Estrenos online: crítica de «Fenómenas», de Carlos Therón (Netflix)

Un ejemplar de cine de terror español con un tono –relativo, pero tono al fin– de comedia, FENOMENOS se inspira en las actividades de un grupo que existe en la realidad y que se conoce como Hepta. Fundado por el Padre José María Pilón en 1987, inspirándose en similares agrupaciones estadounidenses, el grupo se dedica a la investigación de sucesos paranormales. Cuando la película los encuentra estamos en Madrid de 1998 (por la dirección de arte pareciera mucho antes) y, fundamentalmente, se compone del padre en cuestión y tres mujeres de mediana edad, con profesiones, personalidades y situaciones muy distintas.

Algunos han catalogado a este film del realizador de OPERACION CAMARON como una mezcla entre la saga EL CONJURO y CAZAFANTASMAS. Es que hay, además de transcurrir en el pasado, la película presenta una mezcla de comedia y terror que no es privativa de esos films, pero que se asemeja por su relación a casos paranormales. Acá, las tres personas que van a investigar una casa en la que están sucediendo hechos extraños son estas tres damas. Interpretadas por Belén Rueda, Toni Acosta y Gracia Olayo, se hacen presentes en ese lugar cuando el padre en cuestión sale lastimado de allí.

Acompañadas por un joven que cree más en la ciencia que en el mundo de los espíritus, notan que allí suceden situaciones raras, extremas y violentas, pero no logran determinar a qué se deben. Y todos los personajes que están allí –la dueña de la casa, su hija y sus inquilinos– tienen características que podrían tornarlos responsables de lo que pasa. ¿O será que en realidad hay algo supernatural ocurriendo allí?

La película va girando del tono más cómico de los primeros choques con esos fenómenos –el trío de actrices se divierte encarnando a un tipo de investigador paranormal que no da mucho con el imaginario clásico– a uno un tanto más serio cuando se empiezan a ver posibles respuestas a sus incógnitas. Como suele ser en estos casos, una de ellas puede tener que ver con algo más o menos realista. Y la otra, no tanto. También es una posibilidad que las dos se conecten o sucedan al mismo tiempo. Pero ninguna de las tres –por muy seguras que se muestren– saben para donde encarar.

La comedia va dando paso a la violencia, la acción y un poco de terror para redondear en un producto medianamente entretenido, prolijo en cuanto a realización, que gana más por el punto de partida en sí (tres cincuentonas un tanto borrachinas, vestidas como para estar tomando una copa en un bar, metidas a combatir fantasmas y posibles posesiones diabólicas) que en lo que irá sucediendo de allí en adelante. Hay uno de los apuntes de la resolución que es, si se quiere, más sólido en cuanto a su relación con el mundo real, pero pronto FENOMENAS lo pasa de largo para ir a los efectos especiales y cierta espectacularidad visual un tanto hueca.

Se trata de un film que, de funcionar comercialmente según los poco claros parámetros de Netflix, tranquilamente podría tener sus secuelas, con el trío de señoras metidas en más y más aventuras de este tipo. El Grupo Hepta sigue existiendo, los casos paranormales también y lo que importa, en estos casos, es si la propuesta tiene los suficientes adeptos. Difícil saberlo. Es un tanto limitada en acción y ligera en violencia para los más jóvenes y quizás un poco lejos del interés de un público de similar edad a la de sus personajes. En estos casos con la medianía profesional y eficiente no siempre alcanza. Pero es cierto también que Netflix tiene su tablero propia de ouija llamado algoritmo para hacer su magia…