Cannes 2019: crítica de «Dogs Don’t Wear Pants», de Jukka-Pekka Valkeapää (Quincena de Realizadores)

Cannes 2019: crítica de «Dogs Don’t Wear Pants», de Jukka-Pekka Valkeapää (Quincena de Realizadores)

por - cine, Críticas, Festivales
20 May, 2019 11:22 | Sin comentarios

Esta película finlandesa se centra en un hombre que pierde a su esposa y, tras una larga depresión, parece volver a conectarse con el mundo a partir de ejercitar el sadomasoquismo. Un curioso e intenso drama, con toques cómicos, centrado en las distintas formas y funciones del dolor.

El título da la impresión de que veremos una comedia, una película infantil o algún film con una premisa absurdista al mejor estilo del también finlandés Aki Kaurismaki. Pero no. Nada que ver con eso. Si bien hay algunas escenas que por lo intensas y curiosas pueden terminar siendo hasta divertidas, acá estamos ante un drama puro y duro, cuyos ejes son la muerte, el suicidio y la autoflagelación. Pero tampoco es tan grave como suenan esas tres palabras seguidas. Es, sí, intenso. Y atrapante.

El film cuenta la historia de Juha, un hombre cuya esposa muere ahogada y él no logra salvarla pese a un esfuerzo que lo deja también a él al borde de la muerte. Pero sobrevive, con su pequeña hija, testigo de la tragedia. Así comienza una historia que de inmediato salta unos diez años al futuro. Juha es hoy un cirujano serio y circunspecto, evidentemente marcado por esa tragedia que lo ha vuelto poco comunicativo con el mundo y hasta con su hija.

Una tarde, llevándola a hacerse un piercing, descubre casualmente a una mujer que trabaja como “dominatrix”, ofreciendo un tipo de servicio que él empieza a encontrar atractivo, acaso para castigarse por lo que le pasó, por lo que no pudo evitar, para conectar en un modo casi místico con su fallecida esposa o, quien sabe, acaso para terminar suicidándose. Ella nota que él no busca una simple excitación sexual y se descubre interesada en el hombre, cuya obsesión en ese mundo S&M es una muy específica y potencialmente mortal.

DOGS DON’T WEAR PANTS cuenta esas experiencias y esa relación, muestra cómo Juha va metiéndose cada vez más en ese universo oscuro y perdiendo el control en el cotidiano, incluyendo su trabajo y su relación con su hija. Pero la película –si bien es dura de ver y tiene momentos más que incómodos– nunca se vuelve provocadora porque sí. Al contrario, cada uno de los giros dramáticos del guion y de las experiencias que Juha vive están justificados psicológicamente y el director siempre establece con sus personajes una relación compasiva, humanista.

La necesidad de castigarse y autoflagelarse del protagonista puede dar lugar a escenas angustiantes, brutales y otras raramente divertidas, pero Valkeapaa no lo juzga ni lo castiga ni mucho menos se burla de él ni de su atractiva, perturbada y particular “acompañante terapéutica”. Cuenta su dolorosa historia desde la comprensión de saber que las más dificiles circunstancias pueden dar lugar a las soluciones más inesperadas.