Debate con spoilers: «Había una vez… en Hollywood», de Quentin Tarantino
Aquí pueden pasar a opinar y reflexionar sobre la nueva película del director de «Pulp Fiction» que se estrena el jueves en Argentina conociendo todos los detalles de su trama. Están avisados. Los que ya vieron la película (o quienes les importa poco los SPOILERS) pasen y lean. El resto, espere a verla primero.
En lo que ya es un clásico de este sitio –pueden recorrer entregas previas de este «género» poniendo «Debate con spoilers» en el buscador como hice yo acá— volvemos a un formato que no es del todo una crítica pero que sí abre la posibilidad de pensar ciertos films conociendo todo lo que sucede en ellos hasta el final. La crítica completa fue posteada antes, desde el Festival de Cannes, y pueden leerla aquí. No hay spoilers en aquel texto. Acá abajo sí. Esto es, sépanlo, un océano de spoilers, un mar de revelaciones, una catarata de cosas que quizás no quieran saber antes de entrar a ver la película. Están avisados.
RECUERDEN. SPOILERS A MORIR!
Está claro, ¿no? No quiero reclamos.
Como ya lo hizo en BASTARDOS SIN GLORIA y, en cierto punto, en DJANGO SIN CADENAS, Tarantino se asume el derecho de modificar La Historia n HABIA UNA VEZ… EN HOLLYWOOD. Si en BASTARDOS… tomaba la decisión de, en la ficción, matar a Adolf Hitler, aquí toma una parecida: que sus personajes de ficción encarnados por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt salven a las víctimas del real crimen de la «familia» de Charles Manson. Esto es: ni Sharon Tate ni ninguno de los que fueron masacrados esa noche de agosto de 1969 muere en la ficción de HABIA UNA VEZ… EN HOLLYWOOD. Un poco por error y confusión de los perpetradores y otro tanto por la «capacidad» de Rick Dalton y, especialmente, de Cliff Booth, para resolver «escenas de acción», el actor en decadencia y su doble de cuerpo resuelven la cuestión y cambian la historia.
Hay varios ejes a analizar en la larga secuencia del desenlace y los voy a plantear como preguntas a los lectores para luego darles mi propia lectura de los hechos que se cuentan y las decisiones narrativas de Tarantino.
-¿Qué piensan con respecto a la decisión de QT de cambiar la historia real? ¿Les parece justa y noble, un homenaje a los viejos actores de cine y a la fábrica de ficción en relación a la cruda y amarga realidad? ¿O les parece un despropósito y hasta una celebración del viejo Hollywood en contra de los cambios que se estaban produciendo en el cine entonces?
-¿Qué opinan de la particular y explícita violencia de esas escenas, especialmente del hecho que la mayoría sean ejecutadas por hombres y contra mujeres? ¿Creen que hay que tomarlo con humor y en el contexto de la época y los personajes o les parece excesivamente violento y hasta misógino por más que estén salvando a varias mujeres al hacerlo?
-¿Les pareció muy radical el cambio de tono del film que, de ser hasta cierto punto un relajado y melancólico repaso por el Hollywood de fin de los ’60 pasó a transformarse en una oda a la violencia/revancha? ¿O creen que la propia estructura de la película llevaba sí o sí a un final de este tipo?
–Por último: viendo la película, ¿sospechaban que iba a terminar así? No digo en lo específico (perro, drogas, alcohol, lanzallamas, etc) sino en que Tarantino iba a tomar la radical decisión de dejar vivir a Sharon Tate y matar al Clan Manson. ¿Lo imaginaron? ¿Los sorprendió?
En lo que a mí respecta, tengo una postura en general bastante a favor de la forma en la que QT decide terminar la película –es decir, cambiando la Historia– aunque no estoy del todo convencido respecto a algunas cuestiones formales específicas. Creo que ya desde el título (no olvidar que BASTARDOS SIN GLORIA empieza con la frase «Once upon a Time in a Nazi Occupied France») había algo de fábula en lo que se estaba contando y quedaba claro que se iba a permitir jugar con la realidad a su manera. No me imaginaba que el final iba a ser específicamente este, pero no me sorprendió tanto.
