Estrenos online: crítica de «Tenet», de Christopher Nolan
Visualmente fascinante pero narrativamente casi incomprensible, la nueva película del director de «El origen» y «Dunquerque» es un complicado rompecabezas en el que el tiempo, otra vez, es el principal protagonista. Con John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki y Kenneth Branagh.
No es estonio, es al revés», le dice Neil (Robert Pattinson) a The Protagonist (John David Washington) cuando ambos avanzan por un autopista de Tallin en un coche mientras el resto de los autos va en dirección contraria. Me pareció una buena definición de la película aunque no sabría explicar bien los motivos. Podría intentarlo, de todos modos. The Protagonist escucha ahí una grabación en un idioma que no comprende y le pregunta a Neil, quien habla estonio, qué es lo que se dice. La respuesta es la que abre está crítica y, al escucharla, no pude más que reírme. Uno podría extrapolar y decir que las tramas de las películas de Nolan son «en estonio». Dicho de otro modo: hablan un idioma raro y poco conocido que muy poca gente maneja pero que él parece conocer a la perfección. Solo que en TENET hablar «en estonio» no le es suficiente, no le alcanza. Aquí hace falta que sea también al revés.
Quizás el problema sea mío. A esta altura no me queda otra que reconocer mis limitaciones con el cine del director de INTERESTELAR. Seré brusco: gran parte del tiempo no entiendo lo que sucede en sus películas y tampoco me importa demasiado. Siento que estoy escuchando a alguien contándome una anécdota complicadísima en detalles y con algunos momentos interesantes pero que no le puedo seguir el hilo. Me confunde, me distrae, me pierde. Tengo la impresión que, más que hablarme a mí, se está hablando a sí mismo. Las películas de Nolan mantienen conversaciones privadas. Hablan para adentro: entre los personajes y el director, entre el editor y el guionista, entre la historia, la trama y la narración. No se relacionan con el afuera. O, si lo hacen, se trata de una comunicación técnica, como cuando uno está en un avión y el personal informa donde están ubicadas las salidas de emergencia. No les interesa que realmente les prestemos atención, pero tienen que cumplir con la formalidad profesional de informarnos.
No creo que tenga mucho sentido que les adelante parte de la trama de TENET. Por dos motivos: tendría que llenarlos de detalles triviales sobre uno de los McGuffins más enrevesados de la historia del cine y ni siquiera tengo idea si lo estoy explicando bien. Solo definiría lo que vemos como una especie de película de James Bond en la que el guionista consumió cierto tipo de droga sintética que pareciera ser una cruza de cocaína con algún ácido. Hay un hombre (el Protagonista) que quiere detener a un villano ruso (Kenneth Branagh, con un cómico acento) que parece haberse topado con un modo científicamente un tanto más realista de conectar el futuro con el presente que el que existe, digamos, en la saga TERMINATOR. Y nuestro ¿héroe? tiene que lidiar con él –y con su complicado operativo que parece inspirado en Austin Powers– y así salvar el planeta de su desaparición, eludiendo milagrosamente sin ser liquidado a las decenas de «roperos» de seguridad que rodean a nuestro oligarca favorito. O algo así. Quizás, no. Seguramente no importa demasiado.
Nunca tengo claro cuáles son los motivos que llevan a Nolan a hacer las películas que hace. ¿Es la posibilidad de crear escenas de acción extravagantes lo que dispara tramas donde el espacio físico se deforma temporalmente? ¿O, inversamente, lo que surge primero son las ideas abstractas al respecto de la naturaleza propia del mundo, o del cine, que vemos en películas como MEMENTO, EL ORIGEN, INTERESTELAR o DUNQUERQUE y eso dispara luego la conformación de esas escenas? ¿O hay un tema superior que las organiza a todas ellas? Lo que me queda claro es que se trata, más que nada, de un cineasta teórico que, si no tratara de hacer un cine masivo, podría trabajar más cómodamente en instalaciones y museos. Pero está en él ese otro impulso: el de entertainer, el de cineasta de películas de acción y aventura grandes, importantes y hasta prestigiosas. Y los dos chocan en una de esas paradojas que seguramente lo impulsarían a filmar otra película. Quizás en estonio.
