Estrenos online: crítica de «La batalla olvidada», de Matthijs van Heijningen (Netflix)
Este film bélico de los Países Bajos cuenta una serie de combates que tuvieron lugar en la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva de tres personajes muy distintos entre sí.
La segunda producción más cara de la historia de los Países Bajos –después de BLACK BOOK, de Paul Verhoeven, otra película sobre la Segunda Guerra Mundial–, LA BATALLA OLVIDADA recupera uno de los enfrentamientos bélicos de esa guerra que no han sido contados cinematográficamente antes, acaso por no tener participación directa de las fuerzas armadas estadounidenses. El eje del conflicto se incluye dentro de la llamada Batalla del estuario de Escalda, una serie de enfrentamientos que tuvieron lugar unos meses después del desembarco de los aliados en Normandia y que tuvieron como objetivo liberar esa zona del ejército nazi para permitir el ingreso de barcos hacia la ya liberada ciudad de Amberes, en Bélgica.
Si bien es un film que, durante gran parte del relato, se centra en un trío de historias personales que terminarán conectándose entre sí, LA BATALLA OLVIDADA tiene una serie de enfrentamientos bélicos realizados con la precisión y hasta la virulencia de muchas más grandes superproducciones. A diferencia de ellas, no siempre terminan bien. O, si lo hacen, los costos son altísimos para todos los involucrados en la historia.
Una de las protagonistas es una chica llamada Teuntje (Susan Radder), que vive en la región neerlandesa de Zelanda que sigue estando ocupada por los nazis por más que parezcan estar en retirada ante la inminente llegada de los aliados. A ella y a su padre médico no les ha quedado más opción que trabajar colaborando con el alcalde del lugar, sostenido por los alemanes. Pero su hermano Dirk, miembro de la resistencia, termina siendo perseguido por esas mismas autoridades tras un incidente público. Teuntje y su padre creen que conseguirán clemencia debido a su colaboración, pero eso no sucede. Dirk es condenado a muerte.
La segunda historia, que rápidamente conecta con ésta, tiene que ver también con otra desilusión. Marinus (Gijs Blom) es un soldado neerlandés que está a las órdenes de los alemanes y es testigo de violentas situaciones y de la crueldad del ejército, lo que lo lleva a desencantarse del frente de batalla y del ejército para el que colabora. El hombre pasa a trabajar para el mismo comandante alemán de Zelanda que condenó a Dirk y, cuando es descubierto tratando de ayudar a su familia, lo fuerzan a ser él mismo el encargado de ejecutarlo.
En paralelo –y sin relación directa con estas historias–, el film nos muestra los intentos de avance de los aliados, poniendo la atención específicamente en un grupo de británicos que son parte de la operación. Tras un accidente aéreo en combate –que marca la primera y muy buena escena de acción del film–, varios de ellos quedan varados (el grupo incluye a Tom Felton, el Draco Malfoy de la saga HARRY POTTER), son atacados por los alemanes y pocos sobreviven. Uno de ellos, el Sargento William Sinclair (Jamie Flatters), termina uniéndose a otro grupo aliado, del ejército canadiense, que trata de capturar un paso hacia la isla Walcheren que les permitirá abrir el ansiado camino a las embarcaciones aliadas.
Esa batalla –espectacularmente filmada también– terminará por reunir, momentáneamente al menos, a las tres partes de este relato que combina el drama personal, el familiar y el conflicto bélico con bastante crudeza. Hablada en neerlandés, inglés y alemán, se trata de una producción que no escatimó recursos para recrear una serie de batallas que no han sido demasiado contadas cinematográficamente. Acaso el clásico bélico UN PUENTE DEMASIADO LEJOS, de Richard Attenborough, es el que más se acercó a contar esta historia, si bien las que narran en ese film son una serie de batallas que forman parte de otra operación, cercana y casi paralela, pero diferente, y con peores resultados.
Si bien hay discusiones y debates acerca de la utilidad real de la batalla de Walcheren –en la película se la describe como fundamental para la liberación de los Países Bajos y la apertura del puerto de Amberes, otros creen que fue un «desvío de atención»–, LA BATALLA OLVIDADA logra ser muy efectiva no solo en la manera en la que describe las operaciones bélicas sino en la forma en la que pone en primer plano a personajes cuyas situaciones personales son complejas y ambiguas, especialmente los dos neerlandeses con un historial colaboracionista que pasan a ser parte de la resistencia.
Sin juzgar sus comportamientos –es claro que para ambos las peleas y el espionaje en el que se ven involucrados funcionan como búsqueda de redención–, la película logra que el espectador se comprometa e involucre en su situación. Aún más, de hecho, que en la de Sinclair, cuya sacrificada epopeya sirve más para llevar al espectador a través de los distintos enfrentamientos, batallas, sufrimientos y sacrificios de la guerra. Y si bien el formato del film no se aleja mucho del que se usa en este tipo de relatos, Van Heijningen logra contarlo desde una perspectiva diferente y con un nervio narrativo destacable. El hombre ya tuvo su paso por Hollywood (hizo en 2011 esa curiosa precuela de LA COSA, con Mary Elizabeth Winstead, que no funcionó muy bien) y no sería extraño que lo vuelvan a llamar.
La película es mala mala mala es tan mala que a la mitad de la película la quité, la primera hora no sucede nada, ni un tiro, lo único que se lanza es una piedra, y esta es la segunda película con mayor presupuesto de Holanda ? No me quiero ni imaginar cómo serán las otras.
Bien ..linda esta historia ??????
Es tan lenta que aburre, insípida y sin argumento.
Demasiado obvia y reiterativa los alemanes son malos malos, los aliados son más buenos sin grices, y el soldado alemán holandés se da vuelta y mata a sus propios compañeros.
Muy obvia.
Hay espectadores que requieren un poco de cultura histórica o cinematográfica para entender estás películas
Yo por las dudas para no caer en otra «grieta», ni siquiera la Vi! Seguí de largo!!