No me molestó tampoco, en un sentido general. Creo que los personajes, de algún modo, en el contexto de la ficción, se ganan un poco el derecho a esta insólita redención. Creo que sí, que es un homenaje de QT a los «actores del montón», a cierta clase trabajadora de Hollywood que nunca llegó a la gloria cinematográfica y a quienes él redime a través de esta salvación. Y creo que, como en otras películas suyas, es consistente con su idea de que el cine es más grande y hasta más importante que la vida. No hace falta coincidir con esta idea, pero es indudablemente uno de sus temas favoritos. Para alguien que ha vivivo pendiente de la ficción cinematográfica a lo largo de su vida en un punto es lógico creer que las historias pueden tomar el papel de la realidad y reemplazarla. Si el mundo es un lugar potencialmente horrible donde suceden cosas desafortunadas nadie le puede negar el derecho a «arreglarlo» en sus películas mediante el recurso de la ficción.
Creo que es coherente también como elegía para los personajes, casi como homenaje. Con lo que tengo algunas dudas es con la ejecución. No tanto en lo que se refiere a cuestiones sexistas –el Clan Manson que cometió el asesinato consistía principalmente en mujeres y nuestros personajes son dos hombres y un perro– sino al radical cambio de tono que hace pasar a HABIA UNA VEZ… EN HOLLYWOOD de una película melancólica, amable y contemplativa a otra violenta, genérica y totalment pulp. Es cierto que la violencia casi humorística estaba planteada desde antes (las escenas de Pitt con Bruce Lee o con la familia en el Rancho) pero ahí la película se desata ofreciendo de golpe todo lo que antes había aparecido a cuentagotas. No es que moleste la violencia –bueno, un poco excesiva me parece– solo que por momentos sentía que lo hacía no tanto a pedido de la historia o de la película sino como fan service, para darle a su público lo que espera de un film de Tarantino: sangre, golpes, acción.
Respecto a si esa secuencia es una suerte de mensaje conservador que bien podría leerse, como algunos muy respetables críticos dijeron, como un «Make America Grea Again» en su celebración de cierto machismo old school de los ’50 en contra de los «sucios hippies» que habían aparecido a mediados de los ’60, creo que es una lectura posible y respetable pero –desde mi opinión– incorrecta. Creo que Tarantino ha demostrado a lo largo de su carrera que no se lo puede acusar ni de reaccionario ni de misógino (solo basta, bueno, ver sus películas) pero a la vez es posible que su fascinación por cierto cine de género norteamericano que fue olvidado con la llegada de las nuevas generaciones de jóvenes autores lo haya «traicionado» al punto de que, al querer homenajearlo, terminó «ensuciando» a sus reemplazantes.
De todos modos creo que también es una lectura un tanto miope pensar que el Clan Manson representa a las nuevas generaciones y que la película es una surte de anti EASY RIDER en la que uno festeja que los «viejos» maten a los «hippies». De hecho, tengo la impresión que los Manson representan la traición a esos ideales y que culturalmente son vistos como responsables no tanto de acabar con el Hollywood clásico sino de arruinar y ensuciar un recambio generacional que no solo era lógico sino que se produjo igualmente. Con o sin los Manson, ese cambio cultural iba a darse. Su aparición en el mapa, a lo sumo, oscureció y complejizó esos ideales hippies un tanto ñoños dando como resultado algunas de las mejores películas de la historia, un cine norteamericano que, en los ’70, fue novedoso en lo formal y que también supo ver su propio lado oscuro.
Pero HABIA UNA VEZ… EN HOLLYWOOD permite que cada espectador vea lo que quiera ver y lea lo que quiera leer. La película lleva a eso. Los fascinados por las operaciones que Tarantino hace sobre el mundo a partir de la ficción lo verán como un gesto maravilloso. Los que odien estas estrategias lo pensarán como una negación de la realidad, como si no dejara de ser un niño caprichoso que cree que las cosas se pueden cambiar solo cerrando los ojos y deseándolo fuerte. Yo creo que es un poco las dos cosas, pero entiendo que es su mundo, su deseo convertido en ficción y tiene el derecho de imaginarlo como quiera sin pedirle permiso a nadie. En nuestro mundo, llamémoslo real, Sharon Tate y compañía seguirán estando muertos como lo estuvieron desde ese día en el que los Manson los masacraron y no había viejos cowboys en la casa de al lado para salvarlos. En el mundo de Tarantino, cuando la realidad es horrible la ficción la arregla, la acomoda y la dignifica. Es un relato en el que al final, si uno lo desea y lo escribe, los que ganan son los buenos.
¿Qué opinan ustedes del final?
