuenta la historia de Wikström, un vendedor de ropa que abandona a su esposa, vende su negocio y decide jugarse todo el dinero al poker. Gana y decide comprar un restaurante. Probablemente, el peor restaurante de toda Finlandia.

Así, mientras Khaled fuma, toca la guitarra, evita skinheads y trata de ser legalmente aceptado como refugiado, Wikström hace malabares para convertir su patético restaurante en el que venden sardinas en lata en algo funcional, pese a un trío de empleados tan simpáticos como impresentables. Tarde o temprano las historias se cruzarán –lo mismo que los pasados de los dos protagonistas– generando, sí, conflictos, pero también mucho humor. El humanismo de Kaurismäki no requiere solemnidad ni grandes gestos: se trata de encontrar esas cosas que unen a los perdedores, luchadores y desclasados del mundo, sean refugiados políticos, malos comerciantes, alcohólicos perdidos o músicos que dejaron de prender una radio el día que se murió Elvis Presley.

Es una película de refugiados, sí, y también política, pero tiene espacio para el humor más absurdo y los personajes más peculiares, encontrando gente de toda calaña en los distintos sectores de la sociedad finlandesa, que muestra ser mucho menos tolerante de lo que parece. Kaurismäki tiene que lidiar con una zona complicada: ponerse demasiado optimista podría hacerlo parecer negador de las realidades de su país respecto al (mal) trato de los refugiados, mientras que volverse cruento y pesimista sería completamente lejano a su mirada humanista e irónicamente generosa del mundo. Ese balance no es fácil de lograr, pero él lo consigue: con humor, emoción, humanidad, simpatía, gags muy graciosos y la sabiduría de que en el mundo, más allá de todos sus problemas, sus grises y negros, siempre hace un lugar para que el sol ilumine, aunque sea solo un poco y de a ratos, a sus atribuladas pero esperanzadas criaturas.

 

FROM THE DIARY OF A WEDDING PHOTOGRAPHER, de Nadav Lapid (8)

FromDiaryWeddingPhotographerFui de los que tardé en unirme al grupo de fans del cine de Lapid. Su estilo brusco, confrontativo, casi pasado de rosca requiere de cierta tolerancia a lo que uno podría considerar “declaraciones grandilocuentes”, tanto visuales como dramáticas. POLICEMAN me irritó más de lo que me fascinó, pero ya para KINDERGARTEN TEACHER el balance era opuesto. Sigue siendo un realizador de puestas radicales y chocantes, pero he empezado a entender mejor adónde quiere llegar por más que siempre me parece estar al límite de caer a algún cruento precipicio. DIARY…, que se presentó en la Semana de la Crítica de Cannes fuera de competencia, es un mediometraje que consiste en una introducción y dos largas secuencias. Es la “historia” de un fotógrafo de bodas y dos de sus trabajos más complicados: uno ligado a una hermosa mujer que empieza a “tirarle onda” durante la mismísima producción de fotos en la playa y otro, relaciondo con una novia que tiene impulsos suicidas en una situación similar.

La resolución de ambos “casos” es sorprendente y casi shockeante, pero lo que destaca al filme de Lapid por sobre la media de la producción israelí es que se trata de un cineasta inventivo que no teme arriesgar visualmente y probar constantemente, sin miedo al ridículo. La intro, aparentemente autobiográfica, podría casi explicar esa curiosa relación con la cámara: al protagonista se la regalan y, como no entiende su funcionamiento, la prende cuando cree que la apaga y viceversa, lo cual da lugar a una serie de videos borrosos y extravagantes que bien podrían ser vistos como experimentales. Ese “approach” al cine es lo más interesante que hace Lapid: es visualmente inventivo, rompe las “reglas gramaticales” del lenguaje cinematográfico todo el tiempo y logra momentos de belleza a los que me atrevería a llamar “godardianos” en su manera de filmar rostros (en la primera historia) y “straubianos” (en la segunda).

Con su acercamiento experimental pero narrativo a la vez, bello pero a la vez brusco y finalmente brutal, los 40 minutos de DIARY OF A WEDDING PHOTOGRAPHER tal vez sean los mejores que termine dando el cine israelí en 2016.

 

THE HEDONISTS, de Jia Zhangke

Este cortometraje de 25 minutos del director de PLATFORM retoma temas constantes en su filmografía en un formato que se acerca más a la comedia que en otras ocasiones. Aquí los protagonistas son un trío de hombres que rondan los cuarentaypico de años y que han sido despedidos de una mina de carbón en Fengyang –que ha cerrado «por la crisis en el sector energético», según les dicen– en la que han trabajado por años. A esa edad y en esa situación económica les es difícil reinsertarse en el mercado laboral. Prueban como guardias de seguridad y está claro que no pueden competir contra los más jóvenes que buscan el mismo puesto. Buscando otros trabajos descubren una labor «en el campo cultural» que les puede ofrecer una salida económica. Y hacia allí van.

Ya verán de qué se trata la «actividad cultural», pero lo cierto es que el realizador aprovecha la ocasión para ofrecer una mirada crítica que se extiende, como en THE WORLD, al choque entre la realidad cotidiana más cruda de la vida de los pobladores del lugar y las «fantasías» creadas para consumo masivo, tan lejanas de la realidad como de las circunstancias históricas que suponen representar. Jia encuentra la forma allí de filmar una película dentro de otra, algo que para muchos bien podría ser una suerte de metáfora general de la China contemporánea: un país con un gran crecimiento económico que, a la mayoría de los trabajadores, le pasa de largo…

 

BONUS TRACK: la playlist con las canciones de la banda sonora de 20th CENTURY WOMEN