Cannes 2018: crítica de “The House That Jack Built”, de Lars von Trier (Fuera de competencia)
El filme que marca el regreso a Cannes del director danés tras el escándalo que produjeron sus declaraciones antisemitas en 2011 intenta ser, a la vez una película shockeante y un mea culpa, pero no es realmente ninguna de las dos cosas. Es una historia de un asesino en serie tediosa y repetitiva.
El ego herido del cineasta transformado en arrepentimiento y/o supuesta autocrítica. El onanismo disfrazado de autoflagelación. La referencia a sí mismo porque, vamos, que todo el mundo va a ver una película de Lars Von Trier por Lars Von Trier, no por lo que sucede en ella… Así pasan las dos horas y media tediosas y falsamente shockeantes que el cineasta danés presentó fuera de competencia en Cannes.
THE HOUSE THAT JACK BUILT se organiza de manera similar a NYMPHOMANIAC, con un protagonista que narra sus complicadas desventuras del pasado. En este caso se trata de un asesino en serie que recuerda cinco crímenes de los muchos más que cometió ante un interlocutor que recién se nos revela cerca del final. El Jack en cuestión, interpretado por Matt Dillon, es un hombre en apariencia tranquilo y timorato a quien vemos empezar a matar gente, especialmente mujeres. Lo hace con una que conoce en la ruta (encarnada por Uma Thurman), luego con otra a la que entra a su casa y así, con varios más. Y Lars muestra esos crímenes de manera detallada y cada vez más violenta.
Entre asesinato y asesinato, Lars se dedica a hacer que su protagonista tenga —y diga en voz alta— supuestamente sesudas reflexiones sobre el arte, la cultura, la arquitectura y, en un momento, sobre el cine del propio Von Trier, reflexiones que intentan funcionar como ideario, análisis de su obra y, si se quiere, como explicación y hasta mea culpa por algunos de sus dichos. Es como si toda la película estuviera pensada como una expiación pero sin bajar las banderas, analizando su cine pero sin pensar realmente alternativas acerca de cómo hacerlo diferente o mejor.
Es por eso que, finalmente y más allá de los supuestos shocks que la película presenta (asesinatos de mujeres, de niños, descuartizaciones y otras emociones fuertes…) lo que finalmente prima es el tedio, la sobre-explicación, la obviedad narrativa y el ombliguismo en una película que escandaliza menos de lo que aburre y un director que se analiza y expone mucho menos de lo que cree.
QUE SIGNIFICA ONANISMO?
Masturbación
No sería mejor recurrir a un diccionario? Ese libro gordo que hay en casi todas las casas. O a google
Horrible película
Es una obra maestra. Un 8 para LVT.
¿Vale las dos horas y media que dura?
1 – Y sí… si sos amante del cine no podés negar que las películas de este realizador con TOC son muchísimo mejor que una maratón de cualquier bodrio de los que suelen ponerse de moda. Entonces te sentarás a ver un film con un guión de cajas chinas impecable, con actuaciones de las mejores dirigidas (lo de Matt Dillon es increíblemente genial, a Uma Thurman la vas a desconocer y Bruno Ganz… bueno… ¡es Bruno Ganz!), con planos y contraplanos que se dan la mano con lo más fantástico del Dogma 95 y secuencias de CGI que hacen que los directores de Marvel parezcan idiotas. Impecable. Áspera como lengua de gato, pero impecable.
2 – Y no… si ya te cansó su misoginia, su adolescentismo crónico con esto de provocar con cosas sádicas y macabras como si fuera un punkito, su pedantería constante en torno a todo lo que sabe de arte y filosofía y -lo peor- su idea supremacista de la historia de la humanidad que siempre termina ponderando a los nazis, por más que después lo niegue para que no le saquen dinero en las producciones. Pues bien, en esta línea: es otra de las películas de Von Trier que no tenés que ver poque vuelve a repetir todas sus pajas mentales una y otra vez.
En fin, otro film del tipo: vale la pena verlo y vale la pena perdérselo. Ambas cosas