No creo que Tarantino tome partido por el viejo Hollywood frente al nuevo. Creo que su crítica al nuevo Hollywood es que dejo de lado al viejo, que no lo incluyo. Entiendo que su intención con el final de la película fue reparar eso. El nuevo Hollywood, representado por Sharon Tate, reconoce a Rick Dalton, lo valora y lo deja entrar a su casa (a su mundo). En la ficción de Tarantino el mundo va a cambiar, lo nuevo se viene, pero reconociendo e incluyendo a lo viejo.
Es cierto, la acabo de volver a ver y noté la mismo, una especie de integración del viejo y el nuevo Hollywood. En lugar de un «break» una suma. El problema es quien es el enemigo ahí? Dalton les dice algo respecto a Dennis Hopper a los del Clan Manson cuando sale a decirles que no hagan ruido con el motor. Y si hay alguien representativo de ese Nuevo Hollywood especialmente en 1969 ese era Hopper. No sé, creo que QT tira para todos lados para que interpretemos cualquier cosa…
Novena película de Quentin Tarantino de quien he visto todo lo que hizo y de quien tengo un alto concepto especialmente por PULP FICTION y por DJANGO SIN CADENAS
HABÍA UNA VEZ EN HOLLYWOOD me produce sensaciones contradictorias porque, por un lado, es una película con grandes logros en los rubros técnicos (puesta en escena, montaje, fotografía, vestuario, banda sonora) y, por el otro, tiene el guión más flojo de toda la carrera de Tarantino, que se manifiesta en tres cuestiones que no son menores: 1) el marco histórico de la acción en 1969. 2) la construcción de los personajes. 3) los diálogos.
En relación al MARCO HISTÓRICO de 1969 la película habla de Hollywood previo al cimbronazo del asesinato de Sharon Tate, a manos del Clan Manson en el mes de agosto, hecho importante que no se puede entender si se lo escinde de otros hechos como los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King en 1968, así como las matanzas de las tropas de EE.UU en Vietnam. Al no referenciarse todo esto se tiene una visión muy superficial donde el Clan Manson parece un grupo de loquitos sueltos cuando son un poroto al lado de la locura que siempre hubo y hay en la sociedad norteamericana.
En relación a LOS PERSONAJES la película prioriza la figura de Rick Dalton (un sobreactuado Leonardo Di Caprio) que es un actor decadente que trabaja en series de televisión como villano. Poco se sabe de su historia personal, se trata de un exceso ambulante que es alcohólico porque bebe mucho y se droga porque es drogón, un personaje que se repite hasta el hartazgo. A medida que avanza la película crece en protagonismo su doble (buena actuación de Brad Pitt) que además es su chofer, custodia y acompañante terapéutico con una historia de ex combatiente y ex convicto más que interesante. La película crece en la segunda mitad gracias a este personaje pero ese crecimiento se ve limitado por la aparición de personajes como Sharon Tate, Roman Polanski y Bruce Lee, construidos superficialmente. Seguro que habrá cinéfilos que celebrarán la aparición de varios personajes y de montajes de la cara de Di Caprio sobre películas filmadas a modo de homenaje pero no necesariamente esto significa que estemos ante una gran película.
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Por último, LOS DIÁLOGOS, un bastión del cine de Tarantino, son bastante sosos, salvo dos honrosas excepciones como el diálogo entre el personaje de Di Caprio y una niña de sólo 8 años (enorme actuación de la pequeña Julia Butters) y el otro es el encuentro entre el personaje de Brad Pitt y un anciano ciego (el siempre gran actor Bruce Dern). Esto tiene sabor a poco para un talento de las dimensiones de Tarantino
EN SÍNTESIS, la película pese a su estupenda factura técnica, al trabajo de Brad Pitt y un par de muy buenas actuaciones secundarias, en mi modesta opinión, no pasa de los 6 puntos y esto equivale a decir que está por debajo de lo que Tarantino es capaz de hacer.
“Un sobre actuado leo …” y me perdiste!
¿el Clan Manson no te parece que era un grupo de loquitos? ¿un poroto lo que hicieron?¿los justificas? uff…
El pulp y el cine de arte se encuentran y se reconocen cuando Rick Dalton es invitado a la mansión Polanski. ¿Qué más tarantinesca puede ser esta metáfora en la pantalla ? Ese deseo de ser incluido se expresa desde el principio con la mención a la compra de la casa y sus nuevos vecino. También hay un encuentro de esos mundos en la escena con la niña (arranca en la comparación de la lectura de ambos y finaliza en el reconocimiento de la profesional de ocho años sobre la actuación de Rick ) porque la película usa un sistema de matrioskas.
