Estrenos online: crítica de «Noticias del gran mundo», de Paul Greengrass (Netflix)
En este western, el director se reúne con Tom Hanks para contar la historia de un ex militar que se ve forzado a llevar a una niña abandonada a través de 400 peligrosas millas por Texas.
Suerte de inversión y homenaje a MAS CORAZON QUE ODIO, de John Ford, NEWS OF THE WORLD, el western realizado por el director de BOURNE: EL ULTIMATUM y UNITED 93, utiliza el género y una historia que transcurre en 1870, poco después del final de la Guerra Civil, para narrar la extraña relación entre dos seres solitarios y a la vez hacer algunos comentarios políticos de relevancia actual. Con Tom Hanks de nuevo en un rol de Capitán (como en CAPITAN PHILLIPS, dirigida también por Greengrass) se trata de un relato que intenta ser épico e íntimo a la vez, un viaje peligroso por un territorio violento que sin embargo tiene un fin noble: regresar a una niña a su casa. O algo parecido a eso.
La situación, sin embargo, no es tan clara de entrada. Cuando el Capitán Kidd se topa con la pequeña Johanna (tal es el nombre que figura en sus papeles), la chica está sola en medio de un camino perdido de Texas en el que un hombre negro ha sido brutalmente asesinado y colgado. Ella es rubia y de ojos celestes pero habla el idioma de la tribu kiowa y no entiende una sola palabra de inglés. Solo gracias a la documentación que encuentra a su lado, Kidd empieza a entender qué pudo haber pasado con ella: se trata de una chica de familia alemana que ha sido secuestrada por esa tribu de muy pequeña, creció con ellos y ahora ha quedado a la deriva luego de que los indígenas fueron masacrados y el hombre que se la llevaba, como vimos, asesinado.
Kidd tiene un curioso trabajo y tener que hacerse cargo de la chica se lo complica. El título del film, «las noticias del mundo», refiere a eso. El hombre viaja de pueblo en pueblo leyéndoles a sus habitantes las noticias que considera relevantes de diarios de todo el país, algunas importantes (una epidemia de meningitis, sin ir más lejos) y otras más folclóricas, pequeñas historias humanas para entretener a aldeanos que necesitan distracción después de años de combates, pérdidas y sufrimientos. El lo sabe porque también luchó en la Guerra Civil y, si bien lo esconde, ha sufrido bastante. Como si fuera un show en gira –o un noticiero móvil–, los oyentes le pagan diez centavos por entrar al evento y así Kidd sobrevive.
Pero el tipo no logra deshacerse en ningún lado de la tal Johanna que en realidad responde al nombre de Cicada (la encarna la pequeña e intensa actriz alemana Helena Zengel, descubierta en SYSTEM CRASHER) y no le queda otra que llevarla a través de 400 peligrosas millas hacia el sur, desde Wichita Falls hasta Castroville (cerca de San Antonio), donde ella tiene parientes, sumándola de paso a sus performances de lectura ambulante. Pero a lo largo del viaje ambos deberán superar bastantes contratiempos, algunos de ellos naturales y prácticos pero la mayoría, humanos.
NEWS OF THE WORLD enfrenta a un personaje como Kidd que, en la piel de Hanks, es tan noble, humano y generoso como uno podría imaginar, con un mundo violento, individualista y hasta criminal en el que los poderosos y los bandidos parecen tener a la gente hundida en el temor y la pobreza. Greengrass (y seguramente la novela en la que la película se basa, escrita por Paulette Jiles) ve a Kidd como un personaje ilustrado y responsable luchando batallas que muchas veces parecen perdidas frente a ciertas fuerzas racistas, abusivas o que apuestan por la ignorancia como forma de control social. Cualquier comparación con la actualidad –y las fricciones políticas entre demócratas y republicanos de Trump– no es casual.
Si bien es un western de paisajes impactantes –fotografiados por Dariusz Wolski– que engloban a los dos personajes perdidos en medio de los gigantescos y peligrosos escenarios, el centro de Greengrass pasa por elaborar de a poco esa relación de mutua necesidad que se va generando entre Kidd y Cicada. Con muy poca capacidad de dialogar entre sí por el tema idiomático, los dos se conectan a través de episodios de valentía o de solidaridad que van dejando en claro que tienen entre sí mucho más en común de lo que en principio suponen y que se necesitan el uno al otro. Los que vieron THE MANDALORIAN notarán también varias similitudes entre ambas historias.
Y en ese sentido es que NEWS OF THE WORLD invierte el juego del film de John Ford que mencioné al principio. En ese clásico de 1956, John Wayne iba a buscar a una niña raptada por una tribu para traerla de regreso a su familia. Allí, Ethan Edwards (así se llamaba su inolvidable personaje) funcionaba como una rémora del pasado, un hombre violento que no podía sumarse a esos Estados Unidos que iban empezando a ser una sociedad más «civilizada» y, al cumplir su misión, decidía apartarse de ese mundo. Acá el viaje es similar pero el resultado es distinto. Kyle Kidd representa a ese «mundo nuevo» que estaba apareciendo y su función en la historia seguramente deberá ser otra. Y su «masculinidad», si se quiere, está más en consonancia a la de estos tiempos que a la que, uno imagina, debe haber sido esperable en la Texas profunda de 1870.
A diferencia de sus películas más conocidas en la que se caracterizó por el uso de una cámara nerviosa, manual y agitada, Greengrass prefiere acá el clasicismo más típico de un western que no le escapa a cierta solemnidad. A través de sus 110 minutos, coloca tres o cuatro escenas de acción y/o suspenso que le permiten intensificar el drama, pero lo hace de un modo mucho más tradicional que en, digamos, la frenética saga Bourne. Es un film más reposado y efectivo que tiene en Hanks, curiosamente, su mejor y su peor arma. Lo primero es obvio: pocos actores tienen su carisma y talento para sostener un relato casi por sí solos y con mínimos diálogos. Y lo segundo es más complicado: es un personaje sin dobleces hecho por un actor que proyecta nobleza en cada escena. Y eso, que puede ser ideal de encontrar en una persona en la vida real, es un tanto más problemático en un personaje que, se supone, debe ser complejo para ser interesante, especialmente en un western. Al final quizás ella sea el arma secreta –imprevisible, rara, impenetrable– de esta sólida película.