Estrenos: crítica de «El villano», de Luis Ziembrowski y Gabriel Reches
En este documental autobiográfico el conocido actor investiga la historia de su padre, un delincuente que lo abandonó cuando era pequeño y al que casi no conoció. En Gaumont, MALBA y salas del interior del país.
Un actor de una larga carrera y muchísima presencia en cine, televisión y teatro, Luis Ziembrowski es un tipo tan ocupado como intenso. Esa, al menos, es la impresión que da en sus apariciones en ficción, donde él mismo reconoce que tienden a llamarlo para hacer de «villano». Lo que este documental cuenta no es un recorrido por sus personajes –los actores tienden a ser narcisistas, pero no tanto– sino qué es lo que conecta ese elección, o cierto encasillamento, con su vida personal. Y los secretos están ahí, a la vista, más que nada en la relación con su misterioso, violento, peligroso y complicado padre, un tipo que lo abandonó cuando era muy pequeño y con el que casi no ha tenido relación alguna. Un delincuente, en más de un sentido, que lo marcó a él y a sus familiares para siempre.
En este documental de una honestidad brutal –por momentos da la impresión de estar asistiendo a diarios íntimos filmados con sus hermanas y sus hijas, en otros se hace un poco más presente la distancia con la cámara–, Ziembrowski trata de averiguar quién fue su padre, las circunstancias de su llegada al país, su vida, sus desventuras criminales, sus problemas con su madre, con sus hermanas y su detención, todas circunstancias que bien podrían dar para una película. Por momentos ensaya una película de ficción con actores que podrían interpretar a su padre y en otros se los ve en escenas cinematográficas que rozan su vida real.
Este actor que se define como «casi huérfano» y que asegura haber encontrado en la actuación –y en otros familiares– el reemplazo de esa figura paterna ausente debuta como director, acompañado por Gabriel Reches, poniéndose al frente de esta especie de investigación personal, que tiene más de charlas íntimas que de archivo. Muchas de esas charlas –con hermanas y familiares– son desgarradoras, brutales, lo mismo que una especie de ejercicio terapéutico –o eso parece ser– en el que muchos de ellos «enfrentan» metafórica o teatralmente a esta mítica y terrible figura.
Sin spoilear, sobre el final llegará una secuencia larga que revierte algunas de las cosas vistas hasta el momento y ofrece imágenes del pasado que permiten conocer algunas cosas más del padre y de la relación entre ambos. Allí surgen tensiones, risas, llantos, canciones y algunas incómodas confesiones que completan el panorama de EL VILLANO, una película acerca de un hombre adulto que casi no conoció a su padre y siente que no puede escapar del todo de su larga sombra. Con la crudeza y honestidad que lo caracterizan también en sus actuaciones, Ziembrowski consigue un documental íntimo, doloroso y muy sentido sobre ser padre, ser hijo y volver a ser padre otra vez.
–Cine Gaumont: del jueves 7 al miércoles 13 de diciembre: 14:15 / 18:20 / 22:15 – CABA
–Malba Cine: todos los sábados de diciembre: 9 / 16 / 23 / 30 a las 22 – CABA
-Espacio Incaa Centro Cultural Cotesma – San Martín de los Andes: 7 / 8 / 9 / 10 / 12 / 13 de diciembre a las 20
-Espacio Incaa Cine Avenida – Bolívar: 7 / 8 / 9 / 10 de diciembre a las 20.