Estrenos online: crítica de «La mala familia», de Nacho A. Villar y Luis Rojo (Netflix)
Este documental español se centra en un grupo de amigos que se reúne después que uno de sus miembros sale de la cárcel. Desde el jueves 15 de junio.
Filmada a lo largo de varios años y construida a partir de muchísimo material juntado y acumulado con los personajes que la protagonizan, LA MALA FAMILIA es un retrato de un grupo de seis amigos que son condenados por una agresión armada. De todos ellos, uno acaba en la cárcel. La película los retoma (a varios de ellos y a otros amigos del barrio) cuando Andrés sale de prisión y es recibido en una suerte de fiesta celebratoria por todos ellos.
Ese encuentro será el eje central de este documental que no es falso en un sentido estricto sino bastante construido y guionado a partir de los personajes reales y sus verdaderas experiencias. En ese encuentro habrá desde historias para contarse, anécdotas y reencuentros a incómodas situaciones que implican reproches y algunas cuentas pendientes del pasado grupal.
Estamos en un mundo de inmigrantes de bajos recursos (varios son latinoamericanos y hay claramente un par de argentinos allí) que sobreviven con trabajos difíciles y mal pagos, y que han armado su vida en función también de este tipo de familias sustitutas que funcionan casi como reemplazo de las reales, en muchos casos problemáticas o directamente ausentes.
Todos ellos tienen deudas (la sentencia del juicio tuvo un carácter económico para muchos de ellos, casi una hipoteca vital) y en medio del alcohol y los abrazos, los realizadores –que vienen de la publicidad y del videoclip pero aquí parecen trabajar en otro ritmo y estilo– van abriendo el espacio para que se adviertan los latentes conflictos que jamás desaparecieron. Es un retrato crudo y duro, por momentos brutal pero a la vez afectivo, de esas otras familias y los raros caminos a los que pueden llevar.