Berlinale 2023: crítica de «Here», de Bas Devos (Encounters)
La nueva película del director belga de «Ghost Tropic» se centra en el encuentro entre un trabajador rumano y una chica universitaria china en los márgenes de Bruselas. En la competencia Encounters.
El director belga Bas Devos se dio a conocer en 2019 cuando estrenó, sucesivamente en Berlín y en Cannes, dos largometrajes, su segundo y tercero: HELLHOLE y GHOST TROPIC. No vi el primero pero el segundo era una muy recomendable road movie a pie que narraba el regreso de una señora a su casa por la noche tras quedarse dormida y pasarse en el viaje en bus de vuelta del trabajo. Consistía en una serie de encuentros, todo en tono minimalista, con la «gente de la noche», habitantes de los márgenes de una ciudad cuando las luces se apagan y todos los demás se duermen.
Esa búsqueda por los pequeños y discretos encuentros humanos regresa en otra película de acotada producción (todo el equipo entra en una sola placa en los créditos finales) que también se centra, aunque de manera casi siempre diurna, en esos costados que no suelen verse en ciudades como Bruselas. Más que marginales, son mundos paralelos, que están al costado de la ruta, como sucede con esa especie de reserva ecológica que funciona como punto de paso y encuentro de los dos protagonistas.
El principal se llama Stefan (Stefan Gota), un trabajador rumano, obrero de la construcción, que está preparando su viaje de regreso para su país. Sus últimos días consisten en conversar con otros compatriotas en similar situación y vaciar toda su casa, especialmente su heladera en la que encuentra infinidad de verduras. Su idea es hacer con eso una gran sopa y regalarle porciones a amigos, familiares y conocidos antes de partir, a modo de despedida.
Un poco más adelante conoceremos a Shuxiu (Liyo Gong), una chica belga de ascendencia china que va a la universidad y se especializa en la llamada Briología, una rama de la botánica dedicada, entre otras cosas, al estudio de los musgos. A ella se la ve seguido por esta especie de reserva ecológica que está en las afueras de la ciudad. El a veces pasa también por ahí, pero solo de camino a su casa. Y nunca se cruzan.
Así, entre encuentros, conversaciones y despedidas de cada uno de ellos por separado, Stefan termina cruzándose con Shuxiu, pero no allí sino en un restaurante chino que es de la madre de la chica y en el que ella trabaja. Allí tendrán una breve conversación y, al verse las caras nuevamente en esa especie de salvaje bosque urbano, se reconocerán y pasarán un poco más de tiempo juntos, conociéndose algo más mientras ella le explica detalles de su trabajo y él hace lo propio con su situación.
En apenas 80 minutos, HERE hace un retrato minimalista, casi propio de una película de origen asiático (me hizo acordar por momentos a las primeras películas de Naomi Kawase), de dos personas de mundos muy distintos que se encuentran en un espacio que, en el fondo, está tan fuera de circuito como ellos dos. Utilizando un formato de pantalla tradicional (el llamado 4:3) y un tempo reposado, Devos los va siguiendo en su cotidianeidad, juntos y por separado, más pendiente de insertarlos en el paisaje urbano que en hacer una exploración psicológica tradicional.
Así, la película va pasando de la ciudad al bosque y del día a la noche hasta, literalmente, perderse en la oscuridad, entre árboles llenos de musgo, senderos poco iluminados y apenas de fondo las luces de una ciudad que sigue funcionando a su ritmo. Sin ponerlo nunca en palabras, HERE conecta no solo a estos dos seres, sino a lo humano y a lo natural. En ese sentido, tanto esa sopa que Stefan hace para evitar que sus vegetales se echen a perder como los estudios de Shuxiu sobre los efectos del musgo conectan de manera más poética que literal. Y lo mismo sucede con la relación entre ambos. Existe en esa zona vaga entre el mundo real y ese que está más allá de lo perceptible. Uno que solo una dedicada y amorosa cámara cinematográfica puede captar en tiempo presente. En el aquí y ahora que da título a esta bella y delicada película.