Estrenos online: crítica de «Vidas separadas», de Tim Wardle (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Vidas separadas», de Tim Wardle (Netflix)

Este premiado documental de 2018 se centra en trillizos que fueron separados al nacer y que se conocieron recién siendo adolescentes a fines de los ’70. El film explora lo que pasó luego de su reencuentro y revela los secretos de cómo y porqué fueron separados.

De los documentales, digamos, de estructura convencional que suelen producirse en los Estados Unidos –de esos que tienen presencia en festivales como Sundance y el objetivo de llegar a los premios Oscar en la categoría– éste es el que tiene una de las historias más apasionantes y extrañas. Centrado en un caso que se hizo conocido hace bastantes años, el film explora el «after» –lo que pasó después de ese hecho– llegando a zonas tan impensadas como sorprendentes, al punto de bordear el relato de suspenso.

Los tres extraños idénticos del título original (que es THREE IDENTICAL STRANGERS) son trillizos que fueron dados en adopción a distintas madres en un mismo radio de 100 kilómetros en el estado de New York y que, a los 19 años, se reencontraron por casualidad (ya verán cómo: el encuentro es muy divertido). Fueron, en la época, la noticia del momento y se la pasaron entonces (fines de los ’70 y principios de los ’80) yendo por todos los canales de televisión, dando entrevistas y hasta poniendo un restaurante en Manhattan donde atendían y saludaban a la gente como celebridades. Pero una vez que el circo mediático terminó las vidas de ellos siguieron. Y de ahí en adelante todo cambió.

Lo mejor sería no revelar demasiado lo que sucedió y lo que se fue descubriendo muchos años después a partir del trabajo de un investigador especializado en estudios con mellizos y trillizos. Lo más esperable está presente: tiene que ver con cómo tras esos años de descubrir su amor fraternal y súbita fama los trillizos se fueron distanciando entre sí. Pero lo otro, que tiene que ver con el origen de esas adopciones, mejor dejarlo para ser explorado por el espectador, casi en plan episodio de una serie de misterio televisivo.

Temáticamente la película explora las diferencias entre los elementos biológicos y culturales que nos hacen ser quienes somos. Pero las revelaciones de cómo se llega a este estudio no solo sorprenderán sino que, en cierto sentido, darán miedo. De esas que nos hacen ponernos a mirar alrededor y pensar que tal vez mucho de lo que consideramos «normal» acaso no lo sea tanto y que hay fuerzas desconocidas y un tanto perversas que se mueven por debajo de nuestra realidad. Un festín para los conspiranoicos.