Me repito cuando escribo esto (ya lo he hecho al hablar de otros films suyos) pero mi constante sensación es que el Nolan guionista no me deja ver las películas del Nolan director. Es como si uno compitiera con el otro para llamar la atención, como dos partes escindidas de un mismo cerebro que se pelean entre sí para convencer al espectador. El Nolan cineasta, el que ofrece espectáculos visuales, es un tipo que me interesa mucho. Es cierto que aún sus escenas más impactantes pueden ser confusas pero creo que el problema ahí es que su otro yo guionista lo mete en problemas que son imposibles de resolver de otra manera. Es claro que ese Nolan –sin el otro, y no me refiero solo a su hermano Jonathan– podría dirigir cualquier cosa: thrillers, films de acción, de aventuras, de guerra y seguramente todos ellos serían fascinantes. O al menos muy entretenidos de ver. Es claro –se nota en varios momentos– que hasta tiene un espíritu lúdico y cinéfilo que logra escaparse, de tanto en tanto, de la prisión de la trama.
El otro, el que quiere reinventar al cine a partir de cuestionarse la propia lógica de su organización narrativa y espacial (más que nada en relación al funcionamiento lineal del tiempo) me agota. Y no porque no me interesen los temas que plantea en términos abstractos, pero creo que sería mejor leerlos en textos teóricos o de semiología que intentar ponerlos en discusión cinematográficamente en películas de acción. Se trata de prisiones, trampas, que enredan al espectador en laberintos imposibles y lo sacan por completo del deleite visual que la propia película puede llegar a ofrecer. Si uno está observando una compleja escena de acción y no entiende qué cuernos sucede –o está pensando más en no perderse en la trama que en poder prestarle atención– hay algo que falla. O al menos eso me pasa a mí. Evidentemente hay muchos críticos y espectadores que logran concentrarse más que yo, que tienen más paciencia para seguir lo intrincado del relato o que se entregan relajadamente a los fuegos de artificio.
Y cierro con el tema que realmente me impide poder disfrutar del cine de Nolan: sus personajes, sus desafíos y problemas. Salvo excepciones, raramente me interesa lo que les sucede. Me da la impresión de que, a Nolan, todo lo realmente humano le es ajeno. ¿Quién es The Protagonist y por qué debería importarme su suerte? ¿Es tan relevante su relación con Kat (Elizabeth Debicki), la torturada esposa del magnate ruso, para tratar de hacer girar el mundo al revés como hacía Superman para salvar a Lois Lane? ¿Por qué en muchas películas de Nolan tenemos que seguir a un hombre que necesita rescatar a una mujer que está presa en algún metafórico palacio y no hay mucho más que eso, finalmente, para contar? ¿Y por qué lo único que motiva a esa mujer es su pequeño hijo? Digo, hay un rebuscado laberinto para atravesar, pero ¿no es mucho suponer que nos involucraremos en resolverlo solo porque Nolan así lo desea y sin tener de dónde agarrarnos más que problemas tan inabarcables como «el fin del mundo»?
Mi impresión es que, a partir de haber tenido varios éxitos de público, Nolan se convirtió en un cineasta al que nadie le dice nunca que no. Imagino a los productores viendo los primeros cortes de sus películas sin entender nada pero, a la vez, siendo incapaces de cuestionarle algo. Si le va bien, dirán, ¿quiénes somos para decirle que es un despropósito incomprensible? Tiene escenas de impacto –un mundo «palindrómico» como el título que va de atrás para adelante y de adelante para atrás a la vez, un avión que explota, persecuciones automovilísticas y en barcos, escenas bélicas, combates mano a mano, atentados masivos–, el público parece fascinado con todo eso y seguramente muchos querrán ver la película dos o tres veces para entenderlo todo bien. Negocio redondo. Equipo que gana no se toca, dice la frase. Así que seguramente seguiremos viendo películas de Nolan cada vez más indescifrables. Envidio que las disfruten, les soy sincero. Yo lo intento, juro que lo intento, pero no lo logro. Se ve que el estonio al revés no se me da del todo bien.
