Análisis: ganar los Oscars, el nuevo desafío de Netflix

Análisis: ganar los Oscars, el nuevo desafío de Netflix

por - cine, Streaming
26 Ene, 2020 11:22 | Sin comentarios

Además de dar la batalla contra las películas taquilleras comerciales, en los últimos años la compañía de streaming ha empezado a tratar de conquistar prestigio y ganar premios. En esta edición de los Oscars se quedaron con la mayor cantidad de nominaciones (24) entre todos los estudios de Hollywood. ¿Ganarán también esta pelea?

El éxito obtenido por ROMA en la entrega de los Oscars al inicio de 2019 dejó una marca muy alta para el standard de Netflix en cuanto a producciones originales se refiere. Debido a ello, la productora de contenido por streaming se dio a la tarea de continuar enfocándose en la creación de contenido apuntada a ese segmento cinematográfico para sus películas originales. Hasta hace algunos años, la industria cinematográfica estaba controlada y de cierta manera estandarizada por las limitaciones de los grandes estudios que, muchas veces, restringían la creatividad de los directores y actores para crear películas que fueran comercialmente rentables, además de prestigiosas. Sin embargo, a partir de que Netflix se atreviera a crear películas originales para distribuirlas en formato streaming, se ha dado un mayor espacio a una creatividad artística menos controlada por factores de taquilla y con el objetivo de posicionar la marca en la temporada de premios.

Este salto al contexto digital en el mundo del cine ya tiene varios años y ha probado su éxito en otras industrias de la cultura popular, como en el caso de Betway casino dándole una nueva vida a juegos clásicos como el póker, ruleta o las famosas tragamonedas, llevando este medio de entretenimiento a los ordenadores y a las pantallas de los móviles. Otro ejemplo aparece en el mundo de los videojuegos, donde se aprovechan los desarrollos de la tecnología para cambiar la manera en la que se descubren nuevos videojuegos favoritos. Hace años se iba también a un videoclub para alquilar un estreno antes de decidir si comprarlo o no. Afortunadamente, en la actualidad ya es posible jugar demos de videojuegos en plataformas como la PlayStation Store sin salir de casa y de esa forma descubrir nuevos favoritos con mucha mayor practicidad.

A su vez, la industria musical también ha dado el salto a plataformas digitales como Spotify o Apple Music, las cuales han dejado de lado las visitas a las tiendas de música con la esperanza de encontrar las recomendaciones musicales del momento y poner un enorme catálogo sonoro literalmente en nuestras manos. Gracias a grandes saltos como los mencionados, es que el gigante de streaming se ha dado la libertad de desarrollar contenidos originales que se atreven a enfrentar a las más grandes producciones de Hollywood. El primer paso fue competir contra las películas comerciales y taquilleras. Ahora le llegó el momento de tratar de hacer lo mismo en el área del prestigio y los premios.

El alcance global que tiene Netflix –y la generosa disponibilidad económica– ha atraído a grandes personalidades de la industria para acercarse a trabajar con el gigante del streaming. Eso le permitió atraer nombres como Martin Scorsese, Robert De Niro y Al Pacino en EL IRLANDES, una reflexión profunda sobre las decisiones que puede tomar una persona en los últimos años de su vida, al ponerla en perspectiva con sus logros, convicciones, familia y amigos. La película acaba de obtener diez nominaciones a los premios Oscar, la mayor cantidad jamás lograda por la compañía.

Otro trabajo destacable de Martin Scorsese dentro de Netflix es el documental THE ROLLING THUNDER REVUE: A BOB DYLAN STORY. En él, Scorsese acompaña a Bob Dylan dentro de su gira de 1975, documentando la música, los personajes y las historias que inspiraron a uno de los músicos más prolíficos y representativos de los Estados Unidos. Este año también se estrenó allí una película que ofrece el mejor papel en décadas del comediante Eddie Murphy: DOLEMITE IS MY NAME. Bajo la dirección de Craig Brewer, Murphy lleva a la pantalla la historia real de Rudy Ray Moore, un ícono del cine de la cultura afroamericana (blaxploitation) que adopta el sobrenombre de Dolemite para resaltar su excentricidad y talento en los escenarios. Conectado directamente con el género blaxploitation de la década de los ‘70, aparece SHAFT, protagonizada por Jessie Usher, Samuel L. Jackson y Richard Roundtree. En este contexto, la apuesta de Netflix es muy clara al aprovechar la nostalgia de esta franquicia de la mano del director Tim Story.

Pero volviendo a los premios y nominaciones, además de EL IRLANDES, Netflix diversificó sus producciones originales dee 2019 estrenando películas como HISTORIA DE UN MATRIMONIO o LOS DOS PAPAS, que obtuvieron seis y tres nominaciones respectivamente. La película de animación española KLAUS se quedó con una nominación, lo mismo que la francesa PERDI MI CUERPO. También fueron nominados los documentales AMERICAN FACTORY y THE EDGE OF DEMOCRACY. Con 24 nominaciones terminó siendo, por primera vez, la distribuidora con más nominaciones a los Oscars, algo que puede llegar a iniciar una nueva era ahora también en el mundo de los premios.

Todavía, es cierto, resta convencer a los miembros más tradicionalistas de la Academia del cine de los Estados Unidos que las películas que solo pueden verse en los hogares –más allá de los limitados estrenos cinematográficos que algunas películas de Netflix tienen– están en condiciones de ganar los principales premios Oscar. El año pasado ROMA logró el premio a mejor director pero perdió el de mejor película frente a GREEN BOOK. Este año es probable que suceda lo mismo con EL IRLANDES a manos de 1917 o PARASITE. Pero seguramente es solo una cuestión de tiempo y en unos años esa barrerá caerá también.