Miniseries: reseña de «The Outsider» (Episodios 1-3)

Miniseries: reseña de «The Outsider» (Episodios 1-3)

por - Críticas, Estrenos, Series
20 Ene, 2020 04:23 | comentarios

La miniserie comandada por el escritor Richard Price se basa en la novela homónima de Stephen King que comienza con el asesinato de un niño para luego derivar en una trama que acumula más y más misterios paranormales. Va los domingos por HBO.

La combinación, por lo inusual, puede abrir caminos impensados dentro del ya remanido formato de la miniserie policial televisiva. Por un lado, estamos hablando de una adaptación de una novela de Stephen King, un autor que no se caracteriza por mantenerse dentro de los códigos habituales del relato detectivesco y, mucho menos, en cualquier lógica deductiva tradicional para resolver casos. Por otro, el creador y guionista de THE OUTSIDER es Richard Price, un novelista cuya literatura (adaptada varias veces al cine) suele manejarse, por el contrario, dentro de los parámetros realistas –urbanos, sucios, callejeros– del género. La apuesta es riesgosa y, a partir de los tres episodios vistos hasta ahora, no se sabe muy bien para dónde puede disparar THE OUTSIDER. La puesta en escena, en principio oscura y naturalista, ¿podrá sostenerse una vez que empiecen a aparecer las misterios paranormales que son parte habitual de la obra de King? ¿O estaremos ante un problema irresoluble?

La miniserie de HBO comienza como un policial con un crimen de un niño, como tantos otros. Si uno no tiene idea a lo que se atiene podría pensar que este tipo de historias ya la vio mil veces y abandonarla de entrada. ¿Hace falta ver otro policial igual a tantos? Pero estamos en el universo de Stephen King y, por más que los modos del relato nos lleven a pensar en un policial negro tradicional, es obvio que el asunto irá para otro lado. Y pronto. Y eso es lo que sucede. Ben Mendelsohn encarna a Ralph Anderson, un detective de la policía de una ciudad del estado de Georgia, que debe resolver el brutal asesinato de un chico en un bosque del lugar. Las evidencias –testigos, ADN, cámaras de seguridad– son muy claras y todo hace pensar que el responsable es Terry Maitland (Jason Bateman, también director de los dos primeros episodios), un coach del equipo local infantil de béisbol. Pero el hombre a la vez tiene una coartada perfecta: hay videos en el que se lo ve, el mismo día y hora del asesinato, en una conferencia en otra ciudad. El misterio está planteado: ¿puede un hombre estar en dos lugares a la vez? Y uno paralelo: ¿Por qué un hombre en apariencia gentil, solidario y amable cometería un crimen tan horrendo?

THE OUTSIDER no está planteada, si se quiere, en un estilo más cercano al de David Lynch, o uno en el que estas cosas –y otras aún más extrañas– pueden llegar a suceder sin sorprender a nadie. Al contrario. En la puesta en escena medida, oscura, circunspecta de Bateman y, a partir de la lógica del guión de Price (imaginen un TRUE DETECTIVE con menos pompa y circunstancia), estamos ante un misterio que debería tener algún tipo de explicación racional. Pero ya sabemos que esto no será así. Más cosas –igual o más shockeantes– suceden en los dos primeros episodios apenas Anderson detiene de una manera un tanto espectacular a Maitland frente a todo el mundo. Es así que el caso de aparente sencilla resolución se vuelve ya no solo un policial complicado sino una tragedia que afecta a varias familias a la vez.

Ya a finales del primer episodio, y más aún en los dos posteriores, Price nos va dando a los espectadores –aunque no a los personajes– ciertas informaciones que nos dejan en claro que algo más extraño se esconde aquí. Y si bien es un poco frustrante ver que los detectives se demoran horrores en darse cuenta lo que uno ya sabe (deberían avisarles que están en una adaptación de una novela de King después de todo), THE OUTSIDER va hasta ahora moviendo las piezas con cierta elegancia y sutileza. La aparición, en el tercer episodio, de otro de los personajes centrales de la novela (una detective extraña y memoriosa, en apariencia en el espectro del autismo y con más tolerancia a los sucesos inexplicables, encarnada por Cynthia Erivo) empieza de a poco a torcer los límites estilísticos de la serie y nos empieza a correr hacia el costado de los misterios paranormales y hacia algo más cercano al horror.

No leí el libro de King por lo que me resulta intrigante ver cómo, de aquí en adelante, se resolverá ese choque de estilos y si la trama en sí lo tolerará. No tengo muy en claro si un lector de la novela encontrará o no interesante la miniserie, pero lo que es innegable es que THE OUTSIDER está hecha con muchísimo cuidado y hasta una elegancia inusual en este tipo de productos. Muchas escenas están filmadas en planos fijos, largos, a una distancia más cinematográfica que televisiva. Y, especialmente en los episodios dirigidos por Bateman (OZARK), hay un compromiso importante con cierta plausibilidad. Algo que empieza a girar en el tercero y que, supongo, irá alejándose cada vez más con el correr de los diez episodios de la miniserie.

Suma también al placer inicial que produce la serie su extraordinario elenco, encabezado por Mendelsohn, Erivo y el propio Bateman, pero con roles importantes para Julianne Micholson, Bill Camp, Paddy Considine, Jeremy Bobb y Mare Winningham, entre otros. Es cierto, como sucede en muchas de las adaptaciones de novelas de Stephen King, todo puede caerse como un castillo de naipes apenas el relato explote por los aires de maneras imposibles de sostener al menos dentro del tono planteado. Pero la experiencia y el talento de Price (autor de CLOCKERS, guionista de THE WIRE, THE NIGHT OF y muchas más novelas, series y películas) permiten que uno tenga cierta confianza en que eso no va a suceder. O, al menos, que no lo hará de una manera estrepitosa. Me puedo equivocar, claro, pero ese es el riesgo que corremos cada vez que entramos a ver una nueva serie de televisión.