El autor se esconde en Marvin (en la piel de Pacino) cuando describe qué tipo de películas ama y también en sus dos personajes principales, por estar en un punto de sus carreras que parece que no van a dar más.
Adoro el momento en que Rick corre a los hippies al grito de “Dennis Hopper sácame esta basura”. ¿Quien mejor para anunciar lo que vendrá ?
Lamento que alguien en este debate se tome el atrevimiento de ponerle puntaje a una película. Es arte, los únicos números son los de la taquilla. Es tan absurdo como puntuar el vino o un orgasmo.
Es cierto que apuesta por esa unión, pero por momentos parece estar del lado del Old School Hollywood más que del nuevo. Esa mención a Dennis Hopper cuando el coche Manson se detiene en su casa, su permanente «hippies sucios», etc, etc. Y lo curioso es que formalmente la película tiene más cosas del Nuevo Hollywood (este ir y venir sin que mucho suceda, escenas largas, más personajes que trama) que del viejo… Es un rompecabezas fascinante.
Creo que QT se da el gusto de «salvar» a sus ídolos del cine a los que le rinde homenaje y lo hace con todo el tarantinismo posible… Es decir, dos personajes que solamente él podría crear son los responsables del cambio en la historia. Me sorprendió bastante ese giro, no lo esperaba, me resultó impactante el cambio de estilo pero también refrescante. Por otro lado, ese instante a lo Polanski en el que Cliff ntra en el rancho a buscar a George y su inesperado resultado me hizo sonreír hasta que terminó la película. Me gustó mucho… Aún la estoy procesando y
creo que me gusta más conforme pasan las horas.
La película en si misma creo que es un canto a un tipo de personajes que a Tarantino le fascinan, como el doctor King Schultz en Django o el Cliff de esta pelicula, son personajes que se mueven con sus propios «codigos» de ética y que el director siempre los dota de una dignidad tremenda, por ejemplo, el doctor Schultz haciendo un hombre libre a Django y ayudando a recuperar a su amada, o el personaje de Pitt y la escena del auto con la niña hippie en donde queda demostrado bajo que lógicas se mueve. Dicho esto, creo que mas que un «viejo Hollywood» vs «nuevo Hollywood», la cuestión es sobre los valores que para Tarantino cada época representa, y obviamente Tarantino se queda con los de la vieja escuela y lo deja claro en la parte donde Cliff va al rancho y se encuentra con que los hippies se están aprovechando de un camarada de los buenos y viejos tiempos que esta ciego y medio loco, la parada del amor y paz es puro humo, y parece ser que los viejos rockeros, cuestionados y pasados de moda son tipos con bastante mas humanidad y dignidad que la nueva ola.
Recién salgo de verla. Tremenda, hermosa película, con un final de antología. El tipo no se priva de nada y como debe ser todo gran artista, le chupa bien un huevo la corrección política. Faltando bastante para que termine, me animo a
decir que es lo mejor del año. Saludos
Me sorprendió totalmente el final. Amé toda la película. No me parecio misogina ni anti hippie. Lo políticamente correcto no puede ser un freno al arte. En todo caso ridiculiza a esos actores de Hollywood tan básicos. Es hermosa, se ve con una sonrisa de principio a fin.
Me un escupitajo en la cara a casi todas las tendencias del cine actual: el feminismo forzado, las biopics, las remakes, etc. más que un homenaje a hollywood es una carta de amor a la ficción. La ficción puede cambiar (y mejorar) el mundo mucho más que la impostura de la corrección política. además, como «once upon a time in américa» de su admirado leone -la otra acepción del título además de la del cuento de hadas- se trata de una historia sobre la amistad.
– La decisión de cambiar la historia me pareció genial, asi como lo fue en Bastardos…
Cuando se anunció «Tarantino va a hacer una pelicula sobre el clan Manson» me imaginé esto… es la Anti pelicula histórica,
hace uso y abuso de los hechos para contar su cuento.
