Estrenos online: crítica de «El teléfono», de Lee Chung-hyun (Netflix)

Estrenos online: crítica de «El teléfono», de Lee Chung-hyun (Netflix)

por - cine, Críticas, Estrenos, Online, Streaming
30 Nov, 2020 11:19 | comentarios

Entre el suspenso y el terror, esta película coreana estrenada mundialmente en la plataforma de streaming se centra en dos mujeres que se conectan telefónicamente aunque una está en 2019 y la otra en 1999.

Seguramente el concepto ya había sido utilizado antes que eso, pero recuerdo muy bien un corto argentino titulado LINEAS DE TELEFONO, dirigido por Marcelo Brigante en 1996 y parte de la selección de HISTORIAS BREVES 2 (pueden verlo acá) que utilizaba la misma premisa que el thriller coreano EL TELEFONO. Esto es: un aparato telefónico hogareño que conectaba el mismo lugar en dos tiempos distintos a través del cual se creaba una trama de suspenso que se desarrollaba entre las dos personas que se comunicaban. Han habido otras películas y series con similar premisa, pero en este film dirigido por Chung-Hyun Lee se le trata de sacar el máximo provecho.

El teléfono en cuestión conecta el presente (supongamos que es 2019) con 1999, veinte años atrás. Seo-yeon (Park Shin-hye, la actriz de la reciente #VIVO) es una joven que ha perdido a su padre en la infancia y tiene a su madre gravemente enferma por lo que regresa a la casa familiar para estar cerca de ella. Estando en la casa atiende uno de esos teléfonos tan en boga que quedaron de la época (inalámbrico y bastante grande) y recibe el extraño llamado de otra mujer que le dice estar en peligro de muerte. La chica cree que se han equivocado de número y cuelga, una y otra vez. Hasta que finalmente empieza a hablar con la otra mujer que está en el pasado y se dan cuenta del misterioso fenómeno, que al principio da para los típicos «descubrimientos» temporales propios de VOLVER AL FUTURO aunque no tan bien aprovechados.

Pero la chica que vive en 1999, llamada Young Sook (interpretada por Jun Jong Seo, la coprotagonista de BURNING) tiene serios problemas. Fundamentalmente, una madrastra agresiva que cree que la chica está poseída y quiere liquidarla. Es así que entre las dos deciden ayudarse. La mujer del presente intervendrá para evitar lo que ya sabe que va a pasarle a Young Sook (cuenta con la ventaja de internet, digamos) y ella, a su vez, podrá evitar la accidental muerte del padre de Seo-yeon que sucedió en esas fechas, logrando así modificar el futuro, algo que la película mostrará alterando la forma actual de la misma casa y la apariencia física de la mujer. Todo parece ser mutualmente beneficioso, pero el problema es que la mujer a la que Seo-yeon salvó en 1999 era (¿es?) realmente problemática, quizás hasta más victimaria que víctima. Y la sororidad entre el pasado y el presente se corta rápidamente.

EL TELEFONO presenta una premisa con muchas posibilidades de desarrollo y por lo general las utiliza bastante bien. Además del constante hecho de que los cambios en el pasado van modificando de manera evidente el presente, la película posee una trama lo suficientemente ingeniosa y bien estructurada capaz de tornar relativamente creíble (hay algunos «agujeros» narrativos y casualidades muy poco convincentes pero no son excesivas) el concepto fantástico que aloja. Al principio, especialmente, la película pareciera jugar con dos tonos distintos según la época (suspenso y drama en el presente y terror gótico en el pasado) pero, una vez que queda establecido que el eje de la película será una batalla de ingenio, trampas, información y violencia entre las dos chicas, de a poco eso se va perdiendo. O transformando.

Sus casi dos horas son un tanto excesivas (Atención: sigan viendo cuando empiezan los créditos finales porque la historia sigue y se altera radicalmente) ya que obliga a forzar más y más la credibilidad de la trama, pero el director Lee tiene algunas cartas guardadas para poder generar escenas de curiosa lógica temporal entre el pasado y el presente, llegando a las clásicas paradojas que siempre se presentan en este tipo de relatos de una manera simpática. En términos dramáticos, EL TELEFONO pone el eje en algunas similitudes profundas que hay entre los dos personajes más allá de las más obvias diferencias, dando a entender que el atravesar determinados hechos difíciles –y los traumas que generan– han alterado por completo no solo la personalidad sino las vidas de ambas.

Más allá de pasarse un poco de rosca con las vueltas de tuerca del guión (algo bastante habitual dentro de las estructuras dramáticas del cine coreano), la película logra ser bastante consistente y efectiva, especialmente tomando en cuenta que buena parte del tiempo transcurre en una sola locación (aunque en dos tiempos distintos) y que casi todo el peso de la trama recae en apenas dos personajes, interpretados –eso sí– por dos muy buenas actrices. La película iba a estrenarse en cines en Corea pero pasó a lanzarse vía Netflix en todo el mundo con motivo de la pandemia. Y probablemente haya sido para mejor, ya que da la impresión de funcionar bastante bien así, como entretenimiento hogareño. Y si la ven de noche mejora un punto más.