Estrenos online: crítica de «La forja de un campeón: la leyenda de Jem Belcher» («Prizefighter: The Life of Jem Belcher»), de Daniel Graham (Amazon Prime Video)

Estrenos online: crítica de «La forja de un campeón: la leyenda de Jem Belcher» («Prizefighter: The Life of Jem Belcher»), de Daniel Graham (Amazon Prime Video)

Este film de época se centra en la vida y la carrera de uno de los primeros campeones de boxeo profesional en Gran Bretaña, a principios del siglo XIX. Con Matt Hookings, Ray Winstone y un poco de Russell Crowe. En Amazon Prime Video.

Es ya conocido que, al llegar a cierto punto de sus carreras, algunas estrellas que fueron muy grandes en el cine comercial pasan a aparecer en aquellos films que se solían conocer como «directo a video». Contar con un nombre importante permite que muchas de esas películas chicas –generalmente de género– puedan financiarse y es así que ese mercado le permite continuidad laboral y algo así como seguridad económica, cuando no logran trabajar en films más grandes, a estrellas como Nicolas Cage, Bruce Willis, Sylvester Stallone o, como en este caso, Russell Crowe, entre muchos otros.

LA FORJA DE UN CAMPEON: LA LEYENDA DE JEM BELCHER no parecía, de entrada, ser uno de esos títulos. La biografía de un célebre boxeador inglés considerado uno de las primeras leyendas de un deporte que a principios del siglo XIX recién se empezaba a organizar de una forma más parecida a como se lo conoce hoy –al menos con un ring, rounds, guantes y conteo hasta diez– daba la impresión de ser un proyecto más clásico, tradicional. Hasta la estética del póster parece tomada de EL LUCHADOR (CINDERELLA MAN), de Ron Howard, protagonizada por el propio Crowe. Pero apenas uno empieza a verla se da cuenta de la diferencia entre la promoción y la película, que sí es un «directo a video» por donde se la mire.

Filmada en Europa del Este, con muchos problemas de producción y poco presupuesto para un film de época –asuntos que Graham trata de disimular mediante el uso del fuera de foco y saturando los colores para dar la impresión que los actores funcionan con un difuso decorado teatral por detrás–, la película no tiene como protagonista a Crowe ni mucho menos. El actor, por lo que se comenta, se sumó tarde a la producción y se inventó una subtrama para incluirlo durante un poco menos que la primera mitad del film en la que se narra la infancia y los inicios en el mundo del box del tal Belcher, un niño tímido y maltratado que encuentra en ese abuelo alcohólico y peleador que encarna el actor australiano un curioso modelo a seguir, uno que su madre desprecia pero en el que el chico se apoya.

Belcher es interpretado por Matt Hookings, que es el verdadero hacedor de este mediocre film. Guionista, productor y protagonista, Hookings –que es hijo de un famoso boxeador galés, lo cual explica mucho– quiso hacer algo similar a lo que hizo Stallone en ROCKY, quien cumplió los mismos roles en aquella película, con la diferencia que él logró convertir un proyecto y una obsesión personal en un éxito internacional. La lógica de la trama de PRIZEFIGHTER es muy similar a la de aquella película –la pelea final parece copiada directamente–, pero no le llega a los talones a lo que John Avildsen creó en 1976.

La historia es simple. Belcher empieza a participar en peleas de chico, por dinero, y cuando se hace más grande descubre que logra vencer a tipos más pesados y duros gracias a habilidades propias del boxeo más moderno: evitar los brutales golpes ajenos de peleadores sin ninguna técnica y saber colocar con justeza y precisión los propios. Eso lo va llevando del amateurismo –bah, de peleas callejeras– al iniciático mundo del boxeo que empieza a organizarse como tal.

Ese recorrido, de todos modos, estará lleno de problemas, de tentaciones (hay algo de dickensiano en el mundo que se retrata) y Belcher se verá confundido entre la vida dispendiosa en la Londres decadente de la época y los esfuerzos que su entrenador (encarnado por Ray Winstone, la otra figura reconocida del reparto) pone en cuidarlo y enseñarle tácticas. Algunos accidentes y problemas personales lo llevarán a tener que enfrentar esa famosa, sangrienta y dramática «pelea clave» que toda película del subgénero debe tener.

Es una floja, muy floja película LA FORJA DE UN CAMPEON. Mi impresión es que la historia real de Belcher daba para hacer algo mucho mejor, pero que aquí todo quedó reducido a los esfuerzos y la obsesión de Hookings, mal guionista, mediocre actor y, aparentemente, no demasiado buen productor. Bah, quizás su mayor mérito consistió en convencer a Crowe de actuar unos días en su película y venderla en más lugares que lo inicialmente imaginado. Lo demás, no vale demasiado la pena.