Series: crítica de «La loca historia del mundo – Parte II», de Mel Brooks (Star+)
Demorada secuela en forma de serie, la nueva creación de Mel Brooks (y amigos) es una comedia con sketches humorísticos centrada en importantes episodios de la historia universal. En Star+.
Los espectadores que no tengan una «cierta edad» requerirán, quizás, de un poco de contexto para entender qué es HISTORY OF THE WORLD – PART II, de Mel Brooks. Allá por 1981, el comediante estrenó una de sus más populares películas, que se conoció en América Latina como LA LOCA HISTORIA DEL MUNDO – PARTE 1 (casi todos los títulos de Brooks, en esa época, incluían la palabra «loco» o «locura»), que consistía en una serie de sketches humorísticos que transcurrían en distintos momentos importantes de la historia. Parodia pura y dura, con un estilo muy de la época, en el que se mezclaban toques modernos y de actualidad que solían generar muchísimo humor (el estilo está a mitad de camino entre Saturday Night Live y Monty Python, con un plus de humor judío), la película fue uno de los últimos grandes éxitos en cine de esta leyenda del humor.
Más de 40 años después (42 para ser exactos) aparece la prometida secuela. Un poco tarde, convengamos, y en un formato distinto al previo: es una serie de ocho breves episodios de menos de media hora cada uno que se estrenaron de a dos por día entre el 6 y el 9 de marzo. Y si bien al final se promete a modo de trailer una nueva temporada, considerando que al cierre de la película de 1981 también se prometía una secuela, quizás haya que esperar 40 años más por ella.
LA LOCA HISTORIA DEL MUNDO – PARTE 2 se compone de una serie de sketches dedicados a otros momentos importantes de la historia del mundo, la mayoría de los cuales no se tocaron en la película anterior. A diferencia de aquel film, la serie va y viene constantemente entre los sketches como si fueran viñetas que se van retomando de un modo un tanto azaroso. Hay sketches que se extienden a lo largo de toda la temporada, otros que son más breves, algunos que ameritan mucho tiempo y otros menos, y así. La lógica, quizás, es que el espectador no se aburra. Y si no se entretiene con las bromas sobre la Guerra Civil de los Estados Unidos quizás lo haga con la historia de un tal Jesús.
Con un elenco fijo encabezado por los también guionistas Nick Kroll, Wanda Sykes y Ike Barinholtz –que interpretan distintos personajes en todos los sketches– y una enorme cantidad de actores invitados que aparecen en algunos de ellos –desde Jason Alexander a Jack Black pasando por Pamela Adlon, Quinta Brunson, Danny DeVito, Jay Ellis, Josh Gad, Johnny Knoxville, Kumail Nanjiani, Emily Ratajkowski, Seth Rogen y Taika Waititi, entre otros–, LA LOCA HISTORIA DEL MUNDO 2 se divide en sketches sobre la Revolución Rusa, sobre la candidata presidencial negra Shirley Chisholm y los citados de Jesús y la Guerra Civil. En el medio de esos bloques más largos habrá otros, en algunos casos los más graciosos, que serán un tanto breves y se ocuparán de otras figuras históricas que mejor será no adelantar.
El humor es un tanto retro y la serie no solo lo sabe sino que lo luce con orgullo, algo similar a lo que sucede en ONLY MURDERS IN THE BUILDING, otra serie de Disney/Star+ que apunta a un sentido del humor un tanto demodé. A eso acá hay que sumarle una estructura paródica que hace recordar a films como Y… ¿DONDE ESTA EL PILOTO? o, bueno, a la propia filmografía de Brooks. Lo interesante de esta secuela es que el nonagenario comediante trabaja con un grupo de guionistas mucho más jóvenes –queda claro por las referencias que se usan para meter situaciones y personajes de la actualidad en situaciones históricas– y de esa mezcla salen momentos curiosos de humor, que se notan apegados a cierta tradición pero que intentan modernizarse.
En algunos casos funciona muy bien y en otros no tanto. El largo sketch sobre la Guerra Civil tiende a ser un poco obvio –más allá de ciertos buenos momentos–, el de la Revolución Rusa es un poco más logrado en líneas generales (la secuencia musical encabezada por Jack Black es lo mejor allí) y lo mismo pasa con el de Chisholm, que está filmado como un sitcom de la década del ’70. De todos los largos mi impresión es que el más gracioso es el de la historia de Jesús. Siempre armado parodiando estilos diferentes, se va desarrollando con algunos altibajos a través de los episodios, pero en sus mejores momentos (hay una parodia del documental de los Beatles GET BACK que es excepcional y un muy simpático homenaje a Larry David) es el que mejor funciona.
Se trata de esos shows en los que se tiran 50 chistes seguidos y si funcionan bien diez o quince uno se puede considerar afortunado. Hay momentos muy flojos, que bordean el cringe, pero la serie se hace cargo de que es un vale todo y sus actores, que permanentemente rompen la llamada «cuarta pared», por momentos parecen mirar a cámara como reconociendo ese poroso borde. Como si fuera un show televisivo semanal, los actores invitados siempre le dan un plus a las más absurdas de las situaciones, muchas veces jugando con su imagen pública, y la serie avanza generando la sensación de que si uno logra reírse cuatro o cinco veces por episodio, Brooks ya cumplió con su cometido.
Es una lástima que la serie salga muy poco después de LA TIERRA SEGUN PHILOMENA CUNK (que está en Netflix y sobre la que escribí acá), ya que ahí se logra un efecto cómico más novedoso y original para hablar, también, de la historia del mundo. Pero lo de Mel Brooks ya es eterno y atemporal. Y uno ve LA LOCA HISTORIA DEL MUNDO – PARTE 2, también, sabiendo que no estará a la altura de los momentos más memorables de su carrera (para eso les recomiendo que vean LOCURAS EN EL OESTE, EL JOVEN FRANKENSTEIN y LA ULTIMA LOCURA DE MEL BROOKS), pero disfrutando, con un dejo de nostalgia, de las pinceladas de genio de uno de los grandes del humor de todos los tiempos.
Hola Diego, acertado tu comentario, algunos estan muy bien y otros no tanto. Me permito recomendarte, y a todos, un programa que esta en Amazon Prime, llamado Backdoor, son sketches de no mas de 4 o 5 minutos, son mexicanos, muy buenos. Se rien de todo el mundo y de todos los temas, lo recorde por que Jesus es un protagonista recurrente , siempre desde una vision absolutamente incorrecta, es lo mas parecido que he visto a la revista Barcelona, no dejan temas sin tocar y en estos tiempos de correcion y cancelacion son un soplo de aire fresco… Un abrazo