Festivales: crítica de «Cusp», de Parker Hill e Isabel Bethencourt (Sundance)

Festivales: crítica de «Cusp», de Parker Hill e Isabel Bethencourt (Sundance)

por - cine, Críticas, Festivales, Online
06 Feb, 2021 11:00 | Sin comentarios

Premio del Jurado en la competencia documental del Festival de Sundance, este film retrata las vidas de tres adolescentes de un pueblo rural de Texas durante un verano.

Las vidas de tres chicas adolescentes a lo largo de un verano intenso en una zona rural de Texas es el centro de CUSP, el documental de Parker Hill e Isabel Bethencourt premiado en Sundance que se mete en sus experiencias cotidianas y las sigue (y registra) desde una sorprendente intimidad. Son tres amigas con vidas familiares y personalidades bastante distintas pero que comparten buena parte de sus momentos en este verano que, básicamente, consiste en fiestas nocturnas al aire libre, ir al río y nadar durante el día y, en una clásica tradición texana, aprender a usar armas de todo tipo y calibre.

Brittney, Aaloni y Autumn andan por los 15 años pero ya tienen experiencias fuertes y duras en el universo en el que se mueven. Se puede decir que algunas de sus características y actividades son típicas, pero no por eso dejan de llamar la atención. Pese a lucir como recién salidas de la escuela primaria, las tres hablan con soltura de drogas, alcohol, sexo, violencia familiar y abusos sexuales. Y quizás lo más llamativo es que lo hacen con mucha naturalidad, como si algunas de las experiencias más dolorosas que han vivido fueran inevitables.

Los directores trabajan desde la observación, pero le suman entrevistas a las protagonistas, que escuchamos en off. Allí las chicas agregan cierta información y comentan acerca de sus respectivas situaciones. Autumn está de novia y vive con su padre, con el que tiene buena relación, pero tiene experiencias difíciles de la infancia. Aaloni vive con amable madre, su padre y su hermana, pero en este caso su padre es una figura que nunca vemos (aunque escuchamos gritar) y que todas parecen odiar. Brittney luce de 12 pero se conduce como si tuviera el doble de esa edad, aunque pronto quedarán claras las diferencias.

Todas tienen historias de acoso o abusos sexuales con amigos de la familia y otras traumáticas situaciones infantiles. Y lidian, además, con chicos de su edad (o un tanto mayores que ellas) que desconocen –no todos, pero muchos– la existencia de la palabra consenso. Es un mundo exteriormente bello que tiene algo del cine de Terrence Malick en la forma en la que está capturado y hasta puede hacer recordar a ciertos films de Richard Linklater, pero mucho más oscuro y problemático si uno mira los detalles. Lo ambiguo del film está en la manera en el que las chicas sufren las consecuencias pero de todos modos parecen disfrutar de la experiencia. Es como si tuvieran ese terror a la agresión masculina incorporado y lo consideraran casi inevitable.

No hay ningún tipo de juicio en la mirada de los directores con respecto a las actitudes y/o comentarios de las chicas y, acaso para evitar eso, jamás se habla de política en el film. Gran parte del tiempo lo ocupan hablando de chicos que les gustan o con los que tendrían sexo, algunas se enredan en asuntos con videos en redes sociales, a las tres les gusta ir de fiesta pero tienen distintas formas de «cuidarse» de los chicos. Entre risas y situaciones que uno asume como convencionales en ese particular universo –cada espectador podrá sorprenderse o no por lo que hacen o dejan de hacer–, CUSP va creando alrededor de ellas un aura sombría de peligro y tensión.

Es interesante ver esta película en relación a la francesa ADOLESCENTES –disponible en #MyFrenchFilmFestival hasta mediados de febrero 2021– que sigue a dos amigas de similares edades pero durante más tiempo en un pueblo chico francés, más que nada para notar las diferencias culturales y de costumbres entre dos universos y clases sociales que podrían ser similares. Da la impresión que en este Texas profundo hay muchísima más violencia sexual y se piensa al futuro con mayor desesperanza.

CUSP mezcla esos momentos de belleza –las chicas tirándose al río, conversando a la luz de un fogón– con otros que oscurecen la experiencia. De alguna manera este documental es un «coming of age» realista y duro en el cual estas tres amigas, durante un verano, llegarán a ciertas conclusiones no necesariamente amables respecto a lo que les espera en el resto de sus vidas. Pero el último y poético plano pone todo en una perspectiva más amplia, una que parece asegurar que las cosas siempre pueden cambiar.