Festivales/Estrenos online: crítica de «Josep», de Aurel (varias plataformas)

Festivales/Estrenos online: crítica de «Josep», de Aurel (varias plataformas)

Esta bella y oscura película de animación para adultos narra el paso del artista catalán Josep Bartolí por un campo de concentración francés antes y durante la Segunda Guerra Mundial. La película fue seleccionada por el Festival de Cannes 2020 y elegida como mejor film de animación del año en los European Film Awards. Se exhibe en el ciclo #MyFrenchFilmFestival.

Una de las películas que recibieron el sello Cannes 2020 –cuyo difuso/confuso significado puede leerse como una recomendación más que como una garantía de que esas películas iban a ser seleccionadas si se realizaba la suspendida edición–, JOSEP es un pequeño y sensible film animado francés que retrata las experiencias de Josep Bartolí, un ilustrador catalán que pasó años en un campo de concentración francés antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Dirigida por el también ilustrador y artista de comics Aurel en un estilo de animación que tiene muchas marcas de ese tipo de dibujo –el film está construido a partir de cuadros bastante fijos con mínimos desplazamientos internos en lugar del más clásico movimiento continuo del cine de animación convencional–, JOSEP puede ser apreciada también como un bello homenaje al estilo de su protagonista, un joven catalán que –como muchos– escapó a Francia huyendo del franquismo para ser detenido cerca de la frontera y luego maltratado y torturado durante años, antes y durante el control nazi en ese país.

La historia se cuenta desde la actualidad a partir de las conversaciones entre un adolescente francés que ama dibujar graffiti con su abuelo Serge, un hombre un tanto senil que está postrado en una cama. Serge le cuenta a su nieto la historia desde su privilegiado punto de vista: fue uno de los gendarmes franceses apostados como guardias de los campos en los que estuvieron detenidos los refugiados catalanes y allí conoció a Josep (cuya voz la hace Sergi Lopez), a quien intentó ayudar y de quién se hizo amigo, arriesgando muchas veces su vida.

El film toma esa compleja relación como eje pero no sigue una línea narrativa clásica sino que funciona más a partir de determinados episodios específicos –íntimos diálogos compartidos, escenas dolorosas vividas, la búsqueda de una mujer amada y la idea y concreción del escape– usando casi siempre con los dibujos que hacía el propio Josep como referencia de esos distintos eventos que iban viviendo ellos juntos y por separado, incluyendo los conflictos internos entre el más humano Serge y sus violentos compañeros de armas.

El formato de animación y narrativo de JOSEP le da al film una cualidad poética que la hace, a la vez, encantadora y distante. No es, en principio, un film destinado a un público infantil (no solo por el tono sino por la brutalidad de ciertos hechos) pero sí uno que podría funcionar bien con adolescentes, ya que logra no solo contar un episodio oscuro de la vida de Francia sino celebrar la obra de un artista a partir de las experiencias que lo formaron y definieron como tal.

JOSEP seguirá luego mostrando los destinos siguientes del artista –que será mejor dejar como sorpresa y que incluyen personajes y escenarios muy distintos a los vistos durante gran parte del relato–, pero el corazón de la película está ahí, en los años y en las experiencias más duras que Bartolí vivió y en la manera en la que Aurel recupera a ese entonces joven artista desde la actualidad. Las situaciones pueden ser muy distintas pero en ambos casos queda claro que el arte puede ayudar a superar las situaciones más dolorosas.


JOSEP se exhibe como parte de la programación de #MyFrenchFilmFestival. Puede verse de forma gratuita en la plataforma del festival, al igual que en Qubit y Filmin Latino en América Latina (en Europa es pago). Además se exhibe, para suscriptores, en Amazon Prime y MUBI.