Crítica sincera y real jaja, no vi tenet pero las tramas suelen ser complejas, sobre todo memento y un poco menos inception. Creo q es como decís en un pasaje, están pensadas para ser vistas varias veces. A pesar de todo creo que será una figura de la talla de Kubrik sin dudas.
Ni las veas. Es aburridisima por lo complicada. Yo me arrepentí de pagar los boletos.
Jajaja no puedes pensar ni un poco, que «crítica» tan mediocre. PIENSA por un par de horas con tu cerebrito,la regla es se puede regresar e ir en el tiempo, pero te cuesta tu propio tiempo, si regresas 2 años envejeces 2 años, el protagonista crea TENET en el futuro y el mismo se recluta, en el futuro quieren corregir el pasado aniquilando a una generación y por esos desde el futuro financian al villano con oro para que arme el algoritmo (la bomba que aniquilará a toda una generación, la responsable de que el futuro sea una desgracia) y el Protagonista crea TENET para impedir el evento, Neil el hijo de Kat se hace amigo de el Protagonista y tiene la misión de repetirse, sacrificarse en un eterno bucle para que el algoritmo no estalle. Es una gran película de ciencia ficción
David entendiste Tenet, pero no entendiste nada de cine. Lo importante de la critica es repensar los valores cinematográficos, no descifrar matemáticamente la película, el cine no es una ciencia, es un arte, y debería ser sentimiento… De esto ultimo carece Tenet.
¿Neil el hijo de Kat? Eso me lo perdí… exijo una explicacion.
Vi la película. Me gustó. No puedo explicar todo lo que ví en ella. Pero esta hipótesis del flujo del tiempo me resultó muy interesante. Se me ocurre explicarlo así:
Estamos parados a un costado de un río, el cual fluye de izquierda a derecha. Eso sería el tiempo, dónde a la izquierda está el pasado; frente a nosotros el presente; y a la derecha, el futuro. Ahora bien, de pronto frente a nosotros, vemos algo que flota en sentido contrario. Contra toda lógica, no fluye como DEBERÍA. Esto es lo que vernos como inversión del tiempo. En muchas películas venís los viajes en el tiempo como un brinco, donde me meto a un aparato, presiono un botón y estoy 30,40 o 50 años en el pasado o futuro. Aquí proponen que si deseas viajar una semana en el pasado, vas a vivir esa semana inverso (en sentido contrario)… Eso me resultó interesante.
Creo que vale las pena la película.
Entiendo que no se basa en ningún fundamento científico, sino meramente en una idea, una hipótesis del director.
Hay una peli con esta premisa, se llama «PRIMER».
Acabo de verla y tengo las mismas sensaciones que escribiste
No puedo creer que vos te dediques a hacer críticas de cine y que alguien te de trabajo. Eso es incomprensible, no la película
X2
Le recomiendo ver FLASH. E ir a misa. El catolicismo se extendió por el mundo fluyendo. Hace dos mil años los judíos crucificaron a Jesús Rey de Reyes y así nacio el catolicismo que literalmente significa Flujo de Pureza. Hace dos mil millones de años los Ácidos Ribonucleicos crucificaron al Ácido desoxirribonucleico zurdo Rey de Reyes y así nació la vida que es flujo de la forma más pura de organización. Dentro de dos mil millones de años los universos crucificarán al multiverso y nacerá la nueva vida que será la más pura forma de civilización.
Hay un par de artículos que hablan sobre la inversión temporal y su base teórica (el demonio de Maxwell). Tiene relación con la Segunda ley de la termodinámica y la entropía. Es bastante técnico…como Nolan. Pero puede resultar útil para entender un poco más el laberinto temporal/cinematográfico que propone.
https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/tenet-asi-funciona-demonio-maxwell-experimento-paradoja-fisico-que-se-basa-pelicula#comments
https://www.xataka.com/cine-y-tv/tenet-explicada-asi-funciona-fisica-cuantica-inversion-temporal-ultima-pelicula-christopher-nolan#comments
Me encantaría poder conectar este presente con un futuro donde su Yo escritor de criticas haya sido reprendido por su Yo lector de criticas, llevandolo a comprender que la brevedad es una gran virtud.
Cuando la vea, creo que 2 o 3 veces, voy a poder dar una pequeña idea de la pregunta. Si deja preguntas, para mí , estaría buena.
La Película me encanto, como todas las de Nolan y no me desagrada tener que verla más de una vez, al contrario. Si todas las películas se contaran igual ya estuviéramos aburridos del cine, doy gracias porque existan guionistas Nolan que pongan en aprieto a los Nolan directores.
Me gustan las películas de Nolan, pero si la película no tuviera ese elenco y el director «prestigioso» por momento pensé que podría ser una de una especie de Ed Wood moderno pero muy pretencioso. El problema es que de tanto querer explicarnos lo genial que es la idea te perdés de la esencia del relato. La idea del flujo del tiempo está muy bien pero en una película como Predestination se explica, se entiende y se disfruta mejor ese concepto, como en la serie Flash.
Ya el viaje en el tiempo es una teoría bastante imbancable como para soportar estos laberintos de Nolan. Nolan visto? No se perdieron nada
Para los fanáticos defensores de Nolan, esta debe ser, sin duda, una de las películas mas aburridas y tediosas de su carrera. Se olvidó por completo del espectador, fue poco empatico y planteó un trama argumentativa mas enredada que nudo de «boy scout». Excesiva violencia injustificada en una historia estilo «james bond» que en 2h y 30 min de metraje te hace vomitar con tantos giros temporales y movimientos bruscos. Nolan debería aprender de Clint Eastwood. Nolan con 205 millones de dólares se engolosinó y armó una película para él. Clint fue mas solidario y con 50 millones armó «La mula» una película extraordinaria sin tanta «parafernalia» ni «efectitos especiales» pero que comunicó el mensaje al pie de la letra y empatizó con el público.
Coincido totalmente. Pero en definitiva cada uno sabe si la película lo entretuvo o no. Buscar más es enredarse en un laberinto, pero para laberinto me quedo con el de Borges «una línea recta».
Un análisis excepcional, transparente y lúcido sobre una película y un autor absolutamente sobrevalorado. En el fondo Nolan tiene un problema narrativo y conceptual. O bien premeditadamente enmaraña la historia para darle falsaria transcendencia e importancia (puerilidad e hipocresía en el discurso) a sus fetiches filosóficos vs científicos, o no tiene ni pajotera idea de contar historias. Me inclino más por lo primero. Todo su cine es un artefacto hueco y vacío. Como perfectamente indicas, las cuestiones promovidas por Nolan son muy interesantes. La forma de plasmarlas es peripatética y profundamente aburrida, con especial habilidad para conseguir que la trama y sus personajes nos importen un comino. Un abrazo y gracias por un artículo de precisión quirúrgica.
Siempre hablamos de la escasez de productos originales y que el cine mainstream es puro remake/reboot/secuela/adaptación y acá un crítico de Villa Crespo le pide a, me pongo de pie, al inmenso Christopher Nolan que deje de hacer películas originales, arriesgadas, cero solemnes y ambiciosas para pasar a adaptar historias de otros. Amo sus Batman pero ya está, que siga haciendo productos originales.
De Chacarita.
Jaja, con vos Diego, nadie explicó mejor lo que me pasa cada vez que veo una película de Nolan