– La violencia es la justa y necesaria; no veo saña ni misoginia en la escena final. De hecho escenas anteriores marcan
un punto en contra de esa visión (ejemplo, la negativa de la fellatio de Cliff a la hippona)
– No estoy seguro de que cambie tanto el tono de la película en su climax. Hasta allí, venia siendo una fantasía humorística
sobre esa época en hollywood, y todo confluye en un desenlace paródico con un doble de riesgo drogado pero efectivo (las escenas con Bruce Lee, alimentando a su perro y sobre todo la excursión en el rancho nos prepararon para eso)
– Si bien no tenía indicios de que terminara «tan» lejos de los hechos reales, en el fondo deseaba que ese mundo ideal donde los personajes fluyen, dialogan con gracia, caminan, manejan y fuman con elegancia… no terminara volando por los aires. Usualmente
Quentin construye ese escenario «coral» y lo termina dinamitando. El saludo final en la ambulancia, y Rick entrando a la residencia Polanski/Tate me dieron alivio y hasta alegría.
Por ultimo: En algunos puntos me pareció que el director le habló en la cara al Me Too, plantó bandera con su relación al caso Weinstein y sobre todo le respondió al episodio «UMA» (en especial el diálogo de Trudi me sonó a QT de puño y letra, era su voz en la boca de un personaje).
QT nos regaló una película que no se parece a ninguna que haya realizado antes. La historia en su totalidad es un homenaje a los clase b de Hollywood. El hecho que ocurra en el verano de Charlie es solo para contextualizar históricamente. Aquí queda demostrado cuando Cliff ve a su viejo amigo(?) en el rancho. Matar al clan Manson es la manera tarantinesca de decirles yo los valoro. Sentí aires de despedida, de decir aquí va mi homenaje. El guión, simple, bien articulado sin vueltas ni trucos y dejándonos ver lo que él quiere que veamos.
Creo que es una película que más que otra cosa despierta emociones. Recurre al corazón más que a la cabeza. Eso buscaba al despertar nostalgia con tantas referencias al principio, crear una Sharon Tate tan adorable, y luego ponerla bajo una amenaza ineludible. Yo estaba con el estómago en un puño sabiendo que se acercaba el momento en que la matarían, porque era lo que pasó en la realidad, tenía la total certeza. Y de repente, la magia. Y ese festín de violencia desmedida contra los hippies locos, que me resultó la gloria, y terminó la película dejándome una enorme alegría porque Sharon, su bebé, Brad, Leo y el perro estaban vivos, después de todo. Y para rematarla, el chiste post créditos de la propaganda de cigarrillos, con Di Caprio furioso por su foto donde salía «con dos mentones». Realmente una fiesta. Que supongo, en mucha gente no funciona así, al no lograr el mismo resultado emocional, tal vez porque no conocían la historia, o las referencias no les importaban tanto. Entonces no captaron todo el mensaje, me parece.
Yo no creo que Tarantino odie el hippismo y menos aun que odie el nuevo Hollywood. Si creo que odia en lo que ha convertido el cine en la actualidad. Me quedo con la imagen de Brad Pitt alejándose por la ventana de la ambulancia como un frame de celuloide que se va y el “sos un buen amigo”. Me dejó un sentimiento de despedida a un estereotipo de personaje, a cambio de época que funciona tanto en el 69 (con la llegada del nuevo Hollywood) como en la actualidad, donde hay otro cambio de estereotipos hacía lo políticamente correcto. Estos personajes que yo tanto quiero, mis amigos (nos dice Tarantino), tienen que irse porque no son aceptados. Es una película de despedida de él como director también. Así lo entendí yo como espectador que crecí con sus películas y sus personajes.
Filme excelso, de cuidada factura, el cual no escatima en recursos para contar una historia de vida que nos involucra a todos, interpelándonos en forma urticante y valiente, para hacernos reflexionar lsobre o que Rambert llanaba «le equipe ce rouge», es decir, nada, pero nada, nos puede distraer porque la vida es corta y a vivirla.
Es decepcionante la mejicanización que introduce descaradamente este director. Con vaqueros hablando en español, tomando mezcal, comiendo frijoles y actores de hollywood iendo a comer tacos! Que fiasco Tarantino… odias a Trump? No odies el cine…
No sé si es la intención de QT. Lo que a mí me hace sentir es una especie de respuesta visceral a la violencia real y horripilante que realmente sucedió. Todos, o la gran mayoría, sabemos en general como fueron las cosas y, en particular, qué les ocurrió a SS y a su bebé nonato. Lo que hacen Cliff y Rick ni se acerca a la brutal realidad de esos crímenes, sin dejar de destacar que lo que ellos hicieron fue una respuesta (excesiva, si se quiere) a un ataque que no provocaron. Me gusto ese final y me gusto mucho la película.