Estrenos online: crítica de «Eldorado: Everything the Nazis Hate», de Benjamin Cantu (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Eldorado: Everything the Nazis Hate», de Benjamin Cantu (Netflix)

Este documental se centra en la vida de la comunidad LGBTQ+ antes de la llegada de Hitler al poder en Alemania y lo que sucedió una vez que los nazis empezaron a perseguirlos. Estreno de Netflix.

Mucho menos documentado y conocido que el Holocausto judío llevado a cabo por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, el régimen hitleriano tuvo una similar política respecto a los homosexuales. Si bien no fue tan violenta ni generalizada –ni en cantidad ni en la manera en la que fue organizada– es un capítulo que merece más atención, uno que le da este documental centrado en ese tema. ELDORADO es, en realidad, un título tramposo. Es el nombre de un night club que era el eje de la vida LGBTQ+ en los años ’20 y principios del ’30 en lo que entonces se llamaba la República de Weimar, antes de la llegada al poder del nazismo. De hecho, se dice que Eldorado fue el club nocturno que sirvió de inspiración el KitKat Club conocido en la película de Bob Fosse, CABARET, algo que aquí no se menciona.

La película usará más que nada recreaciones con actores para mostrar el clima liberal, abierto y sin muchas restricciones sexuales que se vivía por entonces en Berlín y, más precisamente, en ese y otros lugares similares. La película cuenta que había decenas de bares y boliches dedicados, específicamente, a homosexuales, lesbianas, trans, cada uno con un público separado. Entre sus habitués estaban personas que ya despuntaban como figuras del Tercer Reich, pero hasta entonces sus vidas privadas lograban mantenerse fuera de la pública.

Todo cambió en 1933 cuando Hitler llega al poder y ELDORADO, de ahí en adelante, dejará de ser sobre la vida nocturna en Berlín (por motivos obvios ya que los lugares de encuentro fueron clausurados) y pasará a centrarse en las peripecias, vidas y sufrimientos de la comunidad LGBT en Alemania, más concretamente en Berlín. Cantu elige algunas historias para centrarse de allí en adelante. De hecho, uno imagina que cada una de ellas podría dar para una película (quizás hasta de ficción) por separado.

Por un lado se cuenta la historia del tenista alemán Gottfried von Cramm, una figura del deporte de ese país en los años ’30 que fue puesto bajo la mira del régimen nazi por tener una relación homosexual con un hombre, que encima era judío. Su historia –con puntos dramáticos muy altos– seguramente da para mucho más que el resumen breve pero con algunos materiales documentales muy buenos que se muestra aquí. Otra historia emotiva que se cuenta es la del compositor austríaco Walter Arlen, cuyo romance con un joven, judío también, lo llevó a una dura separación y al exilio. Esta historia crece gracias a la presencia y al testimonio de Arlen, que hoy tiene más de 100 años, vive y habla con mucha emoción de aquellos momentos.

Otros casos sobre los que trabaja el film es el de dos mujeres trans, Charlotte Charlaque y Toni Ebel, que fueron pareja y que se hicieron sendas operaciones de reasignación de sexo en una época en la que estas eran muy experimentales y riesgosas. Y la película también se ocupa brevemente de la historia de Magnus Hirschfeld y su instituto de investigación sexual, en el que Charlotte y Toni se operaron. Por otro lado, está la figura de Ernst Röhm, el oficial nazi de las SA (Sturmabteilung o Sección de Asalto) que tenía una doble vida y al que Hitler protegía antes de que empezaran las persecuciones más directas y violentas, ya conducidas por las SS de Heinrich Himmler, quien aprovechó la caída en desgracia de Röhm para hacer crecer en poder a su organización en desmedro de la SA.

Lo que quizás sea más dramático en un sentido histórico es que, a diferencia de lo que pasó con el Holocausto y otros crímenes raciales por los que los nazis fueron acusados, condenados y se arrepintieron públicamente, las restricciones para con los homosexuales –a través del llamado Paragraph 175, que consideraba las relaciones homosexuales como un crimen– continuaron vigentes por varias décadas ya que esa ley recién desapareció por completo en los años ’90. ELDORADO recupera de una manera un tanto convencional estas historias –demasiadas recreaciones, demasiadas entrevistas a cámara–, pero de todos modos es un documento valioso de una época durísima.