Estrenos online: crítica de «El camino de Silver Dollar» («Silver Dollar Road»), de Raoul Peck (Amazon Prime Video)

Estrenos online: crítica de «El camino de Silver Dollar» («Silver Dollar Road»), de Raoul Peck (Amazon Prime Video)

En este documental realizado en los Estados Unidos por el realizador haitiano se narran los intentos de una familia negra de no ser desalojada de sus propias tierras. En Amazon Prime Video.

El veterano y prestigioso cineasta (y ex Ministro de Cultura) de Haití Raoul Peck (LUMUMBA, I AM NOT YOUR NEGRO) dirigió EL CAMINO DE SILVER DOLLAR, sincera y dolorosa película documental centrada en una familia afroamericana que lucha durante décadas por no perder sus tierras frente a las amenazas de individuos (blancos) y corporaciones inmobiliarias que quieren quedarse con lo que no les pertenece.

Estrenada justo en la misma semana que LOS ASESINOS DE LA LUNA –cuyo tema, de un modo aún más cruento, es bastante similar solo que con las comunidades indígenas–, SILVER DOLLAR ROAD presenta a los Reels, cuyos ancestros compraron 26 hectáreas en una zona costera de Carolina del Norte poco tiempo después de terminada la esclavitud. En ese lugar vivieron (o visitaron en verano) hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos, transformándolo en algo así como un paraíso familiar para una extendidísima familia que, con el paso de las décadas, pasó a ser de centenares de personas.

Hasta que, previsiblemente, algunos «buitres» se dieron cuenta que allí había un negocio aprovechable y utilizando algunos artilugios legales –es imposible que entre tantos primos, tíos y parientes no haya habido uno que «se cortó solo»– llegaron al lugar reclamando posesión de gran parte de ese terreno, incluyendo lo más importante: casi toda la salida al agua. Solo con verlo en los planos aéreos es obvio: es un potencial paraíso turístico a comercializar por muchísimo dinero. De hecho, muchos terrenos similares de los alrededores ya funcionan así.

Pero el problema principal no es que una compañía quiera hacer un campo de golf donde hay un cementerio de antepasados –eso ya es bastante terrible, pero hay cosas peores– sino que, al oponerse a ser «desalojados» de sus propias casas, dos de los hermanos herederos (Melvin y Licurtis) terminan en la cárcel. Y no por un tiempo breve, sino por años y años. Y todo sucede mientras las mujeres de la familia hacen lo imposible por conseguir una representación legal justa que les permita pelear por sus derechos.

Peck no profundiza demasiado en los detalles técnicos y legales del caso. SILVER DOLLAR ROAD es más que nada el retrato de una familia que pasó de tener un paraíso a vivir algo parecido a un infierno. Es una región que fue gentrificada masivamente y, salvo los Reels, casi no quedan familias negras en la zona. ¿El motivo? Los aumentos de impuestos la han tornado impagable si no se tienen grandes ingresos. Y además perdieron en buena medida la posibilidad de ganar dinero mediante la pesca.

EL CAMINO DE SILVER DOLLAR es el retrato íntimo y duro de los esfuerzos de una familia afroamericana por resistir prácticamente sola a una estafa. Una, además, disfrazada de «legal» y sostenida por el aparato policial y carcelario del estado. Hay materiales filmados en video por la propia familia en la que quedaron registrados abusos y presiones para sacarlos del lugar. Y no parece haber ninguna instancia legal u oficial que les permitan luchar por sus derechos. Y terminará siendo el periodismo el que dará una mano cuando todo parezca perdido. Ese abusivo sistema, al que se suma la desmedida condena carcelaria a los «tíos», convierte a la película en el documento íntimo de un saqueo.