Festivales: crítica de «Dinero sucio», de Park Noo-ri (Han Cine)

Festivales: crítica de «Dinero sucio», de Park Noo-ri (Han Cine)

Este tenso thriller financiero se centra en un joven corredor de Bolsa que se relaciona con un informante que le hace ganar muchos millones rápidamente, pero con las previsibles complicaciones del caso. Disponible en Cine.Ar, gratis.

El thriller financiero, ese subgénero patentado en los años ’80 por WALL STREET y luego re-energizado en esta década por EL LOBO DE WALL STREET, tiene su versión coreana en DINERO SUCIO, una película que apuesta más a las nerviosas corridas de la Bolsa y a los cambios de comportamiento que genera el acceso a montañas de dinero que a un desarrollo consistente de los personajes creando un relato de creciente suspenso pero un tanto desprovisto de peso dramático.

La opera prima de la realizadora Park se centra en Il-hyun, un joven e inexperto corredor de bolsa que no logra hacer pie en el negocio. Mientras todos compran y venden acciones cobrando importantes comisiones (especialmente un viejo amigo suyo), el tímido y un tanto nerd muchacho se siente una carga en la empresa. Y se lo hacen sentir también. Entonces aparece un compañero que le pasa un dato: contactarse con un hombre conocido como «El Boleto». Se trata de un sinuoso personaje en las sombras que maneja operatorias financieras que son ilegales por más que se las pueda disfrazar.

Falto de autoestima y de dinero (sus padres tienen también problemas económicos), Il-hyung entra en el juego con las consecuencias previsibles del caso: le va bien, muy bien, se convierte en un prototípico corredor de Bolsa (deja a su antigua novia, se muda a un departamento lujoso, usa ropa de las mejores marcas, empieza a tener gustos caros) pero pronto levanta las sospechas de los supervisores financieros. Y si bien las cosas parecen estar «en regla», al menos en apariencia, otros hechos sospechosos que suceden alrededor le hacen suponer que puede estar en peligro.

Pese a su duración un tanto extensa, DINERO SUCIO es atractiva en su formato clásico de un hombre inocente tentado por el dinero que se mete en situaciones que aparentemente lo superan. El problema del film es que los personajes no están demasiado desarrollados más allá del estereotipo y eso hace que, cuando la situación se vuelve más densa y complicada (conviene tener una mínima idea de cómo se hace plata en la Bolsa para entender ciertas cosas), no haya un compromiso real entre el espectador y la suerte de su protagonista.

Un éxito en Corea en 2019, DINERO SUCIO es de todos modos una propuesta razonablemente atractiva y que permite ver el extraordinario nivel formal del cine comercial de ese país, que nada tiene que envidiarle a similares productos de Hollywood. Una buena galería de personajes secundarios (los intensos compañeros de oficina, el obsesivo agente perseguidor y algún curioso sujeto que aparecerá en un paraíso fiscal apostando en partidos de fútbol del Tottenhaam, que tiene una superestrella coreana) quizás termine siendo hasta más interesante que los dos protagonistas principales, transformando a través de ellos a este thriller financiero en un inquietante análisis sobre la obsesión en ciertos niveles sociales de ese país por el acopio de dinero a cualquier costo.


En los próximos días se irán subiendo más críticas de películas recomendables de Han Cine. Los films del Festival de Cine Coreano están disponibles de forma gratuita en el sitio Cine.Ar hasta el 22 de noviembre. Por aquí.