BAFICI 2023: Crítica de «Voyages en Italie», de Sophie Letourneur

BAFICI 2023: Crítica de «Voyages en Italie», de Sophie Letourneur

por - cine, Críticas, Festivales
14 Abr, 2023 12:59 | Sin comentarios

Un matrimonio francés decide tomarse unas vacaciones de unos días en Sicilia sin su hijo en esta comedia centrada en los conflictos y placeres de ese viaje. Con la directora Letourneur y Philippe Katerine. En BAFICI.

La realizadora francesa –actriz de la mayoría de sus películas– se especializa en comedias pícaras y ligeras como ENORME o LES COQUILLETTES, en la cual ya demostró su interés por el otro lado del mundo del cine y en algo así como la ruptura de la cuarta pared. VOYAGES EN ITALIE, una película hecha en pandemia con las limitaciones estéticas y prácticas del caso, se apoya en una idea muy simple: una pareja francesa de mediana edad, casada hace un tiempo y con un hijo, quiere tomarse unas breves vacaciones. Y luego de una serie de discusiones, debates y problemas internos terminan eligiendo ir a Italia. Más precisamente, a recorrer Sicilia.

Letourneur interpreta a Sophie –digamos, una versión de sí misma–, una mujer casada con Jean-Philippe (el también cantante Philippe Katerine). Irse de vacaciones los pone nerviosos por tener que definir qué hacer con el pequeño hijo y quién se ocupará de él pero, sobre todo, porque ambos –especialmente él– son criaturas neuróticas de ciudad, de esa clase de gente que vive las vacaciones más como problemas a resolver y sufrimientos varios que como diversión y esparcimiento.

Es así que se suceden los hechos, unos que muchas parejas que se han ido de vacaciones dejando a sus hijos al cuidado de otros sentirán como cercanos, especialmente por el tono pseudo-documental en el que están narrados. Decidir a qué lugar ir, equivocarse al seguir mapas o guías –Sophie no se separa nunca de una de ellas–, elegir mal hoteles, restaurantes o ciudades, recibir preocupantes llamados telefónicos y así. Y, aún cuando las elecciones son las buscadas y cumplen las expectativas, la mayor parte de las veces están preocupados por algo. Tampoco es que sufran por eso. Da la impresión que la pareja funciona así, que están acostumbrados a sus respectivas neurosis y no les generan grandes peleas.

El es ansioso y se preocupa por todo. Ella parece más relajada pero sufre de vértigo y es excesivamente confiada, algo que a su marido le irrita. Es así que van recorriendo distintas ciudades (Agrigento, Taormina, Siracusa) y parajes turísticos (las Islas Eolias y sus volcanes, incluyendo Strómboli), lugares que la cámara captura de una manera no tan distinta a la que podría hacerlo algún turista obsesionado por filmar todas sus vacaciones. De hecho, no se realza la belleza de esos lugares –como lo harían films más comerciales centrados en vacaciones de ese tipo– sino que por momentos ni siquiera parecen muy bonitos.

En algún punto habrá un quiebre en el relato –sin spoilear podemos decir que tiene características similares a lo que suele hacerse en varias películas iraníes, en las que no queda muy claro si se rompe o no la llamada cuarta pared– y eso permitirá darle una vuelta de tuerca al entendimiento de lo que estamos viendo y a tratar de interpretar los límites entre ficción y documental, o entre diferentes niveles de ficción.

No es casual que VIAJES EN ITALIA se llame así. Su título es casi idéntico al de la película de Roberto Rossellini sobre una pareja que se desintegra en uno de esos viajes y Jean-Philippe menciona su interés por ese film y otros del realizador italiano con Ingrid Bergman, como STROMBOLI, lugar y volcán que planean visitar. La referencia –que se conecta además con la decisión de la realizadora de mezclar actores profesionales con gente local– puede ser pensada de dos maneras posibles. ¿Será esta vacación el principio del fin de esta pareja, como en una de esas películas? ¿O algo posiblemente más optimista, dependiendo de como sea leída, de la otra?

Las situaciones conflictivas (él extraña cuando se iba de vacaciones solo y podía decidir por su cuenta, a ella le incomodan sus permanentes quejas) no impiden el disfrute de la vacación ni plantean la idea de una crisis profunda. A su manera, divertida pero creíble, VOYAGES EN ITALIE podría funcionar como una curiosa, honesta y realista comedia de rematrimonio. Hay acción, suspenso y desafíos enormes (un volcán, nada menos) y, más que ninguna otra cosa, dos personas que pese sus diferentes personalidades, logran hacer funcionar esa extraña entelequia llamada